Palabras que funcionan
No es lo que decimos sino lo que oye la gente Por lo general, solemos expresarnos en la jerga que le corresponde a nuestra área de especialización. Sin embargo, cuando se trata de dar discursos o de dirigirnos a auditorios más heterogéneos, lo mejor es tratar de ponernos en los zapatos de quienes nos escuchan. En otras palabras, hablar con claridad.
Así pues, el gerente no puede hablarles del mismo modo a la junta directiva y al trabajador. Es preciso que el orador se adapte al auditorio dado: edad, formación, grupo demográfico, etc. Para tal fin, es preciso adoptar una serie de sencillas reglas.
En este texto el autor ofrece diez reglas para hablar con efectividad, así como algunos consejos a la hora de dirigirnos a un auditorio. Además, el autor presenta una semblanza sobre los estadounidenses destinada a ser utilizada como modelo ético en los discursos.