Cómo invertir con los mercados revueltos
Es momento de tener una cartera diversificada con valores defensivos que no estén caros y cíclicos con menos riesgo. Los expertos son cautos con la renta fija y el oro a estos niveles.
Los nervios están a flor de piel en los mercados con varios frentes atacando la línea de confianza de los inversores. El recrudecimiento en la guerra comercial entre China y EEUU esta semana, el miedo a una recesión mundial y el susto de las elecciones primarias en Argentina hace unas semanas, ha lastrado los mercados en agosto. Y aún quedan incertidumbres dormidas por el momento como el Brexit. Con las bolsas de capa caída y la rentabilidad de los bonos en zona de mínimos, ¿dónde invertir? ¿Hay que comprar defensivos o ya están caros? ¿Y del oro? ¿Hay que salirse de todos los cíclicos?
Es momento de tener «carteras diversificadas por tipo de activos y por áreas geográficas», comenta Óscar del Diego, director de inversiones de Ibercaja Gestión. Explica que no se puede esperar a las correcciones para cambiar al cartera de golpe. Hay que actuar poco a poco. «Se deben aprovechar los momentos de complacencia del mercado para preparar las carteras para cuando llega el nerviosismo. Cuando éste llega, hay que analizar si está justificado o no y, en este último caso, aprovechar para comprar», comenta. Pero aún no es momento de comprar Bolsa de forma agresiva, según los expertos. Eso sí, hay oportunidades de inversión tanto en empresas cíclicas como en otras que no lo son tanto.
Bolsa
«Es momento de tener una cartera sectorial equilibrada. Ni todo defensivos ni sólo cíclicos», comenta Fernando Hernández, de Andbank. «Tiene sentido mantener una cartera diversificada y complementar el riesgo con protección», apunta Jeremy Gatto, de Unigestión.
Hernández aprovecharía para entrar en sectores castigados como bancos y automóviles. «En bancos preferimos un ETF que permite diversificar más», apunta. Por valores aconseja evitar las entidades más expuestas a España y buscar diversificación en globales, como Santander. Le gusta más que BBVA por las regiones en las que está. En automóviles, Andbank prefiere evitar automovilísticas y comprar acciones de fabricantes de componentes, como el de ruedas Michelin o el de piezas Cie Automotive. «Michelin nos gusta más que Continental, por ejemplo, porque es capaz de hacer ruedas más técnicas», comenta.
Hernández cree que no es momento de estar en compañías de materiales, que pueden seguir sufriendo, prefiere las papeleas, como UPM y Stora Enso. Están mejor preparadas para beneficiarse de que sus productos sean utilizados como alternativa a los plásticos.
Tressis considera que es momento para tener en cartera empresas con ingresos recurrentes y negocios con alta visibilidad. «Sería el caso de la concesionaria francesa Vinci, con casi dos tercios de sus beneficios viniendo de su división de concesiones», indica Víctor Álvarez, analista de renta variable. También aconseja la española Cellnex, cuyo plan estratégico y de crecimiento orgánico puede ser un seguro de cara a un incremento en las tensiones.
El sector de salud también puede comportarse mejor si aumenta la volatilidad. Álvarez apunta a Sanofi y Roche, o escoger alguna temática de largo plazo como el envejecimiento, ya sea a través de residencias de ancianos y centros de día (Korian Medica u Orpea) o con compañías como la de audición Amplifon o Carl Zeiss, de equipos ópticos.
En este sector, Andbank cree que es momento de estar en farmacéuticas como Rovi y Grifols, aunque están más atractivos valores europeos como Roche y Novo Nordisk por sus investigaciones y fármacos contra el cáncer la primera y la diabetes, la segunda.
Algunas inmobiliarias también tienen cabida en la cartera, sobre todo las que tengan ingresos recurrentes vía rentas y alquileres, además de beneficiarse de la subida general de los precios en Europa. Algunos expertos apuntan a Merlin Properties.
