Enseñar liderazgo mediante improvisación teatral
Ralf Wetzel es profesor del MBA que se dicta en la Vlerick Business School de Bélgica. Luego de ocho años de seguir el programa tradicional,el último recurrió a las artes escénicas para preparar a sus alumnos de posgrado a reaccionar rápidamente en medio de la incertidumbre. «Quiero salirme de la prolijidad estéril de la escuela de negocios tradicional», dice.
Se capacitó durante varios años en la improvisación teatral y Vlerick le permitió poner en práctica su programa absolutamente heterodoxo.
Durante los últimos 50 años, dice, la educación en las escuelas de negocios ha sido extraordinariamente funcional. Por eso hemos producido personas que son capaces de seguir un guión y cumplir con una función, en pos de una determinada meta y un determinado punto en el futuro.
Ahora, en momentos en que ese futuro es incierto, confuso, ese funcionalismo no funciona. Entonces, lo que las artes dramáticzs brindan es una capacitación en algo que yo llamaría aprendizaje liberal, donde uno aprende descubrieno osas sin tener una meta sino escuchando a us compañero en el escenario o en la sala del directorio o en una línea de ensamblaje, aceptando al compañero, y siendo empático con él o ella. Haciendo esfuerzos para que ese compañero «quede bien» y no juzgando ni criticando.
Su aspiración es poder usar su show para desarrollar un estilo de capacitación en liderazgo que él llama «aprendizaje sensual» usando técnicas y ejercicios tradicionalmente asociados a las artes aplicadas, como la improvisación y el trabajo con máscaras para capacitar a los estudiantes a seguir los impulsos del cuerpo en lugar de los del cerebro. «Hay una estrecha relación entre el mundo de las artes aplicadas y convertirse en un gran líder2, dice Wetzel…