Regalos financieros para estas Navidades
En el capítulo de regalos navideños un punto importante es controlar el importe, pero también es vital el uso y preferencias del regalo para la persona que los recibe. En este post, no vamos a analizar el ahorro que se genera en la persona que realiza el regalo, sino en aquella que lo recibe, dado que nos vamos a centralizar en el capítulo de regalos de productos financieros.
Para llevar a cabo un regalo de un producto financiero, debemos tener en cuenta la edad de los receptores, su situación actual y futura y la conveniencia o no de realizar un regalo de este tipo frente a las fórmulas tradicionales de objetos al uso. Veamos algunos ejemplos agrupados por edad.
Regalos pensando en nuestros mayores
Nuestros padres, abuelos, hermanos mayores⦠Pensemos en perfiles de edad superior a la nuestra que no han alcanzado todavía la edad de jubilación. La incertidumbre de la jubