La mujer emprendedora no se atreve hasta que sabe
Durante los tres años de vida de Mujeres del Pacífico, la red de negocios ha sumado nuevas áreas y se ha internacionalizado. Con presencia en Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú, este 14 de abril comienza la Gira de Emprendimiento Femenino en tierras chilenas, que se extenderá hasta octubre y donde se capacitará a microempresarias en Arica, Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas.
Claudia Abusleme, a cargo de la gira, explica que ésta se realiza porque «detectamos que en regiones hay una gran brecha. Nuestra misión es llevar capacitación de alto nivel de Arica a Punta Arenas».
La gira se detendrá dos días en cada ciudad, donde se realizarán cursos en temas como Marketing y Ventas, Finanzas, Modelo de Negocios e Innovación, pero también con talleres de habilidades blandas como es el denominado «Cambio de Paradigma», del que Abusleme dice que es necesario cuando se capacita a las mujeres, «porque el problema de no escalar sus negocios ni verlos en grande, junto al susto que tienen en el manejo del poder, tiene que ver con lo que ellas traen del pasado, de que siempre hemos estado en la casa, cuidando los niños, haciendo labores que no son remuneradas».
Además, estos cursos serán dictados por profesores especialistas en capacitar en estos temas para emprendimientos y pequeña empresa. Esto, «porque las emprendedoras necesitan información práctica para llevar a cabo los conocimientos que recibirán. Por esto el enfoque es distinto al que se puede recibir en una capacitación normal de un máster de una escuela de negocios», dice Abusleme.
Y según las cifras, las mujeres están entusiasmadas, «en los cuatro primeros días que se dio a conocer la iniciativa, se registraron 100 inscritas y 65 en Arica. Nosotras le teníamos bastante susto a Arica, porque no se ha llegado con estos programas. Yo hablaba con una empresaria de allá y ella me decía que nunca habían tenido esta calidad de programas. Y los hombres preguntan cuándo le tocará a ellos».
Tanto Abusleme como Fernanda Vicente, presidenta de Mujeres del Pacífico, creen que las mujeres tienen ganas de aprender. Abusleme dice, «está estudiado que la mujer valora la capacitación mucho más que el hombre, porque en el fondo para tener seguridad en sí misma necesita sentirse capacitada y que tiene las capacidades para enfrentar este emprendimiento, a diferencia del hombre que se atreve maà ⺻.
Esta capacitación no es cualquiera, enfatiza Abusleme, quien explica que ésta lleva el sello que necesita la mujer para atreverse, inspirarse y crecer.
Foto: Fernanda Vicente (arriba) y Claudia Abusleme (abajo).
«Saben qué les falta y lo buscan»
A la hora de definir a la mujer empresaria latinoamericana y, especialmente, a la que vive en los países donde Mujeres del Pacífico tiene presencia, Fernanda Vicente dice que tienen más denominadores comunes que diferentes, «aunque existen patrones culturales, como que en Colombia hay mucha mujer ejecutiva y menos empresaria emprendedora; en Chile hay mucha microempresaria, acá la mujer tiene una alta participación en el microemprendimiento, no así en el emprendimento por oportunidad, de más alto impacto; y en México, la emprendedora como pyme es bien fuerte».
Pero más allá de estas pequeñas diferencias, Vicente dice que es destacable sin importar el país, que cuando la mujer emprendedora está partiendo ya está pensando en algo más grande. Antes la mujer emprendía pensando en pequeño, sin embargo hoy ya está vislumbrando conocer otros mercados y tener una empresa más grande.
Chile: un ecosistema muy fortalecido
El país se ha destacado en los últimos año como un destino óptimo para emprender, y donde destacan las políticas y regulaciones favorables al emprendimiento dinámico e innovador. Para Claudia Abusleme, «el microemprendimiento está creciendo, hace dos años se veía a mujeres entre los 35 y 50 años, pero ahora se ven muchas mujeres jóvenes con muy buenas ideas. El ecosistema en Chile está muy fortalecido».
En el caso del perfil de la microemprendedora chilena, Vicente dice que son en general mujeres que han tenido un nivel medio de capacitación, lideran su empresa, tienen en promedio 40 años y no les gusta que las lleven de la mano, porque saben perfectamente cómo hacer su trabajo. Están también dispuestas a invertir en capacitación, porque saben que primero deben aprender, porque «una mujer puede tener muchas ganas, pero si no tiene la capacitación, red de contactos, soporte adecuado ni inteligencia de mercado, las posibilidad que fracase son altísimas», dice Vicente.
¿Qué les falta?
La falta de ejemplos que empoderen a las mujeres, es uno de los aspectos que puede estar detrás de la baja participación de mujeres en el emprendimiento, en comparación con los hombres. Fernanda Vicente dice que «primero hay que hacer un mea culpa, porque tendemos a poner sobre la mesa los mismo casos de siempre. Es algo que también nos pasa a nosotras, y en lo que estamos trabajando fuertemente. Pero hay una cantidad de mujeres notables en Chile y nadie sabe lo que están haciendo. Se debería hacer un esfuerzo mayor entre todos para destacar a la mujer de Arica, la de Punta Arenas y Rancagua, por ejemplo, y no sólo a las que son más llamativas».
«Me parece clave también la capacitación, porque cuando la mujer siente que sabe se atreve, y eso es una gran diferencia con los hombres. La mujer cuando quiere salir, tiene que sentir que sabe, que conoce. Es por eso que necesitan aprender y saber antes de empezar, porque esto les da seguridad. Además, nosotros venimos con un estigma de miedo y terror a fracasar, y eso limita. El otro tema es el decir ‘no puedo’. Uno se pone esa barrera mental»…