Liderazgo Positivo: un nuevo modelo de liderazgo para los nuevos tiempos
El momento es de gran cambio. Lo que antes funcionaba, ahora no funciona más. Por eso las empresas vieron la necesidad de cambiar, creando y ofreciendo nuevos productos y servicios y, de este modo, demandando nuevas formas de trabajo, nuevos negocios, nuevas competencias y, finalmente, un nuevo modelo de liderazgo.
El cambio más significativo está en el concepto de liderazgo, provocado por el surgimiento de un nuevo capitalismo sin capital. A los factores clásicos de producción se agregó el conocimiento, que creó nuevas empresas y una nueva sociedad, a la que Peter Drucker llamó de âSociedad del Conocimientoâ. La innovación, la información y el conocimiento pasaron a ser tan importantes – o más importantes – que el capital financiero.
En esta nueva sociedad, el âTrabajador del Conocimientoâ es, finalmente dueño de los medios de producción y del producto de su trabajo. El trabajador del conocimiento determina sus horarios y controla su producción, cuida de su autodesarrollo, establece prioridades y no precisa estar subordinado a alguien que controle sus horarios y su trabajo.
Todo esto es radicalmente nuevo y cambia completamente la forma de organizar y liderar personas. Ya no conseguimos imponer la antigua forma de gestión por presencia, números, métricas, valores y plazos, a través de estructuras jerárquicas, predefinidas y sectorizadas. Esta dificultad conduce a una inadecuación de los sistemas clásicos de liderazgo, evaluación, recompensa y remuneración, requiriendo una nueva organización de las personas y, por lo tanto, nuevos líderes y nuevos profesionales.
La nueva estructura organizacional necesita incorporar flexibilidad y especialización. La organización más adecuada es la de una orquesta sinfónica, en la que el líder se convierte en un maestro que lidera especialistas. Un líder que define y transmite su visión, establece objetivos, moviliza e incentiva, sin mandar ni imponer nada…