El gas natural y la calidad de vida – deGerencia.com

El gas natural y la calidad de vida

RESUMEN

De las dos frases que componen el titulo de este documento, la definición de la primera si se quiere, es fácil y precisa. Con respecto a la segunda, su definición es compleja, dinámica y de uso reciente.

La idea sobre Calidad de Vida (CV) comienza a popularizarse en la década de los 60 del siglo XX, hasta convertirse hoy en un concepto utilizado en ámbitos muy diversos, enmarcados dentro del “Triángulo E”: Economía – Social, Ecología, Energía. Triángulo que debe permanecer en perfecto equilibrio para asegurar lo que últimamente la humanidad ha denominado “Desarrollo Sostenible o Desarrollo Equilibrado”, que consiste en el equilibrio entre las necesidades económicas y sociales de la gente, y la capacidad de los recursos terrestres y de los ecosistemas para resolver las necesidades presentes y futuras.

En consecuencia, la Calidad de Vida viene a significar a la misma vez, una síntesis y ampliación – propia de la riqueza de lo complementario – entre el sujeto individual y el sujeto colectivo, entre el carácter subjetivo y objetivo, entre el análisis microsocial y el macrosocial, entre la escala local y la global, lo que puede permitir la superación de la tradicional ruptura entre la cultura científico – técnica y la cultura científico – humanista.

El desarrollo, hasta ahora, no equilibrado de la humanidad ha contribuido a la aparición de fenómenos como el despilfarro energético y el cambio climático (efecto invernadero, agotamiento de recursos energéticos, lluvias ácidas, disminución de la capa de ozono). Es más, a la de por sí desmesurada detracción de recursos naturales (consumo de suelo, energía, agua y materias primas) se añaden los graves efectos derivados del retorno no resuelto de éstos a la naturaleza, en forma de desechos y contaminación. La globalización de la problemática medio ambiental viene a significar la generación de efectos perversos para los propios países que se materializa en una pérdida de la calidad de vida y que se manifiesta en las dificultades para mantener un ambiente a unos niveles de calidad aceptables para los propios valores que proclama la propia sociedad de consumo.

En busca de mecanismo que tiendan a minimizar esta problemática, la humanidad ha realizado reuniones internacionales donde se han establecido reglas y normativas como: El Protocolo de Montreal, El Protocolo de Kyoto, La Conferencia del Mar, La Cumbre del Agua y últimamente, La Cumbre de Desarrollo Sostenible.

Con base a lo anterior, el documento “El Gas Natural y la Calidad de Vida”, desarrollara el concepto de por que el gas natural proporciona calidad de vida y por que es considerado “el combustible fósil verde”, de allí su preferencia, a nivel mundial, para satisfacer los requerimientos energéticos en los próximos 50 años.

Así mismo, se muestra el desarrollo de un indicador verde por efecto de consumo de gas natural y las tendencias mundiales y la posición de Venezuela en cuanto a intensidad energética, intensidad de carbón, efluentes de CO2 a la atmósfera, en función de la data histórica y pronósticos de consumo de combustibles fósiles.

Como conclusión general se puede indicar que la calidad de vida es una forma social y que esta íntimamente relacionada con la crisis ambiental presente y que aunque el gas natural contribuye a mitigar esta situación, no es suficiente, por lo que es necesario e imperativo que la humanidad intensifique esfuerzos de progreso dentro de la tesis del desarrollo sostenible.

Finalmente, tal como lo menciono el sociólogo – comunicacional canadiense Marschall Mcluhan: “No hay pasajeros en la nave espacial tierra, todos somos tripulantes\».


1. INTRODUCCION

El titulo del presente trabajo, “El Gas Natural y La Calidad de Vida”, tiene una connotación especial y si se quiere hasta cierto punto contradictorio. ¿Cómo es que un combustible fósil, actualmente adversados desde el punto de vista ambiental, puede contribuir a obtener una mejor calidad de vida?.

La respuesta a esta pregunta, es el objetivo planteado de este documento y cuya estrategia definida para lograrlo es a través del desarrollo de conceptos, opiniones, mediciones, características y aplicación de acuerdos internacionales establecidos.

La primera frase del titulo, se puede considerar como una definición sencilla y precisa. Así tenemos que el gas natural, combustible fósil, es una mezcla de hidrocarburos parafinicos compuesta, en mayor proporción, por metano (CH4) y en proporciones menores y decrecientes por otros hidrocarburos. Esta mezcla contiene, generalmente, impurezas tales como vapor de agua, sulfuro de hidrogeno, dióxido de carbono y otros gases inertes.

La segunda frase es un concepto de uso reciente, complejo y dinámico por su amplitud de aplicación en los diferentes quehaceres cotidianos de los seres humanos. Existe un sin numero de definiciones de calidad de vida y una de ellas es: “La calidad de vida viene a significar a la misma vez, una síntesis y ampliación – propia de la riqueza de lo complementario- entre el sujeto individual y el sujeto colectivo, entre el carácter subjetivo y objetivo, entre el análisis microsocial y el macrosocial, entre la escala local y la global, lo que puede permitir la superación de la tradicional ruptura entre la cultura científico-técnica y la cultura científico-humanista”.

Sin entrar en profundidades selectivas de definiciones filosóficas, para el ser común cualquier referencia a la calidad de vida lleva implícita obligatoriamente la dimensión ambiental. La razón de esto estriba en que el aspecto del medio ambiente ha sido protagonista de primer orden en la construcción del concepto y de su carácter sistémico. De hecho, del mismo modo que no es frecuente referirse a una única dimensión humana cuando hacemos referencia a la calidad de vida, no es fácil referirse a la falta de ésta si no es desde una perspectiva de la carencia o de la deficiencia en varias dimensiones de la existencia humana.

La evolución del concepto de calidad de vida, en los últimos 20 años del siglo XX, ocurre con la participación de todas las naciones del planeta mediante la celebración de reuniones y firmas de acuerdos mutuos de convivencia, teniendo como producto un nuevo concepto al que se le ha denominado “Desarrollo Sostenible o Desarrollo Equilibrado”, el cual consiste en el equilibrio entre las necesidades económicas y sociales de la gente, y la capacidad de los recursos terrestres y de los ecosistemas para resolver las necesidades presentes y futuras.

