Repartidores para apps, un eslabón débil en la nueva cadena laboral
No hay un estimado preciso sobre cuántas personas trabajan como repartidores, ni por parte de estas empresas de tecnología o las autoridades mexicanas, pero el auge de este tipo de empleos es notorio en las principales ciudades del país, impulsado en gran medida por la caída del empleo formal y el encarecimiento de los salarios, coinciden expertos.
Una bicicleta con una mochila, ambas pintadas de blanco, cuelgan del poste ubicado en la esquina de Lago Hielmar y avenida Río San Joaquín de la colonia Granada en la Ciudad de México. Se trata de un “monumento” por la muerte de Ximena Callejas de 20 años, quien fue atropellada por un tráiler en mayo de este año mientras se trasladaba en bicicleta como parte de sus actividades de repartidora para la aplicación Rappi.
El deceso de Callejas no es un hecho aislado, los repartidores de comida y productos a domicilio para plataformas como Uber Eats, Rappi, Sin Delantal, Postmates y Cornershop han denunciado a través de redes sociales que los accidentes viales, asaltos y acoso sexual, forman parte de sus jornadas. Se trata pues, de una actividad de riesgo que llevan a cabo sin un contrato laboral, seguridad social o médica.
No hay un estimado preciso sobre cuántas personas trabajan como repartidores, ni por parte de estas empresas de tecnología o las autoridades mexicanas, pero el auge de este tipo de empleos es notorio en las principales ciudades del país, impulsado en gran medida por la caída del empleo formal y el encarecimiento de los salarios, coinciden expertos…