Retrospectiva: Cuando ir hacia adelante significa volver a atrás – deGerencia.com

Retrospectiva: Cuando ir hacia adelante significa volver a atrás

Quién no ha escuchado hablar de “aquellos días” donde todo parecía fluir en perfecta armonía y lo que hoy es un río revuelto, bravo e implacable, era una suave corriente que acariciaba a todo aquel que gozaba de sus aguas.

Al parecer todas las épocas pasadas han sido mejores a las presentes, en buena parte de los años ochenta del siglo XX se hicieron alusiones a la década de los 60, destacando su música, artistas, estrellas, su controversial movimiento por la paz y otras tantas referencias que parecían reflejar una época perdida tan sólo 20 años atrás… pero en los primeros 10 años del siglo XXI, la década perdida, como muchos apodaron a esos mismos años 80, se ha vuelto un marco de referencia de “aquellos buenos viejos tiempos” y resulta impresionante observar como la imaginativa humana los evoca constantemente en films, vestuario, literatura y otras importantes expresiones.

Lo anterior no es nuevo, pareciera repetirse cada 20 años. Así en los 90 se añoraron los 70 y con certeza en la segunda década del siglo XXI los 90 volverán a brillar. Este patrón constante hace suponer varias cosas, en primer lugar que aparentemente somos incapaces de apreciar los eventos presentes lo suficientemente bien como para percatarnos que estamos en presencia de una “época dorada”. Por otro lado, que esas “épocas doradas” no son escasas ni se presentan como una rareza, pues en periodos muy cortos se observa como el pasado pareció ser una panacea. Otra de las cosas que se puede suponer es que por más complicado que parezca el presente, cualquier cosa que se viva en el hoy y el ahora (si es que puede decirse tal cosa) resultará una verdadera ganga con lo que se experimentará, en el mismo escenario, dentro de unos pocos años.

Por ende, el pasado resulta tan atractivo y “prometedor” que al pensar en el fututo se desea poder disfrutar de esas cosas legendarias que experimentaron nuestros padres y abuelos pues, al contrastarlo con la realidad presente, observamos que era más fácil como ellos lo vivieron, aún cuando la percepción que éstos tuvieron en su momento señalaba, de manera inequívoca, que se trataban de tiempos duros y difíciles.

Cuando se observa el futuro no faltan expresiones como “ojala que fuera como antes” exponiendo de manera directa que el mañana debería parecerse al ayer.

Solo como un ejercicio mental, se puede imaginar que el tiempo es una línea recta que se traza sobre un plano eterno (sin principio ni fin) con las características tradicionales que se le adjudican: Pasado-Presente-Futuro. Siendo así, ir hacia adelante significaría alejarse cada día más del “pasado-pasado” y experimentar el hoy-presente que definirá el futuro. Si es una línea recta sus puntas jamás se tocarán y esto convertirá al futuro en un infinito universo de oportunidades.

Pero cuando se desea que las cosas sean como ayer, la línea recta que se imaginó anteriormente no es trazada en un plano sino en una esfera, por ende al ir avanzando tenderá a curvarse y, en algún momento, el futuro coincidirá con el pasado en un ciclo constante y repetitivo de principio y final.

Cuando se logra comprender lo antes expuesto resulta sencillo explicarse por qué en algunos escenarios pueden experimentarse estancamientos en algunas expresiones sociales, culturales y económicas, por señalar algunas, y en otros el desarrollo es indetenible y constante.

Para algunas sociedades, culturas o empresas ir hacia adelante significa volver a atrás, observan el futuro desde una perspectiva miope que no les permite ver que no están construyendo su realidad, su mercado, su futuro en un plano, pues, se han empeñado en girar constantemente en una circunferencia que los obliga a reconstruir “aquellos buenos viejos tiempos” y por ende no les permite avanzar.

Así, por ejemplo, en las empresas, se observan expresiones como “eso jamás se ha intentado aquí”, “deje las cosas como están” o “todo era más fácil y mejor antes” y sumergen a su personal en un obscuro circulo vicioso que los somete a repetir constantemente el “ayer y el ahora”.

Pero cuando la perspectiva de orienta a ver más allá de lo obvio, crear nuevos caminos sin menospreciar los existentes o los ya transitados, cuando la visión es holística y no periférica se puede llegar a romper los enlacen que curvan el plano y expandirlo lo suficientemente cómo para evitar que las puntas de la línea recta vuelvan a conectarse. Al romperse ese enlace que une el “mañana” con el “ayer”, el futuro dependerá más de lo que se haga en el “hoy” que en lo que se hizo en el “pasado” y eso facilitará moldearlo y ajustarlo a lo que se desea, pues es más difícil cambiar el “ayer” que modificar el “ahora”.

Lo anterior no significa que el “pasado-pasado” debe obviarse u omitirse, las referencias son importantes y aleccionadoras, pero no deben ser consideradas como la única manera de hacer las cosas. Hay que innovar. Ser creativo.

Ir hacia adelante jamás debe significar volver a atrás. El futuro no debe ser una extensión del pasado. Cada época posee su magia, su encanto, su impacto, solo se debe ser lo suficientemente amplio para experimentarlas, tomar los elementos que sirvan de base y que cuyo contenido sea edificante, asimilarlos y/o adaptarlos al presente. Si bien es cierto que en el devenir de las cosas hay una verdad inmutable: “el pasado es el futuro del presente”. No es menos cierto que si se desea sentir orgullo por lo que se ha hecho, el pasado ha de servir como un archivo de nuestros ensayos, el presente para probar nuestras hipótesis y el futuro como el cronograma de nuestros nuevos intentos.

Felix Socorro

Doctor en Ciencias Administrativas, Magister Scientiarum en Ciencias Gerenciales, mención Recursos Humanos. Especialista en Gerencia, mención Gestión de Negocios. Licenciado en Administración mención Recursos Humanos y Técnico Superior Universitario en Administración mención Gerencia Administrativa (Graduado con honores). Posee un Diplomado en Docencia y en Human Resources Management (Cornell University).Es consultor,...

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Un comentario sobre “Retrospectiva: Cuando ir hacia adelante significa volver a atrás

  • el marzo 8, 2018 a las 5:56 pm
    Permalink

    quien dice que necesaria mente volver a algo es ir hacia atras? pareciera que lo dice alguien que volvio y le fue mal. Pero, y si volves a algo del pasado y resulta que ese volver significo ir hacia adelante???

    Posibilidades hay como momentos, infinitos, en mi experiencia volver a algunas cosas del pasado, me permitió ir mas adelante de lo que jamas había pensado lograr!

    Saludos!

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