2. CALIDAD DE VIDA

El interés por la calidad de vida ha existido desde el inicio de la humanidad. Sin embargo, la aparición del concepto como tal y la preocupación por la evaluación sistemática y científica del mismo es relativamente reciente. La idea comienza a popularizarse en la década de los 60 del siglo XX, hasta convertirse hoy en un concepto utilizado en ámbitos muy diversos, como son la salud, la educación, la economía, la política y el mundo de los servicios en general.

En un primer momento, la expresión calidad de vida aparece en los debates públicos en torno al medio ambiente y al deterioro de las condiciones de vida urbana. Durante la década de los años 50 y a comienzos de los 60 del siglo pasado, el creciente interés por conocer el bienestar humano y la preocupación por las consecuencias de la industrialización de la sociedad hacen surgir la necesidad de medir esta realidad a través de datos objetivos, y desde las Ciencias Sociales se inicia el desarrollo de los indicadores sociales – estadísticos que permiten medir datos y hechos vinculados al bienestar social de una población.

La inclusión del término en la primera revista monográfica de EE UU, \»Social Indicators Research\», en 1974 y en \»Sociological Abstracts\» en 1979, contribuirá a su difusión teórica y metodológica, convirtiéndose la década de los 80 en la del despegue definitivo de la investigación en torno al término de calidad de vida.

El sentido de la calidad de vida se podría enunciar de la siguiente manera: a mayor intersección y reciprocidad entre los aspectos objetivos y subjetivos, y a mayor intersección y reciprocidad entre las dimensiones de los componentes de la vida humana, mayor será el grado de optimización de la calidad de vida. Es asi como algunos autores identifican la calidad de vida con tres dimensiones: física, social y emocional.

Por lo tanto, la calidad de vida es una forma social, relativamente reciente, que surge en un marco de rápidos y continuos cambios sociales. Es fruto de los procesos sociales que dirigen una incierta transición desde una sociedad industrial a una sociedad pos – industrial.

Si en la era pre – industrial la dimensión dominante de la \»felicidad\» era la seguridad emocional, y en la era industrial la dimensión dominante del \»bienestar\» es/era el nivel de rentas, en los albores de la sociedad informacional, la incorporación del medio ambiente como variable que tiene un gran influjo sobre la \»calidad de vida\», viene a poner de manifiesto los efectos colaterales que tiene aquél sobre la totalidad de las dimensiones de ésta última.

La interacción del medio ambiente sobre el uso del tiempo y del espacio, sobre el territorio, la salud y el trabajo, la cultura y las relaciones sociales, recrea fenómenos que vienen a mostrar con mayor claridad la interdependencia de las diversas dimensiones de la vida humana, y vienen a evidenciar la conveniencia de reconocer la existencia de sistemas abiertos y los límites del propio ecosistema. Un medio ambiente deficiente significa una salud deficiente, igual que también pone en evidencia los desequilibrios territoriales y sociales, lo que a su vez puede ser motivo de tensiones y conflictos sociales de muy diversa naturaleza.

A través del concepto de calidad de vida se incorpora la sostenibilidad ambiental, enmarcado dentro del Desarrollo Sostenible, y se puede recuperar el sentido de las necesidades culturales de identidad (apropiación, participación, sociabilidad). La reacción de la sociedad a los indicios del deterioro de las condiciones de habitabilidad precisa de un cambio de sentido que sólo parece posible con la democratización de las estructuras y la concienciación de los ciudadanos.

La calidad de vida de los ciudadanos depende de factores sociales y económicos y también de las condiciones ambientales y físico-espaciales. El trazado de las ciudades y su estética, las pautas en el uso de la tierra, la densidad de la población y de la edificación, la existencia de los equipamientos básicos y un acceso fácil a los servicios públicos y al resto de actividades propias de los sistemas urbanos tienen una importancia capital para la habitabilidad de los asentamientos urbanos.

Definitivamente la principal causa de la crisis ambiental, tanto a nivel local como a nivel global ha sido el paso de una sociedad de producción a una sociedad de consumo, materializándose este proceso en el modelo expansivo de desarrollo urbano que se ha denominado como \»metropolitanización\». El cambio cualitativo que supone la \»cultura urbana\» en la relación con los recursos naturales y el entorno conllevan unos estilos de vida – dirigidos por una dinámica del mercado que es incapaz de reconocer la profundidad de los efectos colaterales- habituados a traducirse en nuevos consumos de suelo urbano y en el incremento constante de recursos energéticos no renovables hasta unos niveles que no son tolerables por el ecosistema a largo plazo. Así, el incremento exponencial de los problemas medio ambientales generados por las actividades urbanas, presentan unas tasas de crecimiento muy superiores a la de las poblaciones que las generan.

Este fenómeno hace que las metrópolis, dada su condición de \»islas de calor y contaminación\» contribuyan crecientemente a la crisis ambiental a nivel planetario, ya que por su carácter a la vez extensivo y concentrado, a la vez colonizador y congestivo, tanto en actividades como en población, contribuyen a fenómenos como el despilfarro energético y el cambio climático (efecto invernadero, agotamiento de recursos energéticos, lluvias ácidas, disminución de la capa de ozono…). Es más, a la de por sí desmesurada detracción de recursos naturales ( consumo de suelo, energía, agua y materias primas) se añaden los graves efectos derivados del retorno no resuelto de éstos a la naturaleza, en forma de desechos y contaminación.

La globalización de la problemática medio ambiental viene a significar la generación de efectos perversos para las propias ciudades que se materializa en una pérdida de la calidad de vida ciudadana y que se manifiesta en las dificultades para mantener un ambiente urbano a unos niveles de calidad aceptables para los propios valores que proclama la propia sociedad de consumo.

