Sánchez declara la “emergencia económica”, pero no logra aprobar un plan
El Consejo de Ministros no ha logrado sacar adelante un paquete con el que hacer frente al devastador efecto sobre la economía del colapso en la actividad provocado por el coronavirus. Las fuertes discrepancias internas en el Gobierno de coalición han llevado a posponer la aprobación de medidas hasta la próxima reunión del Ejecutivo, en principio prevista para el martes. Sánchez ha reconocido que el impacto económico va a ser «de envergadura», que va a ser «grande» y que hay una «emergencia económica», pero no ha logrado aprobar un plan.
El Gobierno sí ha aprobado el estado de alarma y todas las medidas restrictivas de movimientos y actividad destinadas a contener la propagación del virus, pero que tienen un impacto directo sobre la economía. Sánchez ha reconocido que son medidas «drásticas» que van a tener «un impacto económico y social evidente» y que «muchísima gente va a verse damnificada» con ellas.
Cuando el lunes las tiendas, los bares, los restaurantes, las grandes cadenas o los negocios tengan que seguir cerrados, ni empresas ni autónomos ni trabajadores tendrán aún aprobadas medidas de choque más allá del tímido aplazamiento de algunos pagos a Hacienda aprobado la semana pasada por el Ejecutivo.
Tampoco se han tomado medidas en materia financiera para facilitar la fluidez del crédito y evitar un estrangulamiento, ni en relación con los mercados de valores, que en principio reabrirán este lunes. El presidente del Gobierno sí ha dicho que el Gobierno va a «hacer todo cuanto esté en su mano para amortiguar los efectos» sobre la economía.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que en la próxima reunión del Consejo de Ministros se tomarán medidas de apoyo a los trabajadores, para facilitar los ajustes temporales de empleo y para que se mantenga la actividad económica de las empresas, pero no ha detallado ninguna de esas medidas.
Al margen del apoyo a la investigación de la vacuna contra el coronavirus, Sánchez ha anunciado tres grupos de medidas económicas, sin concretar: “Apoyo a los trabajadores, a los autónomos, a los empresarios, a las familias, a los colectivos más vulnerables. En segundo lugar, el apoyo a la flexibilización de los mecanismos de ajuste temporal de actividad para evitar los despidos, los denomindos ERTEs. En tercer lugar, el apoyo a la actividad económica de las empresas para garantizar la liquidez ante las dificultades transitorias, pero intensas como consecuencia de la emergencia económica derivada del coronavirus”, ha dicho.
Mientras, la actividad está cayendo en picado. El cierre de los bares y restaurantes, de los grandes almacenes, de las tiendas de moda y de todo tipo con excepción de las de primera necesidad, el hundimiento de sectores completos como el transporte, el turismo, la educación, los espectáculos o el deporte, entre muchos otros, y el confinamiento de la población están llevando a España a una recesión económica, que se traducirá en enormes incrementos del paro y del déficit público.
«Tenemos por delante semanas muy difíciles, de esfuerzos y también de sacrificios», ha señalado Pedro Sánchez en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, que se ha prolongado durante horas por la tensión existente dentro del Gobierno. «Cuando por fin todo pase, que pasará, avanzaremos», ha añadido.