«España necesita un Gobierno que apruebe reformas»
Un frente frío recorre la economía iberoamericana, en un momento en el que una buena parte de países de la región está sumida en la recesión. Alejandro Werner dirige el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) y detecta que hay razones para pensar que la región ha tocado fondo, en una entrevista en la Fundación Ramón Areces. Si bien se muestra optimista al restar importancia al efecto que puede tener el ajuste de China en América, Werner también alerta de los peligros del auge del proteccionismo en el discurso de Europa y EE.UU. En Occidente el invierno procede de la política.
-¿Cree que la desaceleración de América puede impactar en España?
-El escenario no es peor al que proyectábamos hace meses, así que no creo que el impacto en España sea tan importante. Del otro lado, sí creo que puede haber grandes oportunidades de inversión para empresas españolas. Argentina va a crecer en 2017 y Brasil parece que ha tocado fondo. En ambos países, energía e infraestructuras son dos sectores importantes donde España es potente y puede invertir. Y en Argentina el sector financiero es muy pequeño y España tiene una presencia importante en el sector.
-¿Qué le parece la falta de gobierno en España?
-Es preocupante, una manifestación de la incertidumbre política que estamos viendo en muchas economías avanzadas. Y forma parte de una constelación de peligros geopolíticos en la que está sumida la economía internacional, con Brexit a la cabeza seguido del mayor peso de las plataformas antiglobalización o el referendo contra el tratado de paz en Colombia. Las encuestas han fallado en pronosticar estos fenómenos. España trae una dinámica muy buena por el trabajo que se ha hecho tras la crisis financiera.
-Europa está negociando tratados con EE.UU. y Canadá que parecen varados. ¿Vuelve el proteccionismo?
-Parece que se refuerza el rechazo al libre comercio. La globalización financiera y comercial que hemos visto en las últimas tres décadas ha traído resultados muy favorables en términos de crecimiento, de redistribución de ingresos y bajada de la pobreza. Pero ha tenido también efectos negativos en otras regiones y sectores. La incertidumbre política que vemos es un reflejo de ello.
-¿Cree que los discursos proteccionistas o populistas que hace unos años triunfaban en Iberoamérica ahora se han extendido a Europa y EE.UU.?
-Ante la desaceleración de la economía mundial, muchos culpan al libre comercio. Hay un cuestionamiento del sistema en el mundo avanzado, precisamente el más globalizado. Estos países han tenido un mayor deterioro por la crisis, con un fuerte impacto en indicadores de desigualdad y de concentración de la riqueza. Es necesario políticas para revertir esto. Sin embargo, aplicado a América Latina hay una reversión de estos procesos. En Argentina, con la llegada de Macri, se están desmantelando las barreras a los movimientos de capital y se ha aprobado una renegociación rápida con los acreedores sobre la reestructuración de la deuda. Esto augura un regreso de la inversión a Argentina, lo que tendrá efectos beneficiosos sobre su economía. En el caso de Brasil también se está dando una reversión con una mayor limitación a la intervención del Estado en la economía, porque los excesos anteriores tuvieron grandes efectos. Sin embargo, en Venezuela hay una crisis económica, social y humanitaria. Su PIB va a caer un 10% este año, una situación inédita.
-¿Qué efecto tendrá en la región el alza del precio del petróleo?
-Los países latinos exportadores de petróleo aún sufren el ajuste de pasar de un barril a 100 dólares a otro que se mueve entre 30 y 50.
-¿Qué impacto puede tener que Donald Trump gane las elecciones?
-El discurso proteccionista que se ha intensificado en EE.UU. ha generado un efecto negativo en mercados emergentes. El caso más claro en Iberoamérica es México, donde se están dando consecuencias negativas en tipos de cambio y exportación.
-¿La desaceleración de China seguirá lastrando a América Latina?
-El mayor vínculo de China con las economías latinoamericanas es el precio de las materias primas. En la medida en que el futuro escenario no afecte eso, y no creo que se vaya a producir, la región no debería adolecer del cambio de modelo de China. América Latina está recuperándose y ello es consistente con un menor crecimiento chino.
-¿Qué efectos puede tener en Iberoamérica que la Reserva Federal suba sus tipos?
-Yo diría que la posibilidad de que se suban los tipos no tendrá un efecto importante en la región. Las preocupaciones más bien vienen si en adelante se materializa un escenario en el que las presiones inflacionarias son mayores. En ese caso las subidas de tipos pueden ser aún mayores en la región, lo que puede generar volatilidad y afectar al mercado para impactar sobre las economías más vulnerables y amenazar a su vez la recuperación global. México es vulnerable por la presencia de inversión extranjera, Argentina es una economía con poca deuda pero una gran necesidad de financiación, y Brasil debe reducir déficit y eso puede empeorar en este escenario. Colombia, si no se aplica la reforma fiscal y economíca planteadas, a la espera de que se resuelvan las negociaciones del tratado de paz, puede afrontar momentos complicados.