Chris Gannatti, jefe de análisis de WisdomTree para Europa apunta las compañías de alta rentabilidad por dividendo, que sirve de colchón si las cotizaciones caen. En la Bolsa española entre los valores aconsejados están Iberdrola, Endesa y Ferrovial, entre otras.
Allianz Global Investor ve atractivo en la Bolsa china, compañías americanas de alta rentabilidad por dividendo y compañías de EEUU de mediana capitalización, entre otros.
Andrew Miligan Obe, director de estrategia global de Aberdeen Standard Investments, cree que el crecimiento positivo de los beneficios debería apoyar tanto a los mercados desarrollados como a los emergentes, aunque en estos últimos detecta más riesgos.
Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild AM, apuesta por renta variable temática como el big data. «Mantenemos un nivel razonable de efectivo en las carteras por si surgen nuevas oportunidades que podamos aprovechar», apunta.
Hay sectores que históricamente se han comportado bien en estos escenarios: utilities y telecomunicaciones. Sin embargo, las eléctricas han tenido un excelente comportamiento durante el año y cotizan a múltiplos demasiado exigentes, y, al contrario, las ‘telecos’ siguen inmersas en una dura batalla por ganar cuota en un mercado maduro y muy competitivo.
Para Tressis es importante evitar sectores más ligados al ciclo económico, por ser los valores más sensibles a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Sería el caso de las materias primas, consumo cíclico, aerolíneas, hoteles, media, aseguradoras y construcción. También aconsejan cautela con los activos emergentes, sobre todo si las tensiones comerciales derivan en una guerra de divisas.
Los inversores que sean muy negativos con la Bolsa pueden optar por fondos inversos a índices de Bolsa, como el Bankinter Eurostoxx Inverso, que gana cuando el indicador EuroStoxx 50 baja.
Renta fija
Para Ibercaja, las oportunidades son cada vez menores y están reduciendo el riesgo de duración en deuda pública. José María Luna, asesor financiero y socio de Luna Sevilla Asociados, cree que pueden hacerlo bien los fondos de renta fija euro, con grado de inversión, con duración elevada. «La baja rentabilidad de este tipo de bonos, (que llega a ser incluso negativa), podría bajar aún algo más», comenta. NN Euro Long Duration Bond-P Cap Eur y el fondo Parvest Bond Euro Long Term Classic Distribution, son algunos ejemplos.
Otra alternativa es invertir en fondos que compren protección vía, por ejemplo, estar largo en volatilidad. Amundi Funds-Volatility World A Euro y Amundi Funds-Volatitlity Euro A EUR son atractivos.
En el contexto actual, Jupiter AM apuesta por proteger la cartera con activos sensibles a los tipos de interés. «Nos gustan los bonos del Gobierno coreano por su sensibilidad al comercio de Asia. Aún nos sentimos cómodos con la deuda high yield y la deuda soberana y corporativa de emergentes para obtener un rendimiento decente, pero es importante ser selectivo y vigilar cualquier aumento en el riesgo de incumplimiento», explica Talib Sheik, responsable de estrategia multiactivos de Jupiter AM.
Las señales de que el BCE esté considerando un cambio sustancial en la política monetaria también llevan a Sheik a ser bajistas con el euro y positivo en bonos soberanos periféricos, así como en crédito financiero. En el hipotético caso de que la guerra comercial diera un giro tras las últimas decisiones por parte de China y EEUU y se relajaran las tensiones, «volveríamos a añadir riesgo con una probable preferencia por EEUU y Asia sobre Europa», apunta.
Para Allianz Global Investor, una buena proporción de una cartera debe estar en inversiones defensivas y activos de refugio seguros. «Los bonos de países europeos como Francia y Alemania, así como las inversiones en dólares o yenes, sirven para este propósito. Deberían combinarse con activos de más riesgo con mayores rendimientos potenciales», indica Marcus Stahlhacke, que ve atractivo en bonos emergentes.
Aberdeen cree que con la rebaja de tipos prevista, hay razones para mantener bonos corporativos de alto rendimiento en EEUU y Europa. Pero hay que invertir vía fondos.