El siglo XXI se presenta como aquél en el que el término calidad de vida no sólo teñirá las intenciones y acciones de individuos que gozan cada vez de mayores posibilidades de elección y decisión y optan por una vida de mayor calidad, sino también las de los servicios humanos en general, que se verán obligados a adoptar técnicas de mejora de sus procedimientos, en la medida que existirá un grupo de evaluadores que analizará sus resultados desde criterios de excelencia como es el de calidad de vida.

Finalmente, la calidad de vida es hoy un concepto utilizado en ámbitos muy diversos, enmarcados dentro del “Triángulo E”: Economía – Social, Ecología, Energía. Triángulo que debe permanecer en perfecto equilibrio para asegurar lo que últimamente la humanidad ha denominado “Desarrollo Sostenible o Desarrollo Equilibrado”, que no es mas que el equilibrio entre las necesidades económicas y sociales de la gente, y la capacidad de los recursos terrestres y de los ecosistemas para resolver las necesidades presentes y futuras.

3. CRISIS AMBIENTAL

3.1 CAMBIO CLIMATICO

El clima ejerce una enorme influencia en la naturaleza y en nuestras vidas, determina en gran medida la fauna y la flora de cada lugar, la cantidad de agua dulce disponible, los cultivos, y al final también influye en la cultura y medios de vida de cada región del mundo.

Hace más de 20 años que los científicos están advirtiendo que la temperatura de nuestro planeta está aumentando debido a la actividad industrial, y causando cambios en el clima de la tierra. No es una novedad que el clima cambie, lo que es un grave problema es que cambia tan rápido que la humanidad no puede adaptarse y gran parte de la población, sobre todo la más pobre, sufrirá un empeoramiento de sus condiciones de vida: inundaciones, pérdida de fertilidad del suelo, propagación de enfermedades tropicales.

La vida se ha desarrollado en la tierra como resultado de muchas condiciones que hacen a este planeta realmente especial. Una de esas condiciones es el efecto invernadero. Es un proceso natural en el que parte de los rayos del sol que llegan a la superficie y luego son reemitidos hacia el espacio en forma de calor, quedan atrapados en la atmósfera por la acción de ciertos gases, de manera que se retiene un calor del sol que mantiene la superficie de la tierra a una temperatura adecuada para la vida.

El vapor de agua es el agente principal en este proceso, pero hay otros gases que también cuentan y cuya concentración en la atmósfera ha aumentado considerablemente por las actividades humanas en los últimos 100 años, de modo que se está intensificando artificialmente el efecto invernadero, y aumentando la temperatura del planeta.

El principal gas de efecto invernadero es el CO2; su concentración ha aumentado en un 32% desde la revolución industrial y más de las tres cuartas partes de este aumento se deben a la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) en procesos industriales, para transporte, uso doméstico, etc., en definitiva para obtener energía. También los incendios forestales liberan CO2 a la atmósfera.

El metano, es otro importante gas de efecto invernadero, cuya concentración se ha más que duplicado. Algunas prácticas agrícolas, las explotaciones ganaderas intensivas de cerdo son actividades emisoras de metano.

Otros gases causantes del cambio climático que se emiten en menor cuantía son los óxidos de nitrógeno (NOx) y los clorofluocarbonos (CFC y HCFC), que antes no existían en la atmósfera, fueron inventados en 1928, y se han venido usando en las neveras, equipos de aire acondicionado y aerosoles.

Gases con Efecto Invernadero
Gas Acción Relativa Contribución Real (%)
CO2 1 (referencia) 76
CFC´s 15000 5
CH4 25 13
NO2 230 6

Como se indica en la columna de acción relativa, un gramo de CFC produce un efecto invernadero 15 000 veces mayor que un gramo de CO2 , pero como la cantidad de CO2 es mucho mayor que la del resto de los gases, la contribución real al efecto invernadero es la que señala la columna de la derecha

El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al proceder de un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas de frecuencias altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. La energía remitida hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo mucho más frío, está en forma de ondas de frecuencias mas bajas, y es absorbida por los gases con efecto invernadero. Esta retención de la energía hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que entender bien que, al final, en condiciones normales, es igual la cantidad de energía que llega a la Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura de nuestro planeta habría ido aumentando continuamente, cosa que, por fortuna, no ha sucedido.

Podríamos decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo que hace es provocar que la energía que llega a la Tierra sea \»devuelta\» más lentamente, por lo que es \»mantenida\» más tiempo junto a la superficie y así se mantiene la elevación de temperatura.

3.1.1 CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

Si el aumento de emisiones de los gases invernaderos sigue como hasta ahora, sin tomar ninguna medida, la temperatura media global en la superficie terrestre será de 1,2 a 3,5ºC mayor que la actual hacia el año 2080. Los continentes se calentarán el doble de rápido que los océanos, y también se notará más el aumento de temperatura en los inviernos en latitudes altas. Lloverá más en algunas regiones pero menos en otras, y los trópicos, zona de gran riqueza ecológica, sufrirán notables alteraciones de su régimen de lluvias.

Aumento nivel del mar: El nivel del mar subirá lenta pero constantemente, y en el 2080 aumentará unos 40 cm de promedio global. En consecuencia se calcula que 81 millones de personas sufrirán inundaciones por esta causa. La gran mayoría de países del sudeste asiático, desde Pakistan hasta Vietnam, incluyendo Indonesia y Filipinas, y también los de África oriental y el Mediterráneo, los pequeños estados insulares del Caribe, del Océano Indico y del Pacífico corren el riesgo de desaparecer.

Si se toman medidas estrictas para disminuir las emisiones de CO2 y se estabilizaran al 50% las actuales, los cálculos científicos indican que se retardaría la subida del mar en unos 40 años, reduciendo el número de afectados por inundación en el 2080 en 75 millones de personas.

Disminución del agua dulce disponible: El aumento de temperatura junto con la alteración del régimen de lluvias y la salinización de acuíferos costeros por intrusión salina, harán que en muchas zonas escasee el agua dulce disponible, tanto para beber como para riegos. Se estima que en el año 2080 unos 3000 millones de personas sufrirán escasez de agua, especialmente en zonas ya con graves problemas de abastecimiento: el norte de África, Oriente Medio y la India.

