La otra mirada al ejercicio de las habilidades directivas en un líder
Para tener éxito una persona que tiene a su cargo un grupo de colaboradores dentro de una organización, sin lugar a dudas debe ejercer eficientemente las habilidades directivas que ya son de todos identificadas: comunicación, motivación, liderazgo, negociación, toma de decisiones, delegación y supervisión.
Sabemos que el manejo diario de estas actividades, fomentan la existencia de buenos resultados, pero también pueden ser perjudiciales dentro de la moral de los empleados, el que sean mal utilizadas o quizá el que omiten la aplicación de estas herramientas de dirección del personal.
Algunos de los factores que influyen en el desarrollo de un equipo de trabajo son: la personalidad y las actitudes que tiene el jefe o encargado del grupo, simplemente porque refleja en sus trabajos directivos el estado de ánimo y sus emociones, es decir, lo que pudiéramos identificar como la cereza en el pastel.
En esta ocasión, quiero presentar otro punto de vista respecto al ejercicio de las labores directivas dentro de un grupo de trabajo, tocando aspectos que en nuestros días están teniendo un sentido más humano reflexivo y emocional en la esfera del líder.
La intención de este artículo es presentar algunos enfoques generales que deben ser considerados. Los elementos que a continuación se explican, no son los únicos que pudieran tomarse en cuenta, usted como lector y conocedor de esta área del conocimiento también agregará a su lista de reflexiones otros elementos que pudiera poner en práctica.
Veamos entonces la otra mirada a tomar en cuenta en el ejercicio de las habilidades directivas:
1. Considere la inteligencia emocional
Es decir, debe analizar la forma más adecuada de: sentir, entender, controlar, modificar y equilibrar las emociones propias y la de los demás dentro de una determinada situación.
Los impulsos, el estado de ánimo, el nivel de estrés que como encargado de un departamento o equipo de trabajo se tiene, en ocasiones nos hacen salir de control, manifestando acciones emocionalmente negativas que defensivamente en ese momento pueden solucionar la situación, pero que, en un plazo inmediato se van acumulando sentimientos negativos por parte de los empleados repercutiendo en el nivel de involucramiento y compromiso.
Ante estas circunstancias, es importante tomar en cuenta el autoconocimiento y el autodominio de nuestras emociones, y perseverar en acciones positivas que pudieran dar una respuesta inteligente para salir de una determinada situación.
No hay que olvidar que dentro del equipo de trabajo hay personas con grandes habilidades, capacidades e ideas que podrán enriquecer y apoyar la solución de los problemas que se estén presentando, la clave aquí es saber empatizar con ellos y saber interactuar con los miembros del equipo, mismos que podrán ayudar a salir de la situación.
Y si es por ellos la existencia el problema o situación, las habilidades de negociación sumadas a las acciones de la inteligencia emocional, podrán dar un mejor resultado. Recuerde que el conocimiento de las capacidades de sus colaboradores es básico y pueden ayudar a que las habilidades directivas sean más fáciles de llevar a cabo; recuerde esta frase: conocer es poder.
2. Vaya un poco más adentro de usted y despierte sus talentos
Algo que puede reforzar su personalidad de líder y capacidad de desarrollo, es recurrir a la onto-creatividad, con la que podrá lograr un cambio de actitud y despertar su creatividad en todos los planos de su vida, teniendo la energía y las emociones positivas que se reflejan en la felicidad y sentido para hacer todas las actividades de la mejor manera.
El hablar de estos aspectos, ayuda a descubrir más talentos que tenemos guardados dentro de nosotros, y que si despertamos dichos talentos, podemos tener el verdadero valor del desarrollo, de una identidad creativa que facilitará el ejercicio de las tareas directivas.
Podemos conocer nuestras capacidades que las vamos ir desarrollando y que se verá en el reflejo integral de nuestra vida y de una mejor manera de interactuar.
