El falso “Acuerdo Comercial” entre Estados Unidos y China
Trump está encubriendo su retroceso llamándolo un acuerdo comercial. La parte China del acuerdo es solo acordar la compra de los productos estadounidenses que ya tenía la intención de adquirir —y que básicamente con alimentos, lo que nos debe llevar a entender que, básicamente, las exportaciones de EE.UU. a China son las de un país productor del Tercer Mundo.
El propósito de los aranceles es proteger a los productores nacionales de la competencia extranjera, aumentando el precio de los bienes importados. Lo que Trump, su régimen y la prensa financiera no entendieron es que, al menos la mitad del déficit comercial de Estados Unidos con China, son los bienes deslocalizados producidos en China por las corporaciones estadounidenses como Apple, Nike y Levi.
Todo el costo es para EE.UU.
Es decir, la producción deslocalizada de las corporaciones globales estadounidenses cuenta como importaciones cuando son traídas a Estados Unidos para ser vendidas a los estadounidenses. Por lo tanto, el costo de los aranceles cae sobre las corporaciones y los consumidores de Estados Unidos.
Los aranceles no son una forma efectiva de traer la producción deslocalizada de los EE.UU. a casa. Si Trump o cualquier gobierno de los EE.UU. quiere traer la manufactura estadounidense de vuelta a los EE.UU., desde sus lugares deslocalizados, la manera de lograr este resultado es cambiar la forma en que el régimen de EE.UU. grava a las corporaciones.
Cuál sería la verdadera regla
La regla sería: Si una corporación estadounidense produce en los EE.UU. con mano de obra estadounidense para los mercados de los EE.UU., las ganancias de la empresa son gravadas a una tasa de impuestos baja. Si la empresa produce productos para el mercado estadounidense en el extranjero, con mano de obra extranjera, la tasa impositiva será lo suficientemente alta como para eliminar los ahorros en el costo de la mano de obra.
Como he enfatizado durante años, la deslocalización de la manufactura estadounidense ha infligido costos externos masivos a Estados Unidos. Se han perdido empleos de clase media, se han acabado con las carreras de millones de profesionales, los niveles de vida de los ex trabajadores de la manufactura de Estados Unidos y sus familias han caído —con millones de ellos descendiendo de la clase media a la clase baja.
Solo un puñado de beneficiados
Además, la base para el cobro de impuestos de las ciudades y los estados se ha reducido, causando recortes en los servicios públicos y socavando los fondos de pensiones municipales y estatales. Usted puede estar en esta lista. Estos son el verdadero costo del aumento de las ganancias de las corporaciones, beneficiadas por la disminución del costo de la mano de obra extranjera y los costos de las regulaciones. Unos pocos ejecutivos y accionistas se beneficiaron a expensas de un vasto número de estadounidenses —decenas de millones de ellos.
Este es el problema que debe ser abordado y corregido.
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