También se prevé una disminución del caudal de los ríos en Australia, la India, el Sur de África, la mayor parte de Europa y Sudamérica y Oriente Medio.

Si se redujesen los niveles de emisiones hasta estabilizarlos a un 50% por encima de la concentración actual estos impactos podrían mitigarse sustancialmente, retrasando más de un siglo el impacto sobre el caudal de los ríos y disminuyendo en 2000 millones la población afectada por la escasez de agua.

Hambre y enfermedades: El volumen de la producción de productos agrícolas se verá alterado por dos factores principalmente: el calor, que induce mayor evapo transpiración de las plantas, que requieren por ello más agua, y la abundancia de CO2, que tiene un efecto fertilizante. Las previsiones son de aumento de rendimiento en latitudes medias y altas, y menor producción en zonas sub tropicales, como en la India, y especialmente en África, que se enfrentará a nueva hambruna.

El aumento global de temperatura dará lugar a una extensión del campo de acción de insectos portadores de enfermedades, como la falciparum malaria que se estima que en el 2080 afectará a 290 millones de personas más que hoy, la mayoría en China y Asia Central. Pero también se ha calculado que un esfuerzo de reducción de emisiones disminuiría considerablemente este numero.

3.1.2 PROTOCOLO DE KYOTO

Los impactos que el cambio climático podría causar y el propósito de evitarlos, llevaron a la ONU en 1992 a impulsar la Convención Marco sobre Cambio Climático. Este acuerdo, convertido luego en el Protocolo de Kyoto, tardó 5 años en concretarse en un compromiso de reducción de emisiones.

El mismo aun no ha entrado en vigor. Sin embargo, en la Cumbre de la Tierra o de Desarrollo Sostenible efectuado en Sur Africa en agosto 2002, se dio un paso adelante al anunciar Rusia la firma del mismo. Venezuela no es firmante del referido Protocolo.

Dentro de los compromisos que se establecen en el Protocolo de Kyoto están:

  • Los países desarrollados deben limitar, para el 2012, el nivel de emisión de los gases invernaderos, principalmente el CO2, al valor alcanzado en 1990.
  • Contemplar programas de desarrollo de nuevas tecnologías con el objeto de aumentar la eficiencia energética de los procesos y equipos.
  • Incrementar el uso de combustibles fósiles de menor emisión de CO2 (léase Gas Natural).
  • Incrementar el uso de energías alternas amigables al ambiente.
  • Limitar el desarrollo de proyectos nucleares e hidroeléctricos.
  • Incrementar los bosques.

Para facilitar que la disminución de gases invernaderos se haga en la zona del mundo donde resulte más barato, se introdujeron en el Protocolo una serie de procedimientos llamados Mecanismos de Flexibilidad. Estos son:

Comercio de Emisiones: Consiste en que un país pueda apuntarse como reducción emisiones que no han tenido lugar, por el simple método de comprarlas. Por ejemplo, en 1990 la antigua URSS entró en crisis y su consumo de energía descendió mucho, por eso ahora emite menos CO2 que en 1990, pero Rusia ha firmado el Protocolo con 0% de reducción respecto a 1990, luego la diferencia entre lo que realmente emitirá entre 2008-2012 y lo que emitía puede venderla a otro país, como cuota de reducción.

Mecanismos de Desarrollo Limpio: Se puede hacer un acuerdo con un país que haya firmado el Protocolo de Kyoto, para invertir en algún tipo de instalación o proceso en su territorio que dé lugar a que la producción de gases de invernadero por ese tercer país sean menores, por ejemplo porque se sustituye una fábrica por otra más eficiente, o se instala una central energética menos emisora de CO2 y la reducción se la apunta el inversor como propia.

Implementación Conjunta: Se parece al anterior, pero los dos países implicados tienen compromiso de reducción o control de emisiones.

Hasta ahora el Protocolo de Kyoto sólo ha sido ratificado por un puñado de países islas directamente amenazados por la subida del mar, y los demás esperan que se formalicen estos mecanismos, puesto que pueden convertir el compromiso de reducción en un intercambio que les permita no hacer casi nada efectivo respecto al cambio climático.

Además también se negocia la contabilización de sumideros, los medios naturales de absorción del CO2, principalmente los bosques. El hecho de plantar un bosque o incluso conservarlo servirá para evitar medidas de reducción de emisiones aunque si luego el bosque se quema no hay ninguna reducción.

Dentro de los compromisos del Protocolo esta la limitación de proyectos nucleares e hidroeléctricos. Para los primeros se entiende perfectamente dicha limitación, al ser estos productores de energía nuclear, la cual causa muchos más daños de los que pueda solucionar, a causa de la emisión de residuos radiactivos, los problemas de seguridad y los costes económicos entre otros muchos factores.

Hasta hace poco tiempo se consideraba que la generación de hidroelectricidad constituía una fuente de energía limpia, por lo que sería la mejor opción para sustituir las fuentes basadas en combustibles fósiles. Pero, ¿es ésta realmente una fuente limpia?

La investigación existente demuestra que la energía hidroeléctrica es no sólo social y ambientalmente destructiva, sino que también puede contribuir significativamente al calentamiento global, en especial en la zona tropical.

A través de procesos de crecimiento y descomposición, los suelos, los bosques y los humedales consumen y emiten grandes volúmenes de dióxido de carbono y de metano, los dos gases de efecto invernadero más importantes. Cuando con los embalses de las represas se inundan estos ecosistemas se está alterando completamente el patrón de flujo de CO2 y metano a la atmósfera. Al inundarse el terreno las plantas y los suelos se descomponen y eventualmente liberarán todo el carbono que han almacenado.

