Startups, la nueva fuente de desarrollo de Perú
Las Start-ups, que son las micro y pequeñas empresas (mype) que utilizan la innovación y tecnología para crear nuevos productos y servicios, son la nueva fuente de desarrollo económico del país, señala la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).
Sostener el crecimiento económico implica adoptar políticas de apertura comercial, competitividad e innovación. Esto incentiva la inversión y la implementación de tecnologías que permiten alcanzar mayor competitividad.
Así, la economía generará un stock de conocimiento y experiencia empresarial que favorecerá la creación de empresas, más empleo y una mayor variedad de bienes y servicios. En suma, mayor productividad y bienestar.
En este contexto, cobra gran importancia un tipo especial de empresas, las start-ups: micro y pequeñas empresas (Mype) que utilizan innovación, desarrollo o comercialización de nuevos bienes, procesos o servicios con contenido tecnológico o de propiedad intelectual.
Como resalta el Banco Mundial (BM), un aspecto básico en el funcionamiento y proliferación de estas empresas es el ecosistema donde operan.
Así, se han identificado 4 categorías en un ecosistema que lo hacen favorable para el éxito de este tipo de emprendimientos: capital humano, activos económicos, infraestructura (transporte, vivienda, servicios básicos y telecomunicaciones) y financiamiento.
Para el Banco Mundial el financiamiento es la pieza clave para asegurar la generación de las start-ups. Ello, debido a que el emprendimiento, la inversión y el crecimiento económico padecen cuando los ahorros se mantienen fuera del sistema financiero.
Lamentablemente, en el Perú, según cifras de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), tan solo un 20% de las Mype reciben financiamiento del sistema formal.
De acuerdo con el Ranking Global de Ecosistemas Start-up, elaborado por el BM, un 27% del financiamiento que reciben las start-ups proviene de fuentes extranjeras.
Cabe resaltar que, entre países miembros del Asia-Pacífico, el financiamiento dirigido a estas empresas alcanza un 30%. Por ello, el Perú debe aprovechar al máximo las medidas de promoción de las inversiones suscritas con dicho bloque.
Modelos
De acuerdo con el informe «Apalancando la ambición y la innovación emprendedora», elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), Chile ocupa el primer puesto de 44 países en cuanto a porcentaje de actividades innovadoras, sobre el total de emprendimientos (53%).
Ello, gracias al impulso de la innovación mediante iniciativas como Start-up Chile, iniciada en 2010, programa que seleccionan emprendedores internacionales para que trabajen en ese país y se les brinda 40,000 dólares de capital.
Crear una empresa toma solo 5.5 días en el vecino país del sur, menos que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 9.2 días.
Por otro lado, Colombia tiene un gran número de empresas tecnológicas de alto impacto, creadas por emprendedores con expectativas de generar mayor empleo.
De acuerdo con cifras del Monitor Global de Emprendimiento (GEM, por sus siglas en inglés), más de un 54.4% de las start-ups colombianas esperan generar 6 o más puestos de trabajo en los próximos 5 años, el porcentaje más alto de las 60 economías analizadas a nivel mundial.
Finalmente, la India es el caso más sobresaliente a nivel mundial, ya que ha sido la economía emergente cuyo ecosistema de start-ups ha mostrado un mayor crecimiento. Cabe decir que, solo en 2016, han recaudado 3,000 millones de dólares en financiamiento.
Mediante políticas gubernamentales y la iniciativa Start-up India, se brinda a este tipo de emprendimientos acceso a regímenes tributarios y laborales acotados, facilidad para generar patentes, financiamiento, entre otros beneficios.
De esta manera se ha logrado que el país sea el tercero más grande en cuanto a número de start-ups, con 4,400 aproximadamente. Además, el número de empresas tecnológicas inscritas aumentó un 70% entre 2013 y 2015.
Perú y el emprendimiento
Frente a los casos anteriores, el Perú tiene una de las tasas de emprendimiento más altas de América Latina y el Caribe: un 22.2%, solo por debajo de Ecuador (33.6%), Chile (25.9%) y Colombia (22.7%).
Sin embargo, según el reporte del GEM, desde 2010 tenemos la menor puntuación en 3 pilares clave entre los miembros de la Alianza del Pacífico (AP); estos son: (i) políticas y soporte gubernamental, (ii) programas estatales y (iii) transferencia de investigación y desarrollo Estado-privado-academia.
Así, estas empresas tienen el potencial para generar un desarrollo económico moderno, ya que crean nuevas soluciones de negocios que calzan con las demandas domésticas.
Sin embargo, su desenvolvimiento y los beneficios potenciales para el crecimiento económico se ven limitados ante la pared de la informalidad, señal de que, para el empresario, tributar e innovar no resulta rentable.
Mediante nuestros acuerdos de facilitación de comercio y promoción de inversiones con la AP y un mayor acercamiento con la India, tenemos la posibilidad de aprovechar el intercambio tecnológico e implementar de manera conjunta sus iniciativas. ..