Hora extras precio: ¿compensa al negocio?
Analizar si existen razones que confirmen la verdadera necesidad de las horas extra y su precio para la empresa puede ser un paso estratégico importante para RR.HH. Los profesionales de esta área, a la vista de los datos objetivos podrán determinar cuándo contratar nuevos trabajadores y cómo mejorar la eficiencia en las operaciones, controlando los costes laborales y la productividad.
¿Nuevas contrataciones u horas extra? El precio, factor clave para elegir
Una estrategia importante para tomar decisiones de contratación es observar de cerca los costes de las horas extras en comparación con el coste asociado al proceso de reclutamiento que permite contratar empleados adicionales.
Aunque, en la práctica, esos costes variarán según el salario del empleado y otros factores, existen tres pasos que pueden ayudar a determinar si es mejor asumir las horas extras y su precio, manteniendo el número de empleados actuales en plantilla, o si merece la pena contratar nuevos trabajadores.
Los aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
Costes fijos de contratar a un empleado. No es solo el gasto asociado al proceso de reclutamiento, sino que a ese coste hay que sumar el salario anual, los beneficios, tiempo libre y otras vacaciones pagadas ordenadas por la ley, por convenio o por acuerdo entre las partes.
Costes fijos de pagar horas extras (precio por hora multiplicado por el número de horas realizadas por cada empleado que las ha trabajado). Hace falta conocer si se trata de una medida puntual, para hacer frente a imprevistos o si es algo recurrente. También hay que tener en cuenta el salario de los empleados que hacen horas extra, que puede ser distinto según su puesto y nivel de responsabilidad.
Necesidades del negocio. Si solo se necesitan diez horas adicionales de trabajo de un empleado, por ejemplo, puede que no valga la pena asumir el coste de contratar a un nuevo empleado y pagar los gastos fijos de empleo para una nueva persona. Pero, si el volumen de horas extra necesarias va en aumento, llegará un momento en que será más barato contratar a un nuevo empleado, incluso a tiempo parcial, que continuar pagando esos costes adicionales.
Determinar el punto de equilibrio de cada organización es tarea de RR.HH., cuyos profesionales tendrán que saber cómo hacer un uso estratégico de las horas extra. El precio total puede variar considerablemente si solo se recurre a ellas para cubrir las ausencias o permitir a los empleados ponerse al día con el trabajo perdido, o si se usan para satisfacer las demandas de producción en ciertos momentos del año o para cumplir con pedidos inusualmente grandes.
Es conveniente, en lugar de utilizar las horas extra como un enfoque de último minuto para ponerse al día, gestionar este recurso desde un punto de vista estratégico y analizando los costes verdaderos de esta solución. A ellos habría que sumar el coste a largo plazo de la falta de conciliación de la vida laboral y profesional, en términos de pérdida de la motivación, disminución de la productividad, abandono de talento y rotación laboral.