Y a ti, ¿Qué te han enseñado los cambios?
“El cambio no es un evento. Es una sucesión de pequeñas decisiones cotidianas que van rompiendo con lo que solías ser, y van revelando lo que realmente eres”.
Una de las palabras a las que el ser humano tiene más miedo, siempre es CAMBIO.
Lo odiamos. Le tenemos absolutamente pavor. Antes preferimos oír la palabra HACIENDA, que la de cambio.
Llega el final de año y parece que hacemos recopilación de momentos vividos, personas que han entrado y otras que se han marchado. Y todas esas situaciones que vamos recordando tienen una cosa en común:
EL CAMBIO.
Queramos o no y más este año nos lo ha demostrado, la vida es cambio.
De un día para otro, dejamos de tener relación con personas que creíamos que serían para toda la vida. De un día para otro, una persona que queríamos nos deja por un bicho venido de tierras lejanas. O una llamada inesperada nos anuncia la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Queramos o no, la vida es cambio. Pero no se nos ha enseñado a cabalgar ni lidiarlo.
Porque desde pequeños, al menos los de mi generación, los del 79, se nos ha intentando llevar por la vida, a través de distintas fases.
Después de la niñez, la juventud en la que tienes que tener una carrera. Después tienes que encontrar un puesto de trabajo, una buena pareja que tienes que “aguantar” con ella a pesar de todo y ya a partir de los 50, ir pensando en una casa para cuando te retires.
Tener un mapa que en el que sabes qué tienes que hacer a un edad determinada, nos ha hecho creer que eso de las “inclemencias” emocionales, de muertes repentinas ,de los “Ya no te quiero” o de “repente te dejo de hablar y no sé porqué”, no nos van a afectar.
Cuando la vida no solo es felicidad perpetua, como nos hacían creer, sino también cambios, inclemencias y vuelcos
El mapa que nos daban para seguir y con el fin de ser “hombres de provecho” tenía el fin que fuéramos felices, que no nos pasase nada, que no tuviéramos ningún rasguño durante el proceso. Por eso no nos enseñaba a gestionar los cambios, a ver la vida como lo que es, cambio constante puros y duros, en muchas ocasiones.
Por eso nos apegamos a las cosas y a las personas. Porque tenemos el concepto de que si se marchan de nuestro lado, si ya no trabajamos, no estaremos consiguiendo hace realidad ese mapa de seres de buen provecho, de personas felices, que nuestros padres, familiares nos dieron cuando éramos pequeños.
Y cada día creo más, que los cambios hay que verlos con curiosidad y con confianza.
Curiosidad de ¿A ver qué hay detrás de él? Porque todo que se presenta en tu vida, tiene para ti un regalo, una experiencia, un aprendizaje que necesitabas aprender y que no querías ver.
Pero también por la confianza.
En esos momentos pensarás que no eres capaz, que no tienes las fuerzas, los aprendizajes para hacer frente al cambio que la vida te ha presentado. Mira, perdona que te diga, lo que te estás es mintiendo. Estás intentando poner excusas para no hacer frente al cambio.
Cuando des un paso adelante y te adentres en el cambio. Te darás cuenta que eres más capaz de lo que te imaginabas. Que sale de dentro de ti conocimientos que no creías que tenías, que hay personas que de la nada te ayudan a que consigas lo que te has propuesto. Pero sobre todo, si echas la vista atrás, aumenta la confianza en ti, ya que te das cuenta, que el tamaño de tu vida, solo es una sombra que le ha dado forma tu ego, cuando en realidad no es así.
Creo que en vez de ver los retos, los cambios como algo negativo, tenemos que verlos como algo positivo o al menos con curiosidad.
Como todos, este año también he vivido muchos cambios en mi vida. Y me gustaría dejaros algunos aprendizajes que los cambios me han enseñado.
.- Barre de tu vida lo que ya no te sirve.
Solamente es pasado el tiempo, cuando nos damos cuenta que ese apego que teníamos a esa persona, ese amor incondicional que tenia esa persona por nosotros o ese “amor” que vivíamos, esos hábitos que teníamos, no eran tal reales como creíamos. Durante el proceso los echaremos de menos, querremos volver atrás, pero pasado el tiempo, haremos algo que hasta nos parecerá imposible, les daremos gracias por habernos enseñado tanto pero sobre todo, porqué ya no están en nuestra vida.
Los cambios, limpian nuestra vida de muchas cosas innecesarias, que en ese momento considerábamos imprescindibles.
.- “Se marchan” unas personas, nacen otras.
Aunque queramos que las personas que han crecido junto a nosotros se queden toda la vida a nuestro lado, en muchas ocasiones no es así.
Los cambios los arrebatan de nuestro lado por un motivo u otro. Y nos sentimos totalmente desolados, desnudos, desvalidos. Pero la experiencia me ha dicho, que al igual que mueren cosas, nacen otras. Otras que nos ayudan a conseguir nuestros sueños, a darnos cuenta de quienes somos, a ser un poco más felices, a vivir en paz y coherencia..
El viento al igual que se lleva cosas, también trae nuevas cosas. Así que tranquilidad.
.- Todo cambio , trae vientos nuevos.
Te enseña de lo que eres capaz. Te trae nuevas personas a tu vida. Te trae un traslado a una nueva ciudad. Nuevas experiencias, nuevas emociones.
Todos los dias son diferentes, todos los días te traen cambios en tu vida. Y todos los días te estás haciendo mejor persona, mejor profesional. Todos los días progresas, aunque te gustaría ir más rapido de lo que tu realidad te hace ver. Por lo tanto, los cambios, aunque ahora no creas que es así, siempre te traen cosas buenas. Pero no, nosotros estamos aleccionados, que los cambios siempre son a peor. Que hay que volver a la normalidad lo antes posibles. Aunque nos traigan “regalos”, aprendizajes con un valor incalculable, queremos volver a la normalidad.
Cuando la gente o tú mismo, dicen que no eres el mismo que la ultima vez te vieron, es debido a los cambios. Los cambios traen avances, confianza, descubrimiento de talentos, toxicidades que se marchan y amores que vienen..
¿Y tú qué aprendizajes te han dado los cambios que has vivido en tu vida?