Eficiencia productiva ¿qué es y cómo se calcula?
¿Has oído hablar de la eficiencia productiva? Uno de los principales retos de la gestión empresarial es sacar el máximo provecho a los recursos que tenemos disponibles en las cadenas productivas. Cuando esto se logra, por lo general se registra un aumento significativo de la oferta de los artículos o productos y, consecuentemente, de los beneficios.
Sin embargo, cuando se trata de definir la eficiencia productiva, la ecuación no es exactamente la misma. ¿Cuáles son sus principales diferencias?
Qué es la eficiencia productiva: definición
Este concepto, propio de la contabilidad y la gestión empresarial, se refiere en concreto a aquellos puntos de la producción en que las empresas alcanzan el máximo posible de rendimiento en función de determinados recursos.
Es decir, una empresa puede obtener mejores niveles de rendimiento en el período A que en el B, pero eso no significa que haya sido más productiva en uno o en otro. La eficiencia productiva dependerá, por tanto, de los recursos que se tengan a mano tanto en el período A como el B.
Características y ecuación de la eficiencia productiva
La eficiencia productiva se expresa generalmente a través de un gráfico conocido como Frontera de Posibilidades de Producción (FPP), en el cual se reflejan los niveles máximos de producción de las empresas en determinados plazos.
Para que tal cosa sea posible, sus responsables deben desplegar las mejores prácticas en materia de gestión, administración, comunicación, planificación y gestión del personal, áreas indispensables cuando se trata de eficiencia.
En el escenario empresarial actual, esto supone la implementación de procesos de alto nivel de gestión, como por ejemplo sistemas informáticos especializados, procesos de digitalización, nuevas tecnologías o estrategias ágiles, entre otros.
La fórmula tradicional que se ha empleado para calcular este valor es la que relaciona los beneficios (ventas) con las unidades del recurso utilizado. Así las cosas, la ecuación de la eficiencia productiva quedaría más o menos de la siguiente manera:
Productividad (P): Beneficios (b)/ Recursos empleados (r)
Esta fórmula también nos sirve si queremos calcular la productividad en función de otros factores, como por ejemplo la mano de obra y la materia prima. Incluso, aunque en un grado más complejo, es una buena referencia para hallar la Productividad Total.
Otros indicadores asociados a la eficiencia productiva
Pese a que los recursos disponibles y los artículos producidos son los elementos más importantes en la ecuación de la eficiencia productiva, existen otros factores que también tienen incidencia directa o indirecta a la hora de calcular este valor.
De hecho, no necesariamente tienen que ser indicadores cuantitativos. La experiencia ha demostrado que hoy día este concepto tiene que ver más con elementos de otras características, como por ejemplo el de la gestión humana.
Hablamos, en concreto, de factores como:
La motivación
La estrategia de comunicación
El estilo de liderazgo
El sistema de incentivos.
La creación de un clima laboral óptimo para el desarrollo de las tareas en cada área de la organización.
De todos ellos se destaca especialmente la gestión del talento humano, un recurso que tiene que ver con el bienestar del personal que forma parte de una empresa y que, a la vez, involucra políticas en torno a la capacitación y la formación, el reclutamiento o las opciones de promoción interna, entre otras.
La eficiencia productiva es un valor que nos permite saber si estamos aprovechando al máximo los recursos que tenemos disponibles para nuestro fin comercial o si, por el contrario, estamos por debajo de nuestras posibilidades.