Liderazgo estratégico: un imperativo organizacional
Por Ivette de Jacobis. En tu empresa ¿prefieres sacrificar la viabilidad a largo plazo por el éxito a corto plazo? Entonces tu prioridad es desarrollar el liderazgo estratégico.
En empresas grandes y diversificadas, por lo general los directivos están inmersos en las actividades del día a día del negocio por lo que a veces les falta tener una visión a largo plazo para lograr el crecimiento y la transformación de la organización. Ãâ°sta es la forma más común de dirigir una empresa pero no precisamente es la que mejores resultados otorga.
Si la estrategia representa el patrón de opciones destinadas a garantizar el éxito duradero de una organización, el liderazgo estratégico busca transformar una organización a través de su visión y valores, cultura y clima laboral, estructura y sistemas, así como a través de su estrategia. De este modo, los directivos y gerentes pueden tener una mayor claridad, hacer conexiones más fuertes y ampliar su liderazgo y contribuir al bienestar de su empresa.
Entonces, ¿cómo podemos diferenciar el liderazgo estratégico del liderazgo operativo, el cual normalmente implica un enfoque específico y ordenado de los recursos para conseguir un determinado trabajo? Richard L. Hughes y Katharine Colarelli Beatty, miembros de la facultad Center for Creative Leadership (CCL) responden a esta interrogante en su libro Becoming a Strategic Leader: Your Role in Your Organizationââ¬â¢s Enduring Success.
Encontraron que el liderazgo estratégico requiere habilidades y perspectivas como:
Ser de amplio alcance. El líder estratégico ve a la organización como interdependiente e interconectada, por lo que las acciones y decisiones que se toman en una parte de la organización impactan en otras partes.
Tener un futuro enfocado. El líder estratégico opera con un programa de largo plazo, integrando resultados de corto plazo y un enfoque a futuro.
Estar orientado al cambio. El líder estratégico es a menudo quien dirige los cambios en la organización. El impacto de sus decisiones y trabajo se expanden en toda la organización.
Cuando los CEOs y altos ejecutivos entienden el qué, quién, y cómo del liderazgo estratégico, y comparten ese conocimiento con los demás, contribuyen a las posibilidades de que el éxito de la organización sea duradero. Hughes y Beatty ofrecen perspectivas e ideas sobre la búsqueda efectiva de cada uno de esos elementos.
El «Qué» del liderazgo estratégico
Implica descubrir las cosas claves que una organización necesita para hacer bien su trabajo y lo que puede hacer bien. Igual de importante es la creación de las condiciones necesarias para actuar colectivamente sobre las implicaciones de este descubrimiento.
Si tomamos la estrategia como un proceso de aprendizaje, consta de cinco elementos principales:
Evaluar dónde estás. El liderazgo estratégico requiere una comprensión clara de la situación competitiva de tu organización. Esto implica la recopilación e interpretación de información sobre el entorno externo de la organización, así como su realidad interna.
Entender quién eres y a dónde quieres ir. Los líderes estratégicos tienen que entender la cultura de la organización y su liderazgo. Examina tu visión, misión y valores. Imagina a la empresa 10 o 20 años en el futuro, y luego mira el rumbo que debes tomar para tener éxito.
Aprende cómo llegar allí. Se trata de los aspectos prácticos del liderazgo estratégico. La estrategia de negocio debe basarse en una comprensión de los factores estratégicos clave que determinan el éxito a largo plazo, para una determinada organización de una industria en particular. También es importante desarrollar una estrategia de liderazgo para hacer frente a las capacidades humanas y organizativas que son esenciales para la implementación de la estrategia de negocio de forma efectiva.
Emprende el camino. ¿Cómo una estrategia se convierte en acción? ¿Cuáles son las tácticas a seguir para implementar la estrategia? ¿Cómo la estrategia se filtra en el alma de la organización?
Revisa tu progreso. El liderazgo estratégico requiere una evaluación continua de la eficacia de tu organización. Esto implica el estudio de los indicadores de rendimiento actual en comparación con el rendimiento esperado. ¿Las inversiones que se están haciendo son adecuadas para asegurar una ventaja competitiva sostenible de la organización en el futuro?
El «Quién» del liderazgo estratégico
Mientras que el CEO es en última instancia responsable de decidir el camino que debe tomar la organización, muchas personas juegan un papel importante en la dirección estratégica de las organizaciones.
La estrategia es un proceso de descubrimiento continuo que involucra a todos los elementos en la organización. Cuando la creación de la estrategia se limita a reuniones fuera de las instalaciones, las organizaciones pueden pasar por alto información crítica y oportunidades. Las personas cuyas decisiones tienen un impacto más allá de sus propias áreas de trabajo tienen muchas oportunidades de actuar como líderes estratégicos. Por ejemplo, un director de recursos humanos puede desarrollar sistemas para fomentar la cooperación entre las unidades de negocio.
El «Cómo» del liderazgo estratégico
Las habilidades de pensamiento estratégico, actúan e influyen en la estrategia como un proceso de aprendizaje en las organizaciones.
Un pensamiento estratégico implica tener una visión de lo que la organización puede y debe convertirse, ofreciendo nuevas formas de entender los desafíos y oportunidades que tiene ante sí.
La acción estratégica es el esfuerzo coordinado requerido de la organización para poner en práctica los conocimientos y la comprensión derivados del pensamiento estratégico eficaz.
La influencia estratégica se trata de crear condiciones de transparencia, compromiso y sinergia en toda la organización.
La conclusión de la investigación del Center for Creative Leadership mostró que para desarrollar la capacidad del liderazgo estratégico hay que comenzar con un cambio en la mentalidad de las organizaciones y de las personas.
El liderazgo estratégico es un proceso, no una posición, que exige la participación de todos los involucrados así como un compromiso para aprender. Este cambio no es fácil ni rápido, pero cuando los individuos y los equipos aceptan y desarrollan el liderazgo estratégico, da como resultado una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo para la organización…