Cómo convertirse en un emprendedor de éxito viendo series de TV
Freud proponía en su teoría psicoanalítica el método de asociación libre para poder develar los más oscuros e intrincados mecanismos por lo que una persona se veía trabada o imposibilitada de ser feliz. Siguiendo los ejes temáticos del padre del diván, vamos a analizar qué características son esenciales a la hora de llevar adelante un emprendimiento exitoso, y qué factores se deben evitar o minimizar lo más posible.
Como es conocido, el primer paso que antecede al cambio y a una verdadera transformación es la aceptación tanto de las virtudes como de los defectos de cada ser humano. Para ello vamos a asociar y conectar a famosos personajes de las mejores series de TV con cualidades propias que todo emprendedor debería tomarse el tiempo de pulir y cultivar.
La pasión Sheldoniana
El fenómeno de «The Big Bang Theory» no sólo arrasa con los ratings, las audiencias y los premios ganados, sino que es una serie que por la riqueza de sus personajes y las impecables actuaciones de sus actores pueden aportar al espectador mucho más que risas y situaciones desopilantes. La serie comienza los primeros minutos de aire mostrando a un grupo de nerds con escasas habilidades sociales, pero demasiado inteligentes en su campo de estudio (la física), que se ven impactados por la recién mudada vecinita de al lado. La hermosa rubia, que pareciese provenir de un universo paralelo al de ellos, es el punto de quiebre para los más divertidos entretelones.
Sheldon Cooper, personaje encarnado intachablemente por Jim Parson, es un físico teórico que adhiere y pretende demostrar con todas sus fuerzas la teoría de cuerdas como modelo fundamental de la física.
Es cierto que para lograr un personaje atrapante y cómico como Sheldon los guionistas tuvieron que recurrir a una personalidad con síntomas de Trastorno Obsesivo Compulsivo y de Síndrome de Asperger, pero lo cierto es que el doblemente doctorado Dr. Cooper es mucho más que un desecho de desequilibrios psicológicos.
Es una persona fuertemente pasional, que cree con firmeza en lo que piensa y busca hasta las últimas consecuencias la resolución positiva de todos sus problemas. Recordarán el famoso capítulo donde un Sheldon trabado se zambulle en un pelotero infantil para comparar las pelotas de colores con átomos, o intenta tomar un trabajo de poca actividad cerebral para que surjan las mejores ideas, citando que Einstein logró su afamada teoría de la relatividad gracias a su aburrido empleo en una oficina suiza de patentes.
Pasión, pasión y más pasión es su característica principal, y la misma debe ser la fuerza que motive a una persona a emprender un proyecto. Las ganas y el disfrute por llevar adelante una idea es la piedra fundamental para encarar la difícil tarea de ser entrepreneur.
La visión de Chandler Bing
La épica comedia más famosa de los 90, llevada adelante por un grupo de seis amigos logró trascender las barreras del tiempo colocándose en la cima como una serie atemporal, disfrutada por grandes, adolescentes y pequeños y que en su simplicidad e inocencia nos presenta situaciones cotidianas que bien pueden servirnos de espejo en montones de actitudes.
«Friends» comenzó allá por 1994 y relataba la vida de Rachel, Monica, Ross, Joey, Phoebe y Chandler en la ciudad de Nueva York.
La sitcom tiene un personaje clave, que a mi entender es el que más ha evolucionado a lo largo de todas las temporadas. Se trata del aficionado a los chistes Chandler Bing, quien en más de una oportunidad nos ha deleitado con sus gags, expresiones y singular historia.
Chandler no sólo odia el Día de Acción de Gracias y no puede contener la necesidad, casi hartante, de decir una frase graciosa para cada ocasión, sino que es quien ha pasado por todas las etapas de cambio que la vida le fue sorteando, saliendo airoso y triunfador.
El chistoso de Central Perk tenía un trabajo que ninguno de sus amigos recordaba, una oficina en una torre vidriada y hasta un puesto de gerente en una multinacional. Estaba casado con su eterna amiga Mónica y conformaban una pareja feliz. Pero Chandler no se sentía completo y se dio cuenta que necesitaba un giro en su vida. Un cambio que lo colocara nuevamente en carrera. Al fin llegó a la conclusión que su trabajo le desagradaba y su verdadera vocación era la publicidad.
Con la incertidumbre lógica de toda persona que sale de su zona de confort para investigar terrenos desconocidos, nuestro personaje acepta competir por una pasantía en publicidad con un grupo de jóvenes recién egresados, y para un puesto muy por debajo del que tenía.
Pero Chandler poseía visión y convicción. Perseveró en sus objetivos hasta el punto de conseguir más lo que había ido a buscar.
Es por eso que cada emprendedor además de pasión debe tener la visión para trazar los objetivos de corto, mediano y largo plazo. Debe visualizar las mejores estrategias concernientes a su sector y luego actuar con convicción para que ningún viento u obstáculo lo aleje de la meta.
El coraje de Gregory House
Amado y odiado a la vez, este gruñón, conflictivo y pragmático personaje ha hecho de una de las tantas series sobre hospitales y médicos un verdadero hito.