Lo señalado precedentemente debería bastar para demostrar que la energía hidroeléctrica no es una fuente limpia en lo que respecta al cambio climático. Un cálculo exhaustivo de la contribución de las represas al calentamiento global debería incluir asimismo las emisiones a base de combustibles fósiles generadas durante las obras, las de la producción de cemento, acero y los otros materiales usados para su construcción, al igual que los cambios
en los flujos de gases de efecto invernadero debido a modificaciones en el uso del suelo provocados por las represas, tales como deforestación, conversión de humedales a la agricultura intensiva, incorporación del riego en cultivos y el mayor uso de fertilizantes artificiales en base a combustibles fósiles.

3.2 CAPA DE OZONO

La capa de ozono se localiza en la estratósfera, aproximadamente entre los 15 a 50 Km. sobre la superficie del planeta. El ozono es un compuesto inestable de tres átomos de oxígeno, el cual actúa como un potente filtro solar evitando el paso de una pequeña parte de la radiación ultravioleta (UV) denominada B.

La radiación UV-B puede producir daño en los seres vivos, dependiendo de su intensidad y tiempo de exposición; estos daños pueden abarcar desde eritemas a la piel, conjuntivitis y deterioro en el sistema de defensas, hasta llegar a afectar el crecimiento de las plantas y daño al fitoplancton, con las posteriores consecuencias que esto ocasiona para el normal desarrollo de la fauna marina.

3.2.1 DESTRUCCION CAPA DE OZONO

Existen muchos compuestos naturales sobre la superficie terrestre que contienen cloro, pero ellos son solubles en agua, por lo que no pueden alcanzar la estratósfera. Grandes cantidades de cloro (en forma de cloruro de sodio) son evaporadas de los océanos, pero son solubles en agua por lo que son atrapados por las nubes y vuelven a bajar en gotas de agua, nieve o hielo. Otra fuente de cloro es el de las piscinas, pero este cloro también es soluble en agua. El cloruro de hidrógeno, producto de las erupciones volcánicas es un claro ejemplo de un contaminante natural, pero este cloro es convertido en ácido clorhídrico, el cual es soluble en agua por lo que no alcanza la estratósfera.

En 1928, el hombre crea unos compuestos químicos que fueron denominados “gases milagrosos”, los cuales se incorporaron en la generación de frío, en extinguidores de fuego y como propelentes en envases de muchos productos medicinales, estéticos y de belleza, conocidos como “aerosoles”.

Estos compuestos químicos: Los clorofluorcarbonos (CFC´s), el tetracloruro de carbono (CCl4), el metil cloroformo (CH-CCl3), los halocarbonos, etc, no son solubles en el agua, por lo que no caen con la lluvia o nieve y alcanzan la estratósfera, donde se encuentra el ozono.

La forma por la cual se destruye el ozono es bastante sencilla. La radiación UV arranca el cloro de una molécula de clorofluorocarbono (CFC). Este átomo de cloro, al combinarse con una molécula de ozono la destruye, para luego combinarse con otras moléculas de ozono y eliminarlas. El proceso es altamente dañino, ya que en promedio un átomo de cloro es capaz de destruir hasta 100.000 moléculas de ozono. Este proceso se detiene finalmente cuando este átomo de cloro se mezcla con algún compuesto químico que lo neutraliza.

Este procedimiento es similar para cualquier compuesto que contenga dentro de sus estructura química elementos de la familia de los halógenos (Cloro, Bromo, Yodo, Argón, Freón, etc.). De estos el más activo es el cloro, de allí su gran impacto en la destrucción de la capa de ozono.

3.2.2 CONSECUENCIAS DESTRUCCION CAPA DE OZONO

El impacto del incremento de la radiación UV-B, se puede resumir en:

  • Inicia y promueve el cáncer a la piel maligno y no maligno.
  • Daña el sistema inmunológico, exponiendo a la persona a la acción de varias bacterias y virus.
  • Provoca daño a los ojos, incluyendo cataratas.
  • Hace más severas las quemaduras del sol y avejentan la piel.
  • Aumenta el riesgo de dermatitis alérgica y tóxica.
  • Activa ciertas enfermedades por bacterias y virus.
  • Aumentan los costos de salud.
  • Impacta principalmente a la población indígena.
  • Reduce el rendimiento de las cosechas.
  • Reduce el rendimiento de la industria pesquera.
  • Daña materiales y equipos que están al aire libre.

3.3.3 PROTOCOLO DE MONTREAL

Los primeros datos sobre el comienzo de un deterioro de la capa de ozono se remontan al año 1982, cuando los valores sobre la columna de ozono obtenidos por la estación japonesa Syowa en la Antártida (69S, 39E) se dan a conocer. Los niveles de la columna de ozono registrados desde el año 1964 indicaban que a partir del año 1975 esta presentaba un claro deterioro.

Resultados similares se publicaron posteriormente en otras estaciones ubicadas en el continente Antártico, coincidiendo en todas ellas que el deterioro comenzó en la década de los años 70. Este daño de la capa de ozono registrado en la Antártida aparecía en todas las estaciones al comienzo de la primavera austral y tenía en aquellos años una corta duración y una rápida recuperación. Todo esto alarmo a la comunidad mundial, pues sus consecuencias, de no frenarse el proceso, podían ser de un alcance importante.

Es así como en 1985, los gobiernos convienen en estudiar, intercambiar información y proteger la capa de ozono a través del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono.

En 1987, los gobiernos firman el PROTOCOLO DE MONTREAL, conviniendo en reducir en un 50 % la producción y consumo de CFC para el año 2000; congelar la producción y consumo de los halones para 1992; y en aplicar mas controles de acuerdo a las evaluaciones de los expertos.

En 1992, se decidió que los países desarrollados eliminaran los HCFC antes del 2030, congelarían el consumo de metil bromuro antes de 1995 y adelantarían la eliminación de CFC´s a 1996.

Para 1995, los países en desarrollo convienen en eliminar el metil bromuro antes de 2010.

En 1997, los países industrializados acuerdan eliminar el metil bromuro antes de 2005 y los países en desarrollo antes del 2015.

En 1999, se prohibió el bromoclorometano, nuevo producto químico destructor del ozono.

