Yo no quiero ser extraordinario, quiero ser yo… – deGerencia.com
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Yo no quiero ser extraordinario, quiero ser yo…

“Creo que es posible para la gente ordinaria, elegir ser extraordinaria” dice Elon Musk

Nuestro único objetivo, es alcanzar el estatus de una vida extraordinaria.

Queriendo alcanzar resultados extraordinarios, tener experiencias únicas, una marca personal que los demás consideren extraordinaria y unas ventas en nuestra empresa que sean consideradas extraordinarias.

Queremos una vida en todos los sentidos, extraordinaria. Sino, no queremos nada.

Acudimos a cursos que nos dicen que de forma rápida e indolora, que vamos a salir transformados en profesionales extraordinarios. Y ya unos seres humanos de la leche.

Por no hablar de las redes sociales, si no tienes unas fotos extraordinarias, olvídate de ser considerado alguien como referente, alguien extraordinario

¿Y qué películas nos gustan y consiguen el éxito de las taquillas de todo el mundo? Aquellas en los que los super héroes acaban ganando a través de sus super poderes a los malvados que quieren dominar el mundo.

Jugamos al fútbol con los amigos y nos ponemos la camiseta de nuestros ídolos, porque sentimos que así tendremos sus “super poderes”. ¿O no lo hacíamos eso de pequeños? Y no de tan pequeños, también.

Vivimos en plena lucha constante por lo extraordinario.

¿Qué es lo que provoca?

.- Una constante comparación con los demás.

.- Llegar a mentir respecto a nuestras vidas, talentos y experiencias.

.- Una falsa visión de nuestra realidad y de lo que es la vida.

Partimos de una premisa, no tenemos ni idea que es ser extraordinario. Nos han dicho que algo extraordinario, es superar las estadísticas del mes pasado. Es sacarse las oposiciones que has estado estudiando ante las nulas expectativas que tenían los demás puestas en ti. Es escribir un libro o dar una conferencia a pesar de tus “impedimentos” físicos o mentales.

Damos el matiz de extraordinario A TODO lo que se sale de lo normal, de lo rutinario, de lo que consideramos común.

Ése a todo, nos pierde. Porque nos hace perdernos algo que es más importante que todo eso que podamos alcanzar, A NOSOTROS MISMOS.

Cuando estamos queriendo alcanzar resultados extraordinarios, estamos metido en una mera competición contra nosotros mismos y contra los demás.

Luchamos ese extraordinario para que los demás vean que somos únicos, especiales, originales, auténticos, pero sobre todo que nuestro ego esté tranquilo y feliz.

Y luchamos contra nosotros mismos. Luchamos contra nuestra verdadera esencia. Esencia de la que estamos totalmente avergonzados y queremos ser extraordinarios en algo que quizá alcancemos esas habilidades, ¿Pero nos harán realmente felices? Y todo porque queremos que los demás nos consideren extraordinarios.

Tenemos que ser extraordinarios con el mundo de las nuevas tecnologías, en el mundo de las relaciones, en el mundo afectivo con nuestra familia, tenemos que ser extraordinarios constantemente, porque sino nuestro futuro será una mierda.

Luchamos por unos cánones que quizá, si fuéramos sinceros con nosotros mismos, nos diríamos: ¿Por qué fui tan imbécil haciendo lo que hacia si realmente no es lo que yo quería hacer?

¿Y si ser NOSOTROS MISMOS, es ser ya extraordinarios? ¿Y si darte la oportunidad de tener un dia de mierda es algo extraordinario que te hace darte cuenta de muchas cosas? ¿Y si tener tu propia rutina, ya es para ti algo extraordinario?

Luchar por lo extraordinario, es la lucha por no ver nuestra verdadera esencia. Creyendo que los demás son mucho mejores que nosotros. Creyendo que los demás pueden hacer muchas más cosas que nosotros mismos. Creyendo que somos realmente una mierda comparado con los demás.

¡¡Y QUÉ EQUIVOCADOS ESTAMOS!!.

Ya eres extraordinario cuando has hecho una cosa que te provocaba miedo . Ya eres extraordinario cuando dices tus sentimientos a esa persona que te tiene loco y que tanto miedo te daba. Ya eres extraordinario cuando terminas de hacer una gesta que te habías propuesto.

Ya eres extraordinario cuando te superas a ti mismo, cuando superas tus miedos o alcanzas TUS PROPIAS METAS.

Cuando lo consigues, estás viendo tu realidad. No la que los demás te han recomendado alcanzar.

Estás aceptando que un dia de mierda te puede llevar a un dia espectacular si ves el lado positivo, si ves en qué te has confundido. Que tu propia rutina puede ser extraordinaria para ti, porque estás haciendo lo que a ti te apetece hacer. Pero sobre todo, tu realidad es que tú eres quien tiene que liderar tu vida, no las influencias de los demás. Eres tú quien provoca tus propios resultados.

Vivimos en un momento en el que ya ser uno mismo, ya es ser extraordinario. Te miran hasta raro. Y no hace falta super poderes ni capas rojas que alcanzar.

Así que recuerda:

.- Ser extraordinario ya es ser uno mismo. Aceptarse tal y como eres.

.- Hasta los dias de mierda, en los que dudas de todo, pueden ser tambien extraordinarios, ya que te suelen enseñar más que uno en el que recibas alabanzas en todo momento.

.- Si buscas ser extraordinario comparándote con los demás, solo estás satisfaciendo tu ego. Y tus resultados se sustentan en una base débil que a la primera duda, se desvanecerán.

.- Ya eres extraordinario siendo como eres, ¿Por qué te comparas con los demás? . Quizá estén mucho peor que tú, asi que déjate de tonterías.

Si volvemos a la frase del principio del articulo, no estoy de acuerdo con ella. Porque no existe la gente ordinaria y la extraordinaria, sino ya que somos extraordinarios, siendo nosotros mismos.

Yo no quiero ser extraordinario en función de lo que digan los demás o métricas impuestas, ser yo mismo, ya es algo extraordinario. ¿Y para ti?



  • Ver original en Principios de un Comienzo
  • Publicado el domingo julio 26, 2020


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