3 Recomendaciones para determinar si aguantar o cambiar en tu negocio o profesión
¿Eres una de las personas que piensan que sólo llegarás a sentirte satisfecha y realizada cuando encuentres algo que te encante y te resulte fácil? ¿Cuándo las cosas fluyan y se acaben los esfuerzos? Quizá pienses que, al igual que con el tema de encontrar tu vocación, hasta que no encuentres ese algo que te apasione, se te de bien y sea fácil, no podrás sentirte satisfecha.
Hay un problema con ese tipo de expectativa: que no es realista y va a hacer que sigas sintiéndote insatisfecha y poco constante, cambiando de objetivo cada poco porque crees que no has encontrado la alternativa perfecta que cumpla con esos requisitos. Si este es tu caso, es importante que tengas en cuenta estas tres cosas:
1) Encontrar o, mejor dicho, construir la vida profesional de tus sueños no siempre va a ser un camino de rosas, no siempre te va a hacer sentir bien
Habrá momentos en los que pensarás que te has equivocado. Habrá momentos en los que dudarás, estarás cansada o incluso agobiada, especialmente si haces cosas que supongan salir de tu zona de comodidad. Estarás nerviosa, tendrás miedo, pero eso no significa que hayas escogido mal o que tengas que volver a partir de cero. No dejes que la mente te engañe con pensamientos del tipo si de verdad quisieras eso no estarías pasándolo mal.
Es cierto que no tienes por qué hacer algo que no te guste y que suponga un sufrimiento constante, pero eso no quiere decir que no tengas que esforzarte. Es como si pretendieras correr una maratón sin ningún tipo de esfuerzo, ¡es imposible! Está claro que vas a tener que trabajar y que sudar, y que habrá momentos duros en los que dudarás de si puedes. Pero sabes lo bien que te sentirás después y sabes que cuanto más te esfuerzas más lejos llegas (siempre dentro de tus límites).
No dejes que esa idea de que todo tiene que ser fácil boicotee tu trayectoria profesional, porque el cansancio y el esfuerzo muchas veces merecen la pena.
Tampoco te rindas a la primera de cambio, en cuanto surja un obstáculo o duda. Muchas dudas son temporales, y sólo siendo constante y perseverando lograrás resultados.
2) Tienes que diferenciar entre esfuerzo positivo y sufrimiento
Esto es fundamental para que no caigas en el extremo opuesto, esforzarte inútilmente y acabar sufriendo sin perspectivas de cambio.
¿Cuál es la diferencia? Si algo te cuesta un esfuerzo pero disfrutas haciéndolo o sabes que merecerá la pena vas por buen camino. Es así de sencillo porque sí, hay cosas que te cuestan pero que disfrutas haciendo, o que quieres hacer porque sabes que ese esfuerzo merece la pena. Si eres deportista ya sabes a qué me refiero, por ejemplo.
Sin embargo, ya he mencionado otras veces que hay cosas que tienes claro que NO quieres hacer y, sin embargo, te mientes o te obligas por razones que solo tu conoces y eso hay que evitarlo. Porque hacer algo que no quieres hacer, que no te emociona o gusta, que no va a merecer la pena, no tiene sentido. Aprende a distinguir entre esforzarse y sufrir, porque no es lo mismo.
3) No te obsesiones con el objetivo final
Muchas personas se quejan porque no son capaces de perseverar si no obtienen resultados inmediatos. ¿Te suena?
La respuesta es sencilla, si quieres conseguir tu objetivo y no rendirte a la primera de cambio, es fundamental que disfrutes con el proceso, que disfrutes durante todo el camino y no solo al llegar a la meta. Porque sí,está bien ser perseverante y ser capaz de esforzarse en algunos momentos y hasta de aguantar ciertas cosas, pero lo que no tiene sentido es pasarte la vida aguantando con los ojos puestos solamente en la línea de meta. Las probabilidades de que abandones aumentarán e, incluso, si logras tu meta, ¿de verdad merece la pena tanto sufrimiento?
Elije algo que suponga disfrutar no solo al final del camino sino a medida que lo recorres, aunque sea un camino lleno de altibajos en el que tengas que hacer esfuerzos y aguantar subidas. Si disfrutas del camino sabrás que ha merecido la pena tu decisión.
Esas reflexiones son especialmente importantes para ti si no estás segura de si ahora mismo estás aguantando inútilmente o es solo un esfuerzo que merece la pena; o si eres de las que abandona los proyectos a medias de forma frecuente.