Adicionalmente a las acciones descritas, desde el punto de vista personal, podemos ayudar a preservar la capa de ozono:

  • Asegúrese de arreglar filtraciones en refrigeradores y sistemas de aire climatizado.
  • No consuma sprays que no tengan un sello que garantice que no daña la capa de ozono.
  • Protéjase debidamente de los rayos UV.
  • Mantenga su automóvil en buen estado, revise los gases refrigerantes.
  • Cuide que no se derrame la gasolina al llenar su tanque.
  • Cuide que solventes y químicos estén bien sellados para evitar que se evaporen químicos volátiles a la atmósfera.

3.3 REDUCCION DEL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMATICO

Como se ha mencionado, tanto los gases invernaderos como los gases que destruyen la capa de ozono constituyen factores que dan lugar al fenómeno de cambio climático. La única vía para mitigar los impactos del cambio climático es disminuir las emisiones de dichos gases hasta niveles que retrasen estos impactos de modo que las poblaciones y los ecosistemas tengan tiempo suficiente para adaptarse.

En el caso del CO2, el nivel ideal estimado es de 1,8 toneladas por habitante para el año 2030. Actualmente la media mundial es de 4,6 toneladas de CO2. Hay un problema de tiempo: cuanto más se tarde en iniciar la reducción de emisiones, mayores tendrán que ser éstas para contrarrestar el avance en el calentamiento del planeta.

En concordancia con lo anterior es necesario modificar el patrón de la matriz energética primaria mundial, lo cual estaría enmarcado dentro de las siguientes premisas:

Energías renovables.- La promoción de energías de bajo impacto ambiental como la eólica, la solar térmica y fotovoltaica, minihidráulica y biomasa, en un contexto de promoción del ahorro y la eficiencia llevan a la sustitución de las energía fósiles y por tanto a la reducción de emisiones de CO2.

Medidas económicas.- Modificar la tributación de los productos energéticos con la incorporación de impuestos ambientales que se inviertan luego en eficiencia y energías renovables. Así mismo, reducir los subsidios a los energéticos fósiles de tal manera que puedan ser viables energías alternas.

Transportes.- Es un sector muy dependiente de los combustibles fósiles, cuyas emisiones de CO2 ya en 1990 alcanzaban el 28% de las emisiones de origen energético y continúan creciendo rápidamente. Hay que potenciar los medios de transporte más eficientes como el transporte público y el ferrocarril convencional para desplazamientos interurbanos. También es necesario impulsar la fabricación de motores de tecnologías menos consumidoras de carburante. Cabe señalar que cada litro de gasolina consumido emite a la atmósfera 2.6 Kg. de CO2.

Eficiencia energética.- Es la obtención de los mismos bienes o servicios con menor gasto de energía. Se trata de usar nuevas tecnologías como en el caso de las lámparas de bajo consumo en iluminación. Las inversiones en eficiencia además resultan rentables a corto o medio plazo. La intensidad energética y la intensidad de carbón son buenos indicadores para expresar la eficiencia.

Ahorro de energía.- El aumento en el consumo de energía que se viene experimentando no responde, en gran medida, a la satisfacción de necesidades básicas sino a al estadium de una mejor calidad de vida, como por el incremento de instalaciones de aire acondicionado que han supuesto un notable crecimiento del consumo eléctrico en verano. Si se promocionan medidas de aislamiento térmico de edificios, y de uso adecuado de la electricidad (no para calefacción ni para cocinar) se obtendrían ahorros considerables de emisiones.

Aunque pareciera ilógico, un combustible fósil cumple con las premisas mencionadas, de allí que se le halla denominado el “Combustible Fósil Verde”, ese es el GAS NATURAL, cuyas ventajas frente al ambiente y sus estadísticas de consumo se mencionan a continuación.

4. GAS NATURAL: EL COMBUSTIBLE FOSIL VERDE

El gas natural se ha ganado una posición dominante dentro de la matriz energética mundial porque sus características intrínsecas le permiten pasar todas las pruebas que hoy en día debe tener una “energía optima”.

La combustión del gas natural es la mas limpia de todos los combustibles fósiles, lo cual ayuda a mejorar la calidad del aire y del agua. En dicha combustión se produce menor cantidad de emisión de SO2, NO, CO y CO2.

Por otra parte, puede ser utilizado para generar frío sin necesidad de emplear compuestos químicos (CFC´s) destructores de la capa de ozono. Así mismo, es un excelente sustituto de la gasolina en motores de combustión interna.

Al quemar un barril de petróleo equivalente (BPE) de gas natural, se emiten a la atmósfera 87 kilogramos de CO2. Mientras que el petróleo y el carbón emiten 19.5 % y 80.5 %, mas kilogramos de CO2 que el gas natural, respectivamente.

Otra manera de expresar esta ventaja del gas natural es: Por cada millón de pies cúbicos que son utilizados como combustible se dejan de arrojar a la atmósfera 2790 Kg. de CO2, si dicho volumen desplaza petróleo o 11475 Kg. de CO2 si desplaza carbón.

La tabla a continuación muestra la emisión relativa de gases invernaderos para cada uno de los combustibles fósiles, tomando como base al carbón. Nótese que el gas natural tiene la menor emisión.

Emisión Relativa de Gases Invernaderos
Gases Gas Natural Petróleo Carbón
CO2 60 80 100
NOx 20 – 40 70 100
SOx 0 70 100

Otra contribución del gas natural es la eliminación del uso de los CFC´s en la generación de frío y acondicionamiento de ambiente.

El aire acondicionado a gas (AAG) no es una tecnología nueva. Entre los años 1930 – 1950, muchas de las necesidades en Estados Unidos de aire acondicionado fueron satisfecha con esta tecnología. El equipo eléctrico fue introducido al mercado en los años 60 del siglo pasado y su uso creció vertiginosamente debido a su bajo costo de capital, alta eficiencia y bajas tarifas eléctricas. Para 1990, en los Estados Unidos, solamente el 5 % de las necesidades de aire acondicionado eran satisfechas a través del AAG.

