La pluma fuente, un éxito de ventas en pleno siglo XXI
Sería lógico pensar que el correo electrónico y el bolígrafo ya hubiesen acabado con la pluma estilográfica. Pero no es así. Mientras sus ventas continúan en aumento, cabe preguntarse: ¿será la pluma fuente uno de los objetos antiguos que logrará sobrevivir a los vientos de cambio?
Para muchas personas, la pluma fuente es sinónimo de la época en la que fueron estudiantes con dedos manchados de tinta. A muchos les trae a la memoria los libros de ejercicios llenos de borrones y pilas de papel secante color blanco o rosa.
Para otros, sin embargo, una gruesa Montblanc o una Parker plateada son elementos preciados que se asocian con las largas y sinuosas líneas de la escritura cursiva.
Las cifras de ventas van en alza. Parker, que fabrica plumas estilográficas desde 1888, asegura que ha habido un «resurgimiento» en todo el mundo durante los últimos cinco años. Su rival Lamy señala que el volumen aumentó en más del 5% en 2011.
La compañía de ventas por internet Amazon asegura que las ventas de este año se han duplicado en comparación con las del mismo período en 2011 y cuatro veces mayores que 2010…