La melodía del liderazgo: lecciones de gestión de un director de orquesta
¿Se imaginan dirigir un equipo de más de cien personas, todas ellas virtuosas en el desempeño de su tarea? ¿Se imaginan que, bajo su dirección, este conjunto de expertos, tuviera que ejecutar su labor con la máxima sincronía? ¿Se imaginan que esta ejecución fuera evaluada en directo sin margen alguno para la rectificación? ¿Se imaginan, además, que el resultado de esta actuación perfecta tuviera que apelar a las emociones de quienes estuvieran observándola? Pues tanto rigor y sensibilidad, son los condicionantes con los que debe desenvolverse un director de orquesta en el ejercicio de su profesión…