En el caso ejecutivo, la actitud de asimilar las situaciones que suceden dentro del grupo de trabajo, será más creativo y abierto para facilitar la buena conducción de las actividades diarias del equipo. La labor del líder se ve apoyada por sentirse motivado a lograr mejores cosas para el bien personal como el de los demás, eliminado con ello cualquier miedo, limitante o malos hábitos que deben ser erradicados dentro del buen funcionamiento de las actividades laborales.
3. Unifique la mentalidad del equipo de trabajo
Hay una frase que dice dos cabezas piensan mejor que una, esto es cierto, pero podemos mejorar esta situación si estas cabezas están en la misma frecuencia, de manera constante y permanente. Para ello es importante saber conocerse, saber identificar sus emociones y talentos, además de ejercer la inteligencia emocional.
Saber interactuar constante entre los miembros de un grupo y fomentar como líder dicha interacción, facilita la sincronía de ideas y acciones que pueden lograr resultados sinérgicos; las emociones estratégicas se comparten porque tienen una visión en común intercambiando información que orienta a una mejor actitud tanto del líder, las personas y el equipo en general.
4. Emplee una dirección inteligente
Para saber conducir eficientemente de un lugar a otro el desempeño de un grupo de trabajo, es importante acudir a las capacidades de un líder preparado e inteligente tanto cognitiva como emocionalmente.
El líder inteligente, además de las habilidades directivas, debe tener la competencia de:
- Formar compromisos individuales y grupales que contribuyan al éxito.
- Ir eliminado lo malo e ir acrecentando lo bueno de las acciones dentro de un grupo de trabajo.
- Explotar la creatividad para convertir las expectativas en realidades.
- Saber negociar y construir hechos en donde ganen cada una de las partes que integran el equipo de trabajo.
- Saber generar ideas que conduzcan a enfrentar retos y lograr metas con su equipo.
- Saber transferir recompensas en los logros de metas y de quienes se apoyan en las actividades de trabajo.
Ser un líder inteligente implica implementar acciones que obtengan resultados mayores, mejorando con ello los estándares trascendentales en los planos personales, grupales y organizacionales con los que interactúan constantemente.
5. Tenga presente los valores apremiantes de una buena conducción de trabajo
El líder dentro de sus labores directivas, debe tomar en cuenta valores que fomenten un comportamiento que facilite una mejor interrelación entre los miembros de su equipo de trabajo, y sus clientes de su servicio ofrecido. Para ello es recomendable gestionar los valores.
Al dar referencia de una gestión por los valores implica establecer los aspectos filosóficos con los cuales se regirá el comportamiento de cada uno de los empleados incluyendo al mismo líder, la negociación y conocimiento de los mismos por parte de cada uno de los colaboradores del equipo, así como el seguimiento que se hace para alinear el cumplimiento de las premisas filosóficas en el andar diario de todas las actividades.
El líder, personalmente debe establecer sus propios compromisos y retos para cumplir con los valores establecidos en la organización y revisar que cada uno de ellos se cumple en el plano personal, laboral y social dentro de su área de trabajo.
Como usted ha podido observar, este artículo ha tratado de manifestar algunos asuntos reflexivos, en donde la inteligencia emocional, la creatividad emocional, la mentalidad compartida, el liderazgo inteligente y la gestión por los valores, constituyen la otra mirada que es necesario tomar en cuenta dentro del ejercicio de las tareas directivas que como: encargados, jefes, coordinadores y/o líderes ejercemos dentro de un grupo de trabajo.
Lo invito a tomar en cuenta estas aportaciones y pueda complementar su perspectiva de lo que un líder actual debe considerar dentro de la gestión competitiva del personal.
Creo que todo se basa en la administración por valores y de ahí se van articulando la inteligencia emocional, la creatividad, la mentalidad compartida el liderazgo inteligente y considero necesario hacer un alto en esto pues como bien se dice: se debe predicar con el ejemplo. con ello se gana credibilidad y se tiene una mejor comunicación y mejores habilidades directivas. Creo que también la organización del pensamiento se encuentra en cada una de las habilidades señaladas, teniendo claro hacia donde se dirigen las metas y las cualidades de un equipo el impacto en los resultados sería más productivo.
