Trump eliminará a 750,000 beneficiarios de cupones de alimentos

En un intento por acabar con el estado de bienestar masivo para los más pobres, pero nunca para el 1%, se espera que el régimen de Trump anuncie nuevas medidas para eliminar a 750,000 pobres de los beneficios de los cupones de alimentos.

Las nuevas reglas harán más difícil que los “estados obtengan exenciones del requisito de que los beneficiarios trabajen o participen en un programa de capacitación vocacional”, según dijeron fuentes del gobierno a Bloomberg, que reportó las intenciones del régimen.

La regla, anunciada por el Departamento de Agricultura (USDA) en un comunicado de prensa, excluiría a los adultos sin dependientes ni discapacidades entre 18 y 49 años a partir de abril del 2020.

Brandon Lipps, el subsecretario del Departamento de Agricultura para nutrición y servicios del consumidor, dijo a los reporteros que la nueva regla no afectará a niños, padres o aquellos mayores de 50 años; tampoco a personas con discapacidad o mujeres embarazadas.

Limitaciones a los condados

La nueva regla —que regirá desde abril del 2020— endurecerá los requisitos para aquellos adultos sin dependientes ni discapacidades, cerca de 7% de las personas inscritas, según cálculos del gobierno. La ley actual establece que ellos no pueden recibir los SNAP por más de tres meses durante un periodo de tres años, a menos de que estén inscritos o empleados en un programa de educación o entrenamiento de unas 80 horas al mes.

Hasta ahora, los condados con una tasa de desempleo de al menos 2.5% han podido dejar sin efecto esa regla para asegurar el acceso a los cupones de alimentos a personas con esas características mientras logran, por ejemplo, reincorporarse a la vida laboral formal. Pero la norma anunciada endurece estos criterios y eleva a 6% la tasa mínima de desempleo para que un condado pueda aplicar las excepciones en adultos sin dependientes.

Arma política de los demócratas

Los republicanos han intentado desde hace mucho tiempo abolir la asistencia social, alegando que la redistribución de la riqueza para los pobres los mantiene en un estado de pobreza perpetua, aunque un alto porcentaje de las cabezas de familias que los reciben son trabajadores de bajos salarios, lo que les impide salir de la pobreza.

Los republicanos también afirman que el estado de bienestar es un sistema de mando y control, que ha sido utilizado por los demócratas durante décadas como un arma política contra los conservadores, de ahí que la mayoría de los centros urbanos donde existen vecindarios pobres, voten a favor de los demócratas.

En un momento crítico de la economía

La gran preocupación es que los recortes llegarán en un momento en que el empleo se encuentra en declive, la industria manufacturera ha tropezado con una recesión, y la economía de Estados Unidos podría estar entrando en una recesión leve en el próximo año.

La economía en su conjunto está experimentando profundos cambios estructurales con la automatización y la inteligencia artificial. En el 2030 se perderán decenas de millones de puestos de trabajo. Y es probable que la colisión de estas fuerzas signifique que el estado de bienestar no va ir a ninguna parte y que sólo crecerá en tamaño cuando llegue la próxima recesión.

Graves implicaciones sociales

El recorte de los cupones de alimentos para las personas de bajos ingresos es la medida correcta para crear un gobierno más eficiente, según la teoría de la economía neoliberal, pero existen graves implicaciones sociales que podrían desencadenarse si se aprueban las nuevas medidas.

Y mientras que el presidente Trump quiere recortar el estado de bienestar para la gente pobre, sus políticas de oferta y rescate de las corporaciones estadounidenses, vía emisiones de dinero de la Reserva Federal que van a aparar a Wall Street, han establecido récords en algunos aspectos.

Así, las acciones de la administración muestran claramente que el bienestar corporativo para las élites de Wall Street es más importante que el bienestar para la gente de bajos ingresos.