Crisis y Desempleo, Empleo y Crisis
Crisis que palabra tan fuerte y tan familiar en los últimos meses y además tan presente en cualquier plática de café, de restaurante, de teléfono y ahora tan común en la oficina, donde quizás a principios de noviembre las preguntas quedaban al aire ¿a ti te está afectando la crisis financiera mundial? ¿ a ti te afecta que el dólar siga subiendo y que el precio del petróleo baje? ¿a ti te afectan los rescates económicos en Estados Unidos? La respuesta era un tranquilo \»no, que se preocupen los que invierten en la bolsa o los que tienen dólares, a mi no me afecta\»; sin embargo, conforme fueron pasando los días, las respuestas iban cambiando a frases como por ejemplo: \»pues algo\», \»creo\», \»más o menos\», \»más más que menos\», \»pues sí, ya no tengo trabajo\» , \»no he pagado mis tarjetas de crédito\» \»mi trabajo está en riesgo\», \»en mi trabajo no va a haber aumentos\», \»no hay dinero en la empresa para la que trabajo\», etc., etc., etc. En conclusión, sí nos está afectando la crisis, ya nos llegó, ya nos alcanzó a los que no invertimos, a los que no tenemos grandes capitales y acciones en la Bolsa, pero aquí lo más preocupante de la situación es lo que están haciendo las empresas con sus clientes, con sus proveedores, con sus accionistas, pero principalmente con sus trabajadores, con la parte fuerte de su estructura.
Cifras recientes indican que de los 30 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, La OCDE, México fue el país donde más se incrementó el desempleo en el pasado mes de Noviembre, pues de acuerdo con este organismo internacional, el desempleo en México pasó de 4% a 4.8%, en tan sólo un mes, lo que traducen los especialistas en un 20% más de desempleados respecto al resultado de Octubre. Por su parte, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) reportó que en Diciembre pasado la tasa de desempleo alcanzó el 5.54%, su nivel más alto desde julio de 2005 y según los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en los últimos tres meses de 2008 se perdieron 386,000 empleos formales.
Y el dato, es palpable, tenemos que en noviembre la embotelladora estadounidense Pepsi Bottling Group Inc. anunció 2 mil 200 despidos en México, en diciembre Grupo Financiero Bancomer despidió 2 mil personas y tan solo el sector automotriz en México cerró el 2008 con el recorte de por lo menos 1,600 trabajadores en las plantas de Ford, General Motors y Chrysler y esto no es nada, según la Cámara de Comercio del Estado de Coahuila el sector industrial de esta Entidad reportó en Enero más de tres mil 500 despidos.
Y lo peor, dicen, está por llegar pues no se observa un panorama fácil, por el contrario, se percibe muy complicado en cuestión de creación de empleos formales en el país, por lo que esta crisis deriva un inevitable aumento del subempleo y de la informalidad, donde las empresas buscarán sustituir personal a cambio de contratar trabajadores con pocas o nulas prestaciones y por supuesto con una mala paga, aunque esto es en el mejor de los casos, ya que es increíble lo que llegan a hacer algunos empleadores, porque no se les puede llamar patrones y es que lo que hacen es inconcebible: reclutan personas para trabajar en sus empresas sin contrato alguno, cero prestaciones y por ende sin seguridad jurídica, prometiéndoles que cuando cumplan 3 meses serán contratados de base y gozarán de prestaciones, llegan los tres meses y lo único que pasa es que los despiden, sin más ni más, pero claro, no sin antes darles a firmar tres contratos, uno por mes, con la única finalidad de evitar ser demandados. Obviamente ni que decir del cumplimiento de cuotas obrero-patronales ante el IMSS e INFONAVIT, que en muchos empleos no existe, negándole al trabajador el derecho que tiene de recibir servicios de salud pública y de aspirar a obtener una vivienda digna.
Qué pena y qué vergüenza que sucedan este tipo de cosas y que el gobierno no haga nada contra estas personas y sus empresas, porque esto no es nuevo, también se dan los casos en que los patrones dan de alta al trabajador y sí, sí tienen seguro social pero cotizando con un salario menor al real y en caso algún accidente su indemnización será con el sueldo bajo que todo el tiempo reportó el patrón, no con el salario real; por favor, Señores empresarios hay que ser éticos con uno mismo y también con las personas que llevan su empresa, con las que la construyen día a día con su trabajo y que están ahí por mera necesidad, porque no hay más o es eso o nada y evidentemente el resultado es desfavorable para ambas partes, el empleado trabaja incómodo, molesto y con resentimientos hacia su jefe y hacia la propia empresa por falta de motivación; por consecuencia la empresa no obtiene los resultados que necesita y no alcanza sus metas, porque sus empleados no cooperan, no aportan, no dan más de sí mismos, no se ponen la camiseta y es que ¿cómo exigir cuando no se da nada a cambio?. Desgraciadamente a esto y más nos está llevando la crisis, a fomentar más estas prácticas desleales en contra de la fuerza trabajadora, porque en estas épocas de vacas flacas es cuando las empresas demandan un mayor esfuerzo y cooperación a sus empleados a fin de conseguir resultados favorables, lo que en muchos de los casos no logran; sin embargo, todo les sería más fácil si pensaran en su personal y si al menos se pusieran un poco en su lugar y fueran más humanos, porque es bien sabido que si las empresas mantienen contentos a sus trabajadores los resultados son fantásticos, de ahí el éxito de las empresas grandes y sólidas, de las empresas que figuran en las listas de Mejores Empresas para trabajar, a las cuales yo sugiero echar una miradita y tomar de ellas un poquito. La fórmula es: invertir para ganar: invierte en prestaciones y motivación y gana en resultados.
Finalmente, yo sugiero a los patrones que se informen y se acojan a los diversos programas que fomentan y apoyan a las empresas para crear empleos dignos y estables para que los trabajadores gocen los beneficios de la seguridad social, estos programas los brinda el Gobierno Federal, a través del IMSS y también existen beneficios fiscales tanto en las leyes Federales como en leyes Locales.