El boom de las aplicaciones de videollamadas en medio de la pandemia
Aunque han estado ahí por años ya, la pandemia despertó un profundo interés por los servicios de videollamada y videoconferencia. Varias herramientas que los proveen han experimentado un boom de nuevos usuarios en los últimos meses.
Trabajar, estudiar, jugar, profesar su fe y mantener el contacto con la familia y los amigos: los usos han sido tan variados como sus usuarios. que han encontrado en ellas un espacio para mantenerse conectados en medio de la pandemia de COVID-19.
Pero, ¿cómo saber cuál es la más segura o cuál se adapta más a la necesidad que se tiene?
La organización Front Line Defenders, fundada en Dublín, Irlanda en 2001, para proteger a los defensores de derechos humanos y civiles, publicó una guía práctica para determinar las plataformas de comunicación más seguras y prácticas.
Para ello, hay que considerar preguntas como: ¿La plataforma es lo suficientemente madura o en nueva? ¿Cuánto tiempo lleva utilizándose? ¿Todavía se está desarrollando activamente? ¿Tiene una gran comunidad de desarrolladores activos? ¿Cuántos usuarios activos tiene?
Asimismo, es importante saber si la plataforma proporciona cifrado, si este está encriptado de extremo a extremo o solo encriptado al servidor, y es importante saber en qué jurisdicción se encuentra el propietario de la plataforma y dónde se encuentran los servidores.
Algunos gobiernos advierten que plataformas pueden ser utilizadas para espionaje o son de cifrados muy débiles a los que fácilmente se puede acceder y robar información sensible de los usuarios.
Asimismo, hay compañías que comparten sus datos de usuarios con otras, como es el caso de Zoom, que tuvo un repentino crecimiento en los últimos meses y que paso del anonimato público con un promedio de usuarios diarios de 10 millones a 200 millones al día.
Según la organización no gubernamental sin fines de lucro Derechos Digitales, con sede en Chile, Zoom comparte datos sobre sus usuarios con terceras partes, como Facebook, y la compañía mintió respecto a la implementación de cifrado de extremo a extremo.
“Al mismo tiempo, prácticas como el “zoombombing” —la intromisión no deseada de extraños en una videollamada con el fin de desbaratarla—se han vuelto tristemente populares”, advierte Derechos Digitales en una publicación sobre la seguridad de las videoconferencias.
Para esta organización, la idoneidad de un software sobre otro dependerá en gran medida de las necesidades específicas de la videollamada. “Además, es necesario recordar que ninguna solución es perfecta y que muchas veces es necesario hacer concesiones”, recalca.
Basadas en estas recomendaciones, ambas organizaciones recomiendan las siguientes plataformas:
Para conversaciones por texto:
Signal
Delta Chat Wire
Blue Jeans
GoToMeeting
Google Meet
Whereby
Jetsi Meet
Big Blue Bottom
Para videoconferencias o videollamadas:
Wire
WhatsApp
Whereby
Face Time
Duo
Google Meet
Go To Meeting
La ventaja de estas aplicaciones, agregan las organizaciones, es que funcionan con casi todos los programas digitales como Windows, MacOS, Linux y Android.
Sin embargo, Derechos Digitales también anima a que no se descarten otras herramientas que, si bien pueden parecer desfasadas o anacrónicas, pueden ser muy útiles, como los correos o llamadas telefónicas convencionales, y recuerda que esta tecnología está lejos de ser perfecta: “los cortes y las interrupciones son comunes, y la experiencia puede volverse bastante ingrata”.