Despertaba en su audiencia las más disímiles emociones, y podía lograr que el espectador sentado en el living de su casa pasara de una sonrisa a estallar en lágrimas o emoción.
El doctor con bastón no sólo era un genio y tenía un conocimiento cabal de todas las áreas de su disciplina, sino que poseía valentía y coraje para tomar las decisiones más difíciles.
Ahí donde muchos vacilarían, House tomaba aire y actuaba con precisión de relojero.
Y si bien se trata de una serie de ficción, lo cierto y muy relevante es que adquirir, cultivar y lograr la valentía es un salto de fe que todo emprendedor o ser humano que pretenda ser feliz tiene que asumir.
Tomar riesgos entonces, es una característica fundamental para alzarse vencedor también en los negocios.
Aristóteles decía que el justo punto medio distinguía la virtud de sus extremos, que siempre eran contraproducentes. La valentía conlleva virtud y es el término medio entre el exceso que genera temeridad y el defecto que provoca temor o miedo.
La autoestima de Carrie Bradshaw
¿Quién no ha suspirado con el andar sensual y los rulos revueltos de esta columnista que escribía de sexo en la ciudad de Nueva York?
La carismática Sarah Jessica Parker compuso un personaje que, además de ser un referente femenino en el campo laboral y de las relaciones amorosas, nos ha mostrado que a pesar de sufrir desencantos, vaivenes, logros y fracasos siempre ha salido con su autoestima intacta.
Es que la eterna enamorada del Sr. Big se quiere a sí misma, se respeta y se comprende aún en sus peores errores.
La apreciación que toda persona tiene de sí mismo y el grado con el que hace juicios de valor positivos de cada acción va conformando la estima de cada persona, y con ella se manifiestan la seguridad y la confianza para poder conseguir la esperada meta.
El liderazgo de Jack Shephard
«No estamos perdidos ni aun perdidos», podría ser el lema de este personaje encarnado por Matthew Fox en la multipremiada serie «Lost».
La trama dramática abordada luego de un fatal accidente aéreo que dejó decenas de personas fallecidas y 70 sobrevivientes a la deriva en una isla misteriosa logró cautivar a los espectadores desde todos sus ángulos.
Un personaje clave en el desarrollo de la historia es Jack y sus cualidades de líder. Un líder que tenía como meta principal lograr escapar de la isla de monstruos, osos y otros extraños para volver a la civilización.
Lo interesante de la serie es que mediante flashbacks en casi todos los capítulos se fueron revelando recortes de la vida de los sobrevivientes previos a la tragedia.
Aquí es cuando Jack se vuelve más interesante a la hora de analizar y reflexionar, ya que en su pasado se pudo observar como por miedos e inseguridades había desgastado su relación de pareja y no había logrado el equilibrio ni la plenitud para llevar a cabo sus aspiraciones y deseos.
En la isla es puesto a prueba en innumerables situaciones y es donde realmente adquiere las capacidades necesarias para ser un buen líder.
Allí conoce el valor del trabajo en equipo, pone de manifiesto su visión y es seguido por voluntad de las demás personas y nunca por autoritarismos, convirtiéndose en una fuerte referencia.
De la misma manera que este médico perdido engendra una capacidad nueva como el liderazgo todo emprendedor puede (y debe) hacerlo también.
Ser líder requiere mucho valor, humanidad, sensibilidad, coraje y acción, pero si lo que se quiere es convertirse en un pilar de referencia en un sector de negocios determinado o impulsar una idea innovadora, la figura del líder tiene que sobresalir y cooperar con el resto del team para sacar lo mejor de cada miembro.
La creatividad de Jerry Seinfeld
El Stand Up está de moda. Solemos disfrutar de los entretenidos monólogos en los diversos canales de YouTube, en salas de café concert y hasta en teatros. Pero si bien esta tendencia de relatos verbales de situaciones tan cotidianas como absurdas y divertidas es en la actualidad bien aceptada por todos los tipos de públicos, no pasaba lo mismo en el año 1989 cuando la serie «Seinfeld» fue estrenada.
La serie retoma la vieja fórmula de cruzar diferentes amigos y ponerlos en situaciones de conflictos por resolver, pero tiene como particularidad que cada capítulo termina con un monólogo de su protagonista Jerry acerca de las relaciones de pareja, la política, la economía y hasta la religión.
La creatividad con que cada tema es abordado, la amplitud mental, el pensamiento divergente, son algunas de las características con que este amado personaje se plantaba en sus escenarios.
Del mismo modo la tarea de emprender requiere de las nuevas ideas y la innovación para funcionar correctamente.
Y son tantas y tan buenos los personajes de las series de TV como lo son las enseñanzas que podemos tomar de ellos si hacemos una segunda lectura de sus interpretaciones.
Podemos citar, por ejemplo, al intolerante a la lactosa de Leonard Hofstadter y su perseverancia por el amor de Penny, o a la voluntad de Rachel Green para comenzar una buena vida.
Del complejo entramado que surge de la pasión, la visión, el coraje, la creatividad, el liderazgo, la perseverancia y la autoestima es que un emprendedor de los negocios o de la vida tiene todas las posibilidades de lograr cambios, transformaciones y en última instancia poder realizar su proyecto de acuerdo a su estilo de vida y sus valores…