Secretos de las Empresas Altamente Productivas (IV)
Este recorrido por los secretos de las Empresas Altamente Productivas nos conduce ahora a una de las mejores maneras de mantener el ritmo productivo, esto es, la conformación del equipo, el enfoque en el servicio y la habilidad para innovar, veamos.
8. Saber seleccionar el equipo humano
La armonía, el equilibrio y el balance que reine entre quienes integran un equipo de trabajo, asegura que se sobreviva y perdure ante las más duras condiciones.
Por esa razón al elegir a quienes se unirán a nuestro equipo de trabajo es fundamental observar detalladamente aspectos como la inteligencia relacional, valentía para superar la frustración, capacidad para aceptar la diferencia, inteligencia moral, pasión por la productividad, gusto por el cambio y habilidad para producir resultados en un sano ambiente laboral.
La credibilidad del equipo se basa en la confianza que se construya entre las personas porque ella asegura celeridad, edifica el ambiente, salvaguarda la toma de decisiones, evita excesivos controles y permite encarar el futuro.
En otras palabras, como lo hemos descubierto en estos secretos, el desafío consiste en atraer, seleccionar y entrenar a personas que reúnan altos estándares en:
- El saber trascender (Competencias espirituales)
- El saber ser (Competencias Emocionales – Relacionales)
- El saber pensar (Competencias Estratégicas)
- El saber hacer (Competencias Tácticas)
- El saber (Competencias Cognitivas)
Pues sobre estas competencias se construirán relaciones, se desarrollarán talentos, se potenciarán destrezas, se tomarán decisiones, se asumirán compromisos y se obtendrán resultados.
9. Saber trabajar en equipo
El combustible que necesita un Equipo Altamente Productivo es la confianza, su alimento el respeto, su medicina la tolerancia y su energizante el entendimiento de unidad.
Cuando estos ingredientes están presentes se convierten en reglas que gustosamente se adoptan, suman satisfacción, facilitan la socialización, conllevan a que se respete a los demás y se potencie la energía de cohesión, cooperación, compromiso, balance en las contribuciones, además de:
- Aliviar presiones excesivas o innecesarias.
- Fomentar la corresponsabilidad y compartir los trabajos más difíciles.
- Experimentar colectivamente la sensación de un trabajo bien hecho.
- Promover mayor compromiso al tomar decisiones y al emprender acciones para hacerlas realidad.
- Minimizar las frustraciones y elevar la calidad.
- Reducir tiempos de investigación, aprendizaje, implementación, evaluación y evolución.
- Disminuir costos y gastos de operación, corrección, gestión, contratación.
- Motivar el surgimiento de nuevos líderes empoderados, comprometidos y motivados con ellos, con sus compañeros y con la organización.
10. Saber servir y saber trascender
Para que en una empresa, las personas sueñen en grande, laboren con amor y se conviertan en seres humanos felizmente productivos es imprescindible que conecten su espíritu con el deseo de servir. Esto es activar la vocación de servicio y actuar con sensibilidad ante compañeros, líderes o clientes y trabajar con generosidad por el bien común.
Para trascender organizacionalmente se necesitan personas bondadosas y de espíritu noble que entiendan que servir está por encima de pasiones e individualidades, que acepten y practiquen una filosofía corporativa que reúna tres requisitos en uno Promover una empresa socialmente sana, humanamente respetuosa y económicamente rentable.
Si unimos este secreto con los anteriores, (quizá quieras leerlos nuevamente) en una Empresa Altamente Productiva únicamente pueden laborar personas de elevada moral, sensibilidad social y espíritu bondadoso que estén dispuestas a trabajar, servir y vivir.
Entonces, servir es más que sonrisa, empatía y satisfacción, realmente es la oportunidad de generar paz, amor y abundancia, es el camino para ennoblecer el espíritu y honrar a los seres que habitamos este planeta y para empezar esto se logra en la interacción con clientes internos y externos.
Las personas serviciales han superado las barreras de relacionamiento y adoptan una actitud permanente de apoyo, de cooperación y de colaboración en todos los ámbitos de su vida. Además son aquellas por las que generalmente surgen sentimientos de gratitud, respeto y deseo de imitar.
11. Saber innovar y saber mejorar
El ritmo del cambio exige que perfeccionemos nuestra capacidad para mejorar. ¿Pero cuál es el motivante para renovar integralmente la productividad?
No se trata únicamente de abordar un problema específico, sino de realizar una transformación global avanzando paso a paso con la participación de todos, y esto se logra cuando se anima a las personas a proponer alternativas que contribuyan a la creación, implementación y mejora de los procesos, eliminándose así, errores y pérdidas de tiempo.
Para abrir las puertas a la innovación se debe desafiar toda convicción e identificar maneras más sencillas para obtener resultados, luego abrirse a nuevas posibilidades, conectarse con la intuición, incrementar los conocimientos y mantener el ritmo que el entorno exige.
Otra clave es encontrar placer al descubrir cómo se pueden obtener resultados más rápido, más fácil, más económico y más simple, esto es lo que he llamado Creatividad para la Productividad, la que también se alimenta de los momentos de ocio, descanso, diversión y sueño, esos espacios en que el cerebro de manera libre y espontánea asimila los nuevos aportes y crea las mejores posibilidades para que funcionen esas ideas.
Por ahora me despido retándoles a incorporar estos 11 secretos y para que en la próxima entrega puedan redescubrir nuevos horizontes y nuevas oportunidades, al concluir la lectura de Los secretos de las Empresas Altamente Productivas
El principal secreto de las Empresas Altamente Productivas esta, en saber seleccionar su equipo humano de trabajo y descubrir en cada uno de ellos sus competencias, buscando desarrollar sus talentos y potenciar destrezas.