¿Cambiará radicalmente el mundo por el Covid-19? A corto plazo, no
Está de moda anticipar que el mundo será distinto después de la pandemia, pues se supone que deberíamos haber tomado consciencia de que por el camino que íbamos, la humanidad estaba al borde del colapso económico, ambiental y social. Seguramente habrá algunos cambios, pero yo no pondría muchas esperanzas en que estos fueran radicales, o por lo menos a corto plazo. La fuerza de la inercia del pasado es muy grande y si se combina con la resistencia natural a cualquier proceso de cambio nos dejará algunas enseñanzas, estaremos un poco mejor que antes, pero no demasiado.
Las muertes por el virus terminarán no siendo tantas comparativamente con otras causas de muerte y con otras epidemias del pasado; lo fuerte resultará en el campo económico, con una recesión global gigantesca, que producirá la caída de una gran cantidad de empresas que no tenían la robustez patrimonial para resistir, y negocios que estaban operando en el límite, o en los sectores impactados por el cese masivo de actividades a nivel global, que por cierto es una situación inédita.
Tal vez el mayor cambio se produzca en el campo social, pues la pérdida económica arrastrará a la pobreza a millones de familias que solo encontrarán una infraestructura pública que los contenga en los países grandes, mientras que en los nuestros la pobreza crecerá y estaremos en más problemas que los que ya tenemos.
El ambiente recibió una caricia en este tiempo de pandemia, y tal vez en algunos temas se sostenga; pero los precios bajos del petróleo facilitarán que esos combustibles contaminantes se sigan usando, alargando el inicio de la era post petrolera.