China y EE UU alcanzan un acuerdo parcial para suspender los aranceles
China y EE UU se dan una tregua comercial. Representantes de ambos países han alcanzado este viernes un principio de acuerdo para retrasar la implantación de una nueva ronda de aranceles más allá del próximo martes. A cambio, Pekín se ha comprometido a ampliar sus compras de productos agrícolas norteamericanos.
La noticia, que ha llegado minutos antes de que el presidente de EE UU, Donald Trump, y el vicepresidente chino Liu He se reúnan en la Casa Blanca. ha sumado optimismo a la buena sesión de la Bolsa de Nueva York. Wall Street se anotó el viernes fuertes alzas tras conocerse la notica..
Según lo acordado en una reunión en la que han estado presentes el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y Robert Lighthizer, el representante de EE UU en materia comercial, China estaría dispuesto a aumentar las adquisiciones de productos agrícolas y aceptaría nuevas medidas en materia de propiedad intelectual y servicios financieros así como la prohibición de devaluar su moneda. Por su parte, EE UU suspendería la puesta en marcha de los aranceles que se iban a comenzar a aplicar el próximo martes-en agosto, Trump anunció que elevaría del 25% al 30% las tarifas para productos importados de China por valor de 250.000 millones de dólares- y relajaría las prohibiciones impuestas al gigante chino tecnológico Huawei. Asimismo, el pacto incluiría la posibilidad de que los aranceles que iban a entrar en vigor en diciembre, por valor de unos 150.000 dólares y que afectaban sobre todo a productos tecnológicos, se retrasasen o incluso cancelasen.
Trump parece dispuesto a poner fin a esta guerra comercial, ya que ha afirmado que no esperará a que el documento sea aprobado por el Crogreso. “Cuando el acuerdo se haya negociado totalmente, lo firmaré en nombre de mi país”, ha subrayado.
El propio secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha confirmado que esta nueva ronda de aranceles no entrará en vigor. Ha afirmado que se ha alcanzado un acuerdo en los puntos principales, pero que aún “queda mucho trabajo por hacer”. Y ha apuntado a que la Casa Blanca estudia retirar la acusación de manipulación de divisa contra Pekín.