En 1980, cinco años antes del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, y en la búsqueda de disminuir el uso de electricidad por razones económicas, el gobierno japonés incrementa sus esfuerzos para acelerar el desarrollo de aumentar la eficiencia en los equipos de AAG. Para 1991, en el Japón, el 30 % de las necesidades de aire acondicionado fueron cubiertas con AAG. Actualmente, este porcentaje alcanza el 80 %.

El diagrama muestra de una manera simplificada las etapas asociadas a la tecnología de absorción para los procesos de acondicionamiento de ambiente, o de aire acondicionado, o de refrigeración o de congelación.

El ciclo comprende la evaporación / condensación de un refrigerante donde el calor necesario es proporcionado por la combustión del gas natural.. El refrigerante (no CFC´s, HCFC´s, etc.) utilizado es amigable al ambiente, siendo una solución de agua + amonia el mayormente empleado.

En la etapa de evaporación, el fluido caliente se pone en contacto con el refrigerante proveniente del condensador y por efecto de intercambio de calor entre el refrigerante y el fluido, este pierde calor y se enfría.

Dentro de las ventajas del aire acondicionado a gas están:

  • No utilización de CFC´s, lo cual va en línea con el Protocolo de Montreal.
  • Mínimo uso de electricidad, menor emisión gases invernaderos.
  • Alta eficiencia térmica.
  • Menor costo operativo.
  • Su uso permite minimizar picos eléctricos, sobre todo en época de calor.

Otro de los beneficios del gas natural es al ser utilizado como sustituto de la gasolina en motores de combustión interna. En ciudades de alta contaminación ambiental del aire, como Los Angeles en Estados Unidos, se han llevado a cabo programas para que automóviles, camiones y autobuses utilicen gas natural, por ser este un combustible limpio, económico, eficiente y seguro.

En el hogar y sector comercial (tiendas, museos, hospitales, escuelas, etc.) el gas natural proporciona energía limpia para el calentamiento de agua, cocción de alimentos, secado de ropa, refrigeración, aire acondicionado, deshumidificación de ambientes, y alumbrado ornamental. En el sector industrial el gas natural es el energético o materia prima utilizado para manufacturar o procesar alimentos, papel, materiales no metálicos, plásticos, textiles, químicos, vidrios, metales y fertilizantes. Así mismo, ha sido el sustituto de otras energías fósiles en la generación de electricidad.

5. INDICES AMBIENTALES / ENERGETICOS

La tabla a continuación muestra el promedio anual de emisión de CO2 por una familia estándar de 5 personas, con alto sentido de ahorro energético, expresada en kilogramos, si los renglones están asociados con el consumo de petróleo o gas natural.

Emisión anual de CO2 ( Kg )
Renglón Petróleo Gas Natural
Automovil 6865 5525
Basura (*) 3285 3285
Calefacc. / AA 1020 820
Calentador 490 395
Refrigerador 145 115
Secadora 70 55
Lavadora 70 70
Televisión 60 60
Iluminación 80 80
Computadora 15 15
Otros 80 80
TOTAL 12180 10500
(*) Generación por disposición y quema

La emisión de CO2 por integrante familiar es de 2436 Kg. y 2100 Kg, si es petróleo o gas, respectivamente.

En el 2000, a nivel mundial la emisión per capita de CO2 es de 3890 Kg., mientras que en Venezuela es de 5395 Kg., superior en un 40 %. Esta alta emisión per capita en Venezuela es producto de la baja eficiencia energética en el desarrollo de sus actividades económicas. Esta eficiencia se expresa a través del índice de Intensidad Energética (IE), el cual mide la cantidad de energía utilizada para producir un dólar en el Producto Interno Bruto (PIB).

indice

La gráfica muestra la intensidad energética (IE) en Venezuela para el periodo 1990 – 2000, expresado en miles de BTU por $USA (1995). Podemos indicar que en el periodo el promedio es de unos 33000 BTU / $1995, un índice muy alto en comparación con otros países.

La Intensidad de Emisión de CO2 (ICO2), mide la cantidad de emisión de CO2 para producir 1000 dólares del Producto Interno Bruto (PIB). Lógicamente, este índice tiene una relación directa con el de Intensidad Energética.

La gráfica muestra el ICO2 para Venezuela durante el periodo 1990 – 2000, expresado en toneladas métricas de CO2 por cada 1000 $USA (1995). Los valores de este índice para Venezuela resultan altos al compararlos con los de otros países, el cual se sitúa en el 2000 en 1.61 TM / M$1995, tal como se indica en la tabla a continuación.

Indices año 2000
PAIS ICO2 IE EP (*)
Venezuela 1.61 34113 113
Argentina 0.44 9226 73
Brazil 0.44 11556 54
Colombia 0.58 12184 28
Chile 0.62 12672 68
México 1.03 16509 63
Estados Unidos 0.62 10918 351

(*) Energía per capita en MMBTU.

Hasta ahora se ha indicado la problemática de la calidad de vida en cuanto a la crisis ambiental producto del cambio climático por efecto de la emisión de gases invernadero y destrucción de la capa de ozono, lo cual puede ser mitigado intensificando el uso del gas natural.

¿Pero que nos depara el futuro?. La respuesta a esta pregunta se encuentra en el pronóstico de demanda energética a nivel mundial que se analiza a continuación.

PRONOSTICO DEMANDA ENERGIA PRIMARIA (MMBPED)

Como es lógico existen diversos pronósticos de la demanda mundial de energía primaria. La mostrada en el gráfico corresponde a la estimada por la Energy Information Agency (EIA) de los Estados Unidos.

En el mismo, la demanda pasa de 175 MMBPED en el 2000 a 275 MMBPED en el año 2020. Equivalente a un incremento de 100 MMBPED, correspondiente a un incremento interanual de 2.3 %.

En lo atinente al gas natural, es la energía primaria que tiene el mayor crecimiento interanual durante el periodo, al situarse en 3.3 %, alcanzando 73 MMBPED en el año 2020. Así mismo, es la energía que casi duplica el consumo ocurrido en el 2000.

