Salario en especie: definición y tipos
El salario en especie gana en relevancia en nuestro país. Cada vez más empleados optan por este tipo de soluciones salariales y cada vez más empresas les ofrecen esta alternativa en el marco de un sistema de retribución flexible.
Teniendo en cuenta que los conceptos remunerados “en especie” no pueden exceder el 30% del salario del trabajador en efectivo, según dicta el Estatuto de los Trabajadores; queda a elección de las partes determinar los conceptos que serán compensados de esta forma y la proporción de ese porcentaje salarial que supondrán.
¿Qué es el salario en especie?
El salario en especie son bienes y servicios u otros beneficios, proporcionados gratuitamente o a precios reducidos por los empleadores, que pueden ser utilizados por los empleados en su propio tiempo y a su propia discreción, para la satisfacción de sus propias necesidades o deseos los de otros miembros de su hogar.
Los bienes y servicios, u otros beneficios, no son necesarios para el proceso de producción de los empleadores. Para los empleados, esos sueldos y salarios en especie representan un ingreso adicional: habrían pagado un precio de mercado si hubieran comprado estos bienes o servicios por sí mismos. En algunos casos, optar por esta clase de compensación les garantiza un aumento del poder adquisitivo. En España, por ejemplo, algunas de estas soluciones no tributan al IRPF, por lo que la exención haca que queden unos euros de más cada mes en la cuenta del beneficiario.
Opciones más comunes de salario en especie
Todos hemos oído hablar de soluciones como Ticket Restaurant, Ticket Guardaría o Ticket Transporte, pero no son las únicas posibilidades. Quienes se deciden por el salario en especie en España, pueden elegir entre:
Comidas y bebidas, incluidas las consumidas en viajes de negocios (porque de todos modos se habrían consumido), pero excluidas las comidas o bebidas especiales necesarias por condiciones laborales excepcionales.;
Alojamiento por cuenta propia y compra de vivienda o servicios de alojamiento de un tipo que pueda ser utilizado por todos los miembros del hogar al que pertenece el empleado;
Uniformes u otras formas de ropa especial que los empleados eligen usar con frecuencia fuera del lugar de trabajo, así como en el trabajo;
Servicios de vehículos u otros bienes duraderos proporcionados para el uso personal de los empleados;
Bienes y servicios producidos como resultado de los propios procesos de producción del empleador, como viajes gratuitos para los empleados de ferrocarriles o aerolíneas, o alimentos gratuitos para los empleados en la agricultura;
Suministro de instalaciones deportivas, recreativas o vacacionales para los empleados y sus familias;
Transporte hacia y desde el trabajo, excepto cuando se organice en el horario del empleador, y estacionamiento de automóviles;
Guarderías para los hijos de los empleados;
Hay que tener en cuenta que, en lo que respecta al salario en especie, los bienes y servicios, u otras ventajas, deben valorarse a precios básicos cuando los produce el empleador y a precios de comprador cuando los compra el empleador (es decir, el precio realmente pagado por el empleador).
Cuando se proporcionan gratuitamente, el valor total de los sueldos y salarios en especie se calcula de acuerdo con los precios básicos (o precios de adquisición del empleador cuando los compra) de los bienes y servicios, u otras ventajas, en cuestión. Cuando se proporciona a precios reducidos, el valor viene dado por la diferencia entre el cálculo explicado anteriormente y el monto pagado por el empleado.