¿Republicanos o demócratas?, con estos gobiernos creció más Wall Street
La filosofía republicana se orienta a disminuir impuestos y derribar barreras para empresarios; los demócratas, en cambio, son proclives a los estímulos económicos.
Uno de los días más importantes para la economía mundial se acerca: La elección presidencial en Estados Unidos el martes 3 de noviembre del presente año.
Los mercados están a la expectativa y pareciera que no han tomado con demasiada seriedad este suceso; no es así: Lo que pasa es que 2020 no ha sido un año fácil para las inversiones; es, de hecho, el año más complicado en nueve décadas y la sucesión presidencial estadounidense, si bien no deja de ser relevante, sí ha quedado “nublada” por las condiciones económicas, pero justo es la economía la que podría determinar el resultado de la elección.
En la historia posterior a la Segunda Guerra Mundial, los presidentes han jugado un papel cada vez más determinante en el rumbo de los mercados de valores en Estados Unidos, porque generan muchas más expectativas que antes con la exposición de la que disfrutan y utilizan, para bien o para mal.
¿Cómo les ha ido a los mercados con los republicanos y los demócratas? Es una buena pregunta para saber lo que nos dice la historia y poder hacer algunos escenarios, aunque definitivamente los mercados y la economía han mostrado que son cada vez más impredecibles.
La historia nos dice que con los demócratas les va mejor a los mercados, aunque en algunas de estas ocasiones realmente el impulso se inició antes de su llegada al poder, cuando gobernaban sus contrarios, los republicanos.
Las mejores y las peores ganancias en Wall Street, según el tipo de administración
Hasta ahora, no existe ningún beneficio tan espectacular para Wall Street que el registrado durante la administración del demócrata William Clinton, que gobernó entre los años 1993 y 2001. Fue una auténtica “era dorada” para el índice S&P500, que tuvo un beneficio acumulado de 209 por ciento, de acuerdo con cifras del propio indicador y de Bloomberg.
Otro presidente demócrata ocupa el segundo sitio en rendimiento acumulado para el S&P 500 durante su administración, es Barack Obama, en cuyo mandato de 2009 a 2017, este indicador tuvo ganancias de 183 por ciento. Pese a que el tercer sitio con los mayores beneficios para Wall Street lo ocupa un presidente Republicano, su administración tiene muchos años ya, por lo que una parte importante de las generaciones actuales de inversionistas no lo conocieron ni se beneficiaron de ello. El presidente republicano Dwigth Eisenhower, que gobernó entre 1953 y 1961, dejó un legado de 129 por ciento para el S&P 500.
Ronald Reagan, otro presidente republicano, ocupa el cuarto sitio en la historia con un beneficio acumulado de 116 por ciento y un presidente demócrata cierra la lista de los 5 presidentes que más ganancias han “generado” a Wall Street con un beneficio acumulado de 88 por ciento, correspondió a Harry S. Truman cuyo mandato se remonta al periodo 1945-1953.
De acuerdo con los datos de Bloomberg, a partir del fin de la segunda guerra mundial los beneficios anualizados de los mercados accionarios en las administraciones demócratas rondan niveles de 10.3 por ciento, mientras que en las presidencias republicanas este beneficio es prácticamente la mitad, de 5 por ciento.
Son dos los presidentes que peores resultados han dejado a los mercados bursátiles en sus administraciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial: en el primer caso se trata de Richard Nixon, republicano, cuya fallida presidencia (tuvo que renunciar por el escándalo Watergate), dejó un saldo negativo de 20 por ciento. Pero es el presidente George W. Bush, del mismo partido, el que peores resultados ha entregado con una caída de 40 por ciento en el S&P 500 durante su mandato registrado entre 2001 y 2009.
Además, por una extraña coincidencia, o quizás no lo es, las peores recesiones en Estados unidos de los últimos 70 años se han registrado en los periodos republicanos. Por ejemplo, el presidente Reagan enfrentó una recesión; los Bush, padre e hijo, tuvieron que lidiar con el mismo problema, en el caso del primero tuvo un periodo recesivo y su hijo no enfrentó una sino dos recesiones durante su mandato.
Como sabemos, hoy Donald Trump, republicano también, puede ver frustrado su sueño de reelección debido a que la pandemia precipitó a la economía de Estados Unidos y del mundo entero justo a una recesión, en este caso la peor en nueve décadas.
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Esta es la “filosofía económica” de republicanos y demócratas
Republicanos y demócratas tienen dos formas particulares de ver la economía y actúan en consecuencia, lo que desde luego suele reflejarse en los resultados. Los republicanos son pro-empresariales, lo que quedó claro con la llegada de Trump y el histórico recorte de impuestos que catapultó a Wall Street, mismos beneficios que posteriormente “borró” la pandemia. Suelen ser hasta cierto punto más “liberales” en su concepto empresarial, consideran que los mercados se autorregulan y autocorrigen, y que basta la buena conducción del estado y que este genere las condiciones necesarias para impulsar el desarrollo del país.
Los demócratas, por su parte, son proclives a los estímulos económicos, lo que en determinado momento también impulsa a los mercados y a la economía. suelen tomar con más determinación el papel del estado como agente regulador; los estímulos económicos que adoptan, generalmente se traducen en déficits fiscales que, según acusan sus rivales republicanos, tarde o temprano llevan a recesiones económicas.
El 3 de noviembre se acerca, ese día sabremos en cierta forma lo que nos podría esperar hacia el futuro: ya sean 4 años más con Trump a la cabeza de la mayor economía del planeta, o un cambio de liderazgo que en gran medida la pandemia habría determinado.