Lógicamente, este rol preponderante del gas natural en la satisfacción de la demanda energética en los próximos 20 años, no es fortuita. El mismo esta en línea con lo planteado por la humanidad de maximar el uso de energías amigables al ambiente para mitigar la crisis ambiental en la cual se encuentra sumida la nave espacial tierra.

Como ya se indico, el uso de gas natural minimiza la emisión de CO2. La gráfica a continuación presenta el consumo de gas natural en el periodo 1965-2000 y el pronostico 2000 –2020.

El área sombreada representa la disminución de la emisión de CO2 por efecto de la utilización de gas natural. Para el periodo 1965-2000, se dejaron de arrojar a la atmósfera 3315 MMTM y el estimado para el periodo 2000-2020 es de 5415 MMTM, lo cual hace un total de 8530 MMTM.. En el año 2000, la emisión de CO2 alcanzó un total de 6065 MMTM, por lo que el total ahorrado de 8530 MMTM, es equivalente a decir que durante 1,4 años no hubo emisión de CO2 a la atmósfera por efecto del uso de combustibles fósiles.

En el caso de Venezuela y tomando como consumo base de gas natural el correspondiente al año 1989, el uso de este combustible fósil durante el periodo 1989 – 2001 permitió dejar de arrojar a la atmósfera un total de 3535 miles de toneladas de CO2.

Para el año 2000, la emisión total de CO2 en Venezuela alcanzo 139 MMTM, es decir, un promedio mensual de 11.6 MMTM.

Comparando la reducción acumulada de emisión podemos indicar que es equivalente a decir que durante 9 días no hubo en Venezuela emisión de CO2, en otras palabras, no se utilizo combustibles fósiles para satisfacer los requerimientos energéticos en ese tiempo.

La gráfica muestra el consumo mundial de los combustibles fósiles para el periodo 1965-2000 y la proyección de la demanda de estos para el periodo 2000- 2020.

La demanda crece en 92 MMBPED, al pasar de 145 en el año 2000 a 237 MMBPED para el año 2020, es decir, un 2.5 % de crecimiento interanual.

El carbón pasa de 38 MMBDPE en el 2000 a 54 MMBDPE en el año 2020, es decir, un crecimiento interanual de 1.8 %. El petróleo crece en 40 MMBDPE, y se sitúa en el 2020 en 110 MMBDPE, equivalente a un crecimiento interanual de 2.3 %. El gas natural se incrementa en 35 MMBDPE, alcanzando en el 2020 un volumen de 73 MMBDPE. Equivalente a un crecimiento interanual de 3.3 %, la fuente energética primaria de mayor crecimiento en los próximos años.

La emisión de CO2 asociado al pronostico de consumo de combustibles fosiles es el mostrado en la grafica. Esta presenta un crecimiento interanual de 2.3 %, al pasar de 22220 MMTM a 35110 en el año 2020.

El crecimiento de la población mundial para el periodo es de 1,1 % interanual, situandose en el 2020 en 7515 MM de habitantes, siendo la emisión per capita de 4672 Kg de CO2, 20 % mayor a la del año 2000.

6. CONCLUSIONES

De lo expuesto sobre “El gas natural y la calidad de vida” podemos concluir lo siguiente:

  • La calidad de vida es una forma social, fruto de la transición hacia una sociedad post-industrial en un mundo globalizado.
  • La calidad de vida esta fuertemente relacionada con la crisis ambiental presente en el planeta.
  • El uso del gas natural contribuye a mitigar efectos nocivos al ambiente por el uso de combustibles fósiles.
  • No se vislumbra una solución contundente a la crisis ambiental, lo que hace necesario intensificar esfuerzos enmarcados dentro de un Desarrollo Sostenible.
  • Es prioritario inculcar la cultura del “Ahorro y Uso Racional de Energía” en Venezuela.

Finalmente, tal como lo menciono el sociólogo – comunicacional canadiense Marschall Mcluhan: “No hay pasajeros en la nave espacial tierra, todos somos tripulantes”.

7. NETGRAFIA

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http://www.cmdl.noaa.gov/noah/publictn/elkins/cfcs.html
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http://www.eia.doe.gov/emeu/efficiency/carbon_emissions/carbon_mfg.html
http://landview.census.gov/ipc/www/worldpop.html
http://www.usfq.edu.ec/1PROFESORES/Hoeneisen/Ecuador_2050/CARBON_V2.HTM
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http://eces.org/es/index.shtml
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http://www.bcn.cl/pags/publicaciones/medio_calidad/mediocalidad.htm
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http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/
http://www.wmo.ch/web/arep/lib1/libsp/greenhs.html
http://www.sagan-gea.org/hojared/hoja31.html
http://www.medioambiente.gov.ar/acuerdos/convenciones/unfccc/ccprokio.htm

Nelson Hernandez

Ing. de Petróleo, Universidad del Zulia, 1970. Master Of Science en Ingeniería de Gas y Energía, Institute Of Gas Technology, USA, 1973. Profesor y alumno de distintos cursos Gerenciales, Profesionales y Técnicos en el área energética y Gestion Empresarial. Su cumulo de experiencia profesional, tecnica y gerencial en el area...

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3 comentarios sobre “El gas natural y la calidad de vida

  • el marzo 8, 2018 a las 5:56 pm
    Permalink

    eXCELENTE ARTICULO, ME INTERSARIA CONCOCER MAS DETALLES SOBRE LA REFRIGERACION MEDIANTE GAS NATURAL

  • el marzo 8, 2018 a las 5:56 pm
    Permalink

    soy alunno de la universidad nacional de guines ecuatorial,en la especialidad de tecnologia e petroleo

  • el marzo 8, 2018 a las 5:56 pm
    Permalink

    Saludos, soy estudiande de Ingenieria de Gas en la Universisdad Nacional Experimental Rafael Maria Baralt, estado Zulia, Venezuela y me interesa mucho leer sobre el impacto del gas en el ambiente. Exelente articulo

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