Las compras de inversores chinos en Europa se desploman a mínimos desde 2013
Solo ha habido 16 adquisiciones de empresas en el primer trimestre. La falta de impulso del país asiático contribuye a la fuerte caída de la actividad.
En 2015 y 2016 se produjo la explosión. Las compras de inversores chinos en Europa se dispararon a las alturas y pusieron al rojo vivo la actividad de fusiones y adquisiciones en el Viejo Continente. Estaban en casi todos los procesos importantes, hasta el punto de que competían unos con otros y calentaban los precios entre ellos. España no fue una excepción. La venta realizada por ACS de su filial Urbaser a la china CNTY fue un ejemplo de ello. Fue en 2016 y ese año la inversión china en la compra de empresas españolas fue récord.
En 2017 llegaron los recortes. El Gobierno chino puso coto a la inversión de sus empresas en el exterior, sobre todo para que no rivalizaran entre sí. Los efectos comenzaron a notarse con cuentagotas, pero se han ido acelerando a velocidad de vértigo. La ebullición ha quedado atrás…