Renunciar o ser despedido: ¿En qué caso se obtiene mayores beneficios?
Ya sea por problemas en el ambiente de trabajo, diferencias con otros compañeros o incluso con el propio jefe, la renuncia laboral se convierte generalmente en la primera opción para dejar una empresa.
En el caso de los despidos laborales, si bien la gran mayoría suelen ser sin previa advertencia y por decisión única del empleador, la figura es forzada en ocasiones por algunos trabajadores para tratar de obtener beneficios extra.
Ante ello, surge la duda de si realmente alguno de ambos casos permite a los trabajadores conseguir mayores beneficios al desvincularse de una empresa.
Según el abogado Jaime Zegarra del Estudio Dentons, «legalmente hablando, no existe diferencia económica alguna», dado que los beneficios legales con los que cuentan todos los colaboradores de una empresa (Compensación por Tiempo de Servicios, gratificaciones y el pago de vacaciones truncas), no se ven afectados ni al renunciar ni al ser despedido.
Sin embargo, cabe señalar que es mediante el despido laboral que, en casos puntuales, los trabajadores que son separados de la organización pueden obtener una mayor compensación económica.
Renuncia laboral
Zegarra afirma que «todo trabajador tiene derecho a renunciar de forma inopinada debiendo informar con anticipación no menor a 30 días calendario». Aclara también que el empleador no puede tomar ninguna represalia por la decisión elegida del colaborador.
«El trabajador puede pedir también que se le exonere del periodo de los 30 días mediante una carta u oficio al empleador. Si dentro de los 3 días no existe respuesta alguna, se entiende tácitamente que ha sido concedido», añade.
Cabe señalar que lo que debe percibir todo trabajador al renunciar a su puesto de trabajo son el pago de su CTS, gratificaciones trunca y de vacaciones truncas.
La renuncia laboral, si se da en buenos términos, puede llegar a ser la opción más recomendable si se desea postular a otro trabajo a futuro, en caso el nuevo centro laboral requiriese recomendaciones u opiniones por parte del anterior jefe.
El abogado advierte, sin embargo, que se deben tomar precauciones si la renuncia se produce de manera abrupta y sin aviso ya que el empleador puede denunciar al trabajador por «abandono del trabajo», afectando a la empresa.
Sumado a ello, puede convertirse en un mal indicador si se conociera el caso dentro del sector en el que se labore y, por ende, complicaría la búsqueda de un nuevo trabajo.
Despido laboral
En el caso de un despido laboral, que puede deberse bajo varios motivos que considere el empleador y estén estipulados en la ley, la liquidación de beneficios sociales se ve inalterada por lo que se perciben los mismos pagos que a través de la renuncia.
No obstante, en casos específicos, el trabajador obtiene mayores beneficios económicos a través de un despido, destacando en primer lugar que las personas pueden recibir una liquidación extra si ha laborado por más de 5 años en la compañía.
La suma tope que entregará la empresa por la indemnización se calcula multiplicando el sueldo por 12. Asimismo, si el trabajador se encontraba con contrato definido, recibirá un sueldo y medio por cada mes pendiente por laborar.
Jaime Zegarra añade que en caso se diera la figura de un despido arbitrario, el colaborador «puede alegar que el despido es arbitrario porque la sanción no fue ponderada debidamente». En otras palabras, no se le informó correctamente de los supuestos errores cometidos.
«No basta con que ‘se noten las faltas’ a criterio del empleador. Estas deben estar tipificadas en la ley o dispuesto por alguna política de la empresa. Si el despido no sigue un proceso correcto, los trabajadores están en todo su derecho de acudir a Sunafil para iniciar la demanda respectiva en la que percibirá una indemnización de ganar el juicio», puntualiza.
El abogado resalta que en un proceso normal, el trabajador tiene un plazo de 6 días calendario para formular una carta de descargos para defenderse de las faltas imputadas en caso no desee ser separado de la organización. Luego el empleador tiene un tiempo razonable para evaluar los descargos y proceder con el despedido si es necesario.
Finalmente, vale destacar que los trabajadores también pueden solicitar la nulidad del despido, pudiendo elegir entre percibir una indemnización o reposición del puesto de trabajo (en caso la justicia les conceda la nulidad). La reposición se ve judicialmente y es un proceso que puede tomar hasta 3 años.
En caso la justicia diera la razón al colaborador, la empresa deberá asignarle 3 años de sueldo o una cantidad de sueldos en meses equivalente al tiempo que haya durado el proceso.