¿Qué significa Black Friday?
Se acerca el «Black Friday 2017» y vuelve el caos en las grandes superficies comerciales. Este año, la avalancha de consumidores de la jornada con más ventas del año se producirá el viernes 24 de noviembre. Una tradición surgida en Estados Unidos hace medio siglo, que se extendió por medio mundo y que no se instaló en España hasta 2012.
El término de «Black Friday» no nació con un motivo comercial ni recientemente, sino en 1966 para describir el colapso circulatorio que sufrían las calles y carreteras de Filadelfia la jornada después del Día de Acción de Gracias. Sin embargo, su significado muto hasta referirse al día en el que se da el pistoletazo de salida al periodo de compras navideñas, con descuentos y promociones impresionantes, y colapso incluido también. Tal es el volumen de ventas que se generan que, en 2013, se alcanzó un récord de vértigo en Estados Unidos: 141 millones de personas se gastaron una media de 407 dólares cada una, es decir, 57.000 millones de dólares. Teniendo en cuenta que hablamos de un solo día, las cifras marean. Al año siguiente, las ventas cayeron hasta los 50.000 millones en ese país, pero establecieron una marca menos gloriosa al haberse despachado nada menos que 175.000 armas.
Antes de 2012 habría sido imposible que la tradición del «Black Friday» llegara a España, puesto que los periodos de rebajas estaban regulados por ley con el objetivo de proteger a los pequeños comercios del monopolio de las grandes superficies. Unos y otros tenían absolutamente prohibido iniciar la época de descuentos antes de lo establecido por el Congreso. Esta fecha nunca era el día después de la celebración de Acción de Gracias, tal y como ocurre en Estados Unidos con el señalado «viernes negro».
Esta medida proteccionista fue suprimida por el Gobierno de Mariano Rajoy en el verano de 2012. El Consejo de Ministros decidió delegar en los comerciantes la responsabilidad de poner los horarios de apertura de sus negocios y el inicio de los periodos de rebajas. Fue en ese momento cuando todos decidieron por unanimidad celebrar el «Black Friday», igualmente en la jornada siguiente al Día de Acción de Gracias de Estados Unidos (que siempre cae en jueves). Por eso cada año cambia de fecha: en 2016 fue el 25 de noviembre.
Un éxito progresivo
El primer año no tuvo en España una gran acogida por parte de los consumidores. Tampoco de las marcas, que no vieron el beneficio de dicha tradición, hasta que, en 2013, grandes empresas como El Corte Inglés o Amazon pusieron en marcha importantes campañas de publicidad para celebrar su «Black Friday» particular. Pronto se extendió al resto de pequeños y medianos negocios, además de a las plataformas de venta online. En 2015, el número de compradores ya superó los dos millones de personas, gastando una media 150 euros cada una. Más de 300 millones de euros en un solo día.
En Estados Unidos ocurrió algo parecido, el éxito no fue inmediato. Desde 1993 hasta 2001, el «Black Friday» ocupó entre el quinto y el décimo lugar entre los días con más ventas del año. El sábado antes del día de Navidad era el más importante desde hacía muchos años. En 2003 logró el primer puesto, lo perdió en 2004 y, desde 2005, ya no dejó escapar el liderazgo hasta el día de hoy.
Algunas compañías llevan semanas preparándose para el 24 de noviembre, donde prevén un nuevo récord de ventas. Para el 2017 se espera un aumento del 9% en las ventas con respecto al 2016, según el informe de resultados y previsiones presentado por el Black-Friday.sale. Siguiendo la tendencia de 2016, el mayor interés y el mayor número de ventas se concentraron en la moda y los complementos (31,3% de las ventas), la tecnología y telefonía (31%) y los viajes (9,64%). El gasto medio de los españoles durante el Black Friday del año pasado fue de 82,81 euros, es decir, 11,66 euros que en 2015. Viajes y vacaciones, con 272,16 euros de media, es el sector en el que más se gastó. El que menos, restaurantes, comida y bebida, con 17,83 euros de media.