Las operaciones de Uber y Lyft en California quedan pendientes de apelación
Lyft y Uber tienen permiso, por el momento, para mantener sus actuales operaciones en California a pesar de haber anunciado la cancelación de estas en la noche del jueves.
Ambas empresas han recurrido la decisión de un juez que atendió la petición de la fiscalía del estado de hacer aplicable la ley vigente desde enero de reclasificación laboral a sus conductores. Aunque Uber y Lyft han perdido ese juicio durante la tramitación del recurso podrán mantener su actual estructura de trabajo.
La reclasificación de los conductores significa que de contratistas pasan a ser empleados tras la entrada en vigor de la ley AB5, una legislación que establece condiciones y pautas para considerar quién es legalmente contratista y a quién se le aplica esta categoría sin serlo. El objetivo es que las empresas no usen esta clasificación para evitar cumplir con las protecciones que conllevan los contratos laborales.
La ley se aprobó en septiembre de 2019 y desde que se discutió entre los legisladores ha sido muy contestada por parte de algunas empresas que se consideraban innovadoras dentro de los sectores en los que operaban.
Uber y Lyft, en concreto, adujeron que no les era aplicable porque los conductores no estaban haciendo labores centrales para estas empresas ya que, según su defensa, estas no están en el negocio del transporte privado sino en el de proporcionar una plataforma de mercado digital para que los choferes la usen.
Los trabajadores, considerados como contratistas, tienen la carga financiera de ser responsables del carro que manejan, los gastos de operaciones y su propio seguro, por ejemplo.
El caso de estas dos empresas acabó ante un tribunal que ha estado de acuerdo con el fiscal general de California, Xavier Becerra, que fue quien defendió la aplicación de la ley AB5 en estas empresas.
Otras empresa como DoorDash, de entrega de comidas, también está en tribunales por este motivo.
La suspensión de este servicio llega en un momento de baja demanda ya que la situación con el coronavirus en California sigue siendo muy comprometida.
En su comunicación oficial, Lyft aprovechaba para pedir el apoyo a un proyecto de ley que podría ser votado popularmente en las elecciones de noviembre. Se trata de la Proposition 22 que pide que se les exima del cumplimiento de la AB5 a las empresas de transporte y entregas a cambio de ciertos beneficios laborales para los trabajadores gig.
La AB5 fue una ley que respondió a la irrupción en las relaciones laborales establecidas por esta empresas. Uber y Lyft han tenido entre 200,000 y 300,000 conductores en sus aplicaciones en California.