Costes fijos de una empresa en sus inicios
Cada negocio es diferente y tiene sus propias necesidades específicas de efectivo en diferentes etapas de desarrollo, por lo que no existe un método genérico para estimar los costes fijos de una empresa iniciales. Algunas empresas pueden comenzar con un presupuesto reducido, mientras que otras pueden requerir una inversión considerable en inventario o equipo. Es de vital importancia saber que tendrá suficiente dinero para lanzar su empresa.
Por qué es importante conocer los costes fijos de una empresa
Hay muchos costes fijos de una empresa que deben tenerse en cuenta antes de poner en marcha un proyecto de este tipo. Todos deben incluirse en el plan de negocio para asegurarse de no recibir sorpresas desagradables más adelante.
Para determinar los costes iniciales, deben identificar todos los gastos en los que incurrirá el proyecto durante su fase inicial. Algunos de estos gastos serán costes únicos, mientras que otros serán continuos.
Al identificar estos costes, habrá que determinar si son esenciales u opcionales. Un presupuesto inicial realista solo debe incluir aquellas cosas que son necesarias para iniciar ese negocio.
Estos gastos esenciales se pueden dividir en dos categorías separadas: gastos fijos (o gastos generales) y gastos variables (aquellos relacionados con la producción de ventas para el negocio).
Al preparar ese primer plan de negocios, probablemente tendrán que estimarse la mayoría de los costos. Este enfoque está bien. Pero conviene asegurarse de hacer cálculos basados en hechos y datos objetivos, y no en lo que se cree que deberían ser. A medida que el negocio crezca, con suerte se podrán ahorrar costes a medida que puedan incorporarse economías de escala en las operaciones.
Costes fijos de una empresa que empieza
Los costes fijos de una empresa comprenden cosas como el alquiler mensual, los servicios públicos, los costes administrativos y los costes del seguro. La forma más efectiva de calcular esos costes iniciales es usar una hoja de trabajo que enumere todas las diversas categorías de costes (tanto los únicos como los recurrentes) que deberá estimarse antes de abrir el negocio.
Los costes fijos son aquellos en los que se incurre y que no aumentan (ni disminuyen) al vender una unidad más del producto o servicio. Entre las principales categorías de costes fijos de una empresa se encuentran las siguientes:
Honorarios profesionales: estos pueden incluir el coste de contratar a un contador, abogado, notario u otros profesionales expertos para tratar los aspectos legales de iniciar un negocio.
Seguro: puede tratarse del seguro de responsabilidad civil, seguro de automóvil, seguro de furgoneta u otros tipos de seguro relativos a, por ejemplo, las instalaciones.
Costes de las instalaciones: incluido el reacondicionamiento de un local, los costes de construcción, el alquiler, las tarifas y la conexión de servicios públicos, incluidas las tarifas de electricidad, teléfono, gas y agua.
Dotación de personal y empleo: cualquier tarifa de publicidad y contratación de personal nuevo, incluidos cursos de capacitación.
Stock: compra y almacenamiento de stock inicial y costes de almacenamiento.
Ventas y marketing: lanzamiento inicial y promoción de sus productos y servicios, incluido el comercio electrónico y el desarrollo de sitios web.
Finanzas: cualquier forma de préstamos no garantizados o finanzas, incluidos los pagos de intereses y las tarifas de los acuerdos.
Hay que tener en cuenta que las limitaciones de tiempo y la prisa por abrir el negocio pueden hacer que el emprendedor no esté atento a las mejores ofertas o que tome decisiones que dificulten que el flujo de caja sea saludable. Pero eso puede evitarse si se opta por arrendar o alquilar en lugar de comprar, se recurre a freelancers o autónomos en vez de a contratos laborales, se visitan sitios web de comparación de precios para encontrar la mejor oferta de servicios públicos y se usa el pago por uso en lugar de un contrato mensual de telefonía móvil.