Considero que, efectivamente, toda estrategia y estilo de liderazgo debe considerar estas habilidades gerenciales y de no tenerlas es necesario comenzar a ejercitarlas, una a una, porque el involucrar a los colaboradores, tomarlos en cuenta, aceptar sus ideas e implementarlas elevará la moral y mejorará el ambiente. Por otro lado el nivel de confianza de los colaboradores para con su líder logra definitivamente que todos produzcan mas y mejor, que aprendan y dominen varias actividades, fomenta la colaboración, el trabajo en equipo, el compartir conocimientos y genera la formación de un círculo virtuoso, un efecto sinérgico que logra aún mas y mejores resultados.
Yo agregaría el aprendizaje organizacional a estas estrategias ya que trabajando de ésta manera invariablemente se produce nueva información que es necesario ir documentando, aprovechando y reutilizando para bien de toda la organización
La inteligencia emocional es muy difícil de llevar a cabo en la vida real, ¿Cómo hacer que esa química entre personas fluya? con tantas personalidades, diferencia de experiencias y estudios, posiciones dentro de la organización y todo ese tema de los códigos de conducta, es complicado. Es como si ciertas personas nacieran con el don de caerle bien a todo mundo aunado a la inteligencia para crear estrategias e identificar la misión y visión de un negocio, suena como magia, pero en la real yo he conocido personas muy exitosas que encajan perfectamente con los puntos que se tratan en este artículo, pero exitosas en vida laboral y no en la personal, no sé exactamente el motivo pero muchas se lamentan y otras así son felices. Considero que en otro artículo se podría considerar este aspecto de manera profunda. Igual y no esta dentro de las competencias directivas pero a mi punto de vista ya es un común denominador entre las personas que dirigen las empresas.
Considero que, efectivamente, toda estrategia y estilo de liderazgo debe considerar estas habilidades gerenciales y de no tenerlas es necesario comenzar a ejercitarlas, una a una, porque el involucrar a los colaboradores, tomarlos en cuenta, aceptar sus ideas e implementarlas elevará la moral y mejorará el ambiente. Por otro lado el nivel de confianza de los colaboradores para con su líder logra definitivamente que todos produzcan mas y mejor, que aprendan y dominen varias actividades, fomenta la colaboración, el trabajo en equipo, el compartir conocimientos y genera la formación de un círculo virtuoso, un efecto sinérgico que logra aún mas y mejores resultados.
Yo agregaría el aprendizaje organizacional a estas estrategias ya que trabajando de ésta manera invariablemente se produce nueva información que es necesario ir documentando, aprovechando y reutilizando para bien de toda la organización
Tengo la idea acerca de que mientras el ambiente laboral y social se encuentre cambiando su estructura y su funcionamiento, los ejecutivos y todas las organizaciones deben adaptarse a dichos cambios de manera externa e interna, siendo un reto de alto grado, puesto que se deben desarrollar nuevas habilidades o identificarlas las que ya se tienen y que estas realmente sean la forma verdadera o efectiva en la que el líder guaira a sus sub alternos, esto con un nivel de compromiso e involucramiento de cada de cada miembro, para que sea un trabajo inteligente que toma en cuenta las características que caracterizaran a cada líder, ya que estas características son clave para que los resultados sean los esperados. Cuando no se cuenta con ciertas carteristas de un líder, se debe tener la firme intención de desarrollarlas y ponerlas en practica.
Considero que, efectivamente, toda estrategia y estilo de liderazgo debe considerar estas habilidades gerenciales y de no tenerlas es necesario comenzar a ejercitarlas, una a una, porque el involucrar a los colaboradores, tomarlos en cuenta, aceptar sus ideas e implementarlas elevará la moral y mejorará el ambiente. Por otro lado el nivel de confianza de los colaboradores para con su líder logra definitivamente que todos produzcan mas y mejor, que aprendan y dominen varias actividades, fomenta la colaboración, el trabajo en equipo, el compartir conocimientos y genera la formación de un círculo virtuoso, un efecto sinérgico que logra aún mas y mejores resultados.
Yo agregaría el aprendizaje organizacional a estas estrategias ya que trabajando de ésta manera invariablemente se produce nueva información que es necesario ir documentando, aprovechando y reutilizando para bien de toda la organización
Anteriormente se les nombraba jefes a aquellas personas encargadas de un determinado grupo dentro de la organizacion, parte de la inteligencia emocional es nombrar lideres los cuales tendran la capacidad de encaminar a su equipo de trabajo a lograr los objetivos planteados, parte de la inteligencia emocional tiene que ver mucho con el trato de cada uno de los integrantes y evitar el trato preferencial y enriquecer a cada uno de ellos para su enriquecimiento, despertar el autoconocimiento con el unico fin de abrir areas de oportunidad. Todo lider debe encaminar no solo a el mismo si no a todo el grupo, aprender de ellos, enfatizar los valores, crear compromisos individuales y grupale, soluciones, saber negociar, implememtar lluvias de ideas para una cooperacion colectiva y lo mas importante y que muchas organizaciones no suelen tomar en cuenta la empatia de lider-colaborador.
Anteriormente se les nombraba jefes a aquellas personas encargadas de un determinado grupo dentro de la organizacion, parte de la inteligencia emocional es nombrar lideres los cuales tendran la capacidad de encaminar a su equipo de trabajo a lograr los objetivos planteados, parte de la inteligencia emocional tiene que ver mucho con el trato de cada uno de los integrantes y evitar el trato preferencial y enriquecer a cada uno de ellos para su enriquecimiento, despertar el autoconocimiento con el unico fin de abrir areas de oportunidad. Todo lider debe encaminar no solo a el mismo si no a todo el grupo, aprender de ellos, enfatizar los valores, crear compromisos individuales y grupale, soluciones, saber negociar, implememtar lluvias de ideas para una cooperacion colectiva y lo mas importante y que muchas organizaciones no suelen tomar en cuenta la empatia de lider-colaborador.
La otra mirada al ejercicio de las habilidades directivas de un líder, nos hace reflexionar desde otro ángulo lo que un líder debe cubrir para asegurar en mayor porcentaje la gestión exitosa para con sus colaboradores, a manera de ejemplo, el padre de familia, implícitamente ante los hijos el es la «autoridad», el que gestiona, provee, el que debe enseñar, corregir, orientar y apoyar y en caso de ser necesario deberá sancionar una mala conducta, sin embargo, ese padre se convertirá en el «líder» de su equipo de trabajo o colaboradores «su familia», en el momento que este presente, dedique tiempo, cariño y predique con el ejemplo; sus colaboradores «su familia», lo verán inconscientemente como ese líder que sabe controlarse ante un conflicto, quien funge como mediador ante los puntos de vista encontrados, siempre en busca de la mejor solución para todos, ese líder que ante situaciones económicas difíciles sabrá como manejar dicha situación pero sobre todo como salir de ella y evitar se vuelva a repetir, ese líder que conoce a cada miembro de su equipo, sabe sus debilidades y fortalezas y sabe lo que les hace sentir reconocidos y valorados, ese líder que deja en claro las obligaciones de cada miembro y también los derechos que cada uno de ellos tiene, ese líder que a través de sus valores dejará un legado para que cada uno de sus colaboradores continué con esa filosofía de vida, donde cada uno la adapte y mejore acorde al momento.
Esta rama de estudio es muy interesante y funcional ya que nos habla efectivamente de como tener inteligencia en nuestras emociones. Dicen por ahí que enojarse es fácil, pero con la persona correcta, en la intensidad correcta, el tiempo correcto y el momento correcto es lo difícil. El entender y aplicar esta estrategia es complicado pero una vez obteniéndolo dejan grandes beneficios tanto laborales como personales ya que no solo interfieren en nuestras labores cotidianas de trabajo si no también en la de nuestra vida personal. Al tener este control se fomenta la colaboración con el personal a cargo, los laterales y mandos superiores y se crea una dinámica interesante para el trabajo diario a la obtención de los objetivos.