Hay de qué hablar con los líderes chinos
Hace tiempo que parece que hay obsesión con todo lo chino. El nivel de su moneda se mantiene demasiado bajo y, como consecuencia, sus exportaciones artificalmente altas, su balanza de pagos es demasiada alta y persistente, sus importaciones son demasiado bajas, su consumo interno, especialmente de productos extranjeros, se está manteniendo demasiado bajo y, así, manteniendo sus importaciones artificialmente bajas, el peso de su economía en el mundo ha llegado a niveles muy altos y sigue creciendo, y más.
Todos estos son aspectos reales de las relaciones económicas con China y, para abordar estos temas, los líderes iluminados del mundo se han fijado en una cosa, en cómo conseguir que los líderes chinos dejen de manipular su moneda para que esta suba con la consecuencia de que veríamos menos exportaciones y más importaciones chinos.
Hace tiempo que parece que hay obsesión con todo lo chino. El nivel de su moneda se mantiene demasiado bajo y, como consecuencia, sus exportaciones artificalmente altas, su balanza de pagos es demasiada alta y persistente, sus importaciones son demasiado bajas, su consumo interno, especialmente de productos extranjeros, se está manteniendo demasiado bajo y, así, manteniendo sus importaciones artificialmente bajas, el peso de su economía en el mundo ha llegado a niveles muy altos y sigue creciendo, y más.
Todos estos son aspectos reales de las relaciones económicas con China y, para abordar estos temas, los líderes iluminados del mundo se han fijado en una cosa, en cómo conseguir que los líderes chinos dejen de manipular su moneda para que esta suba con la consecuencia de que veríamos menos exportaciones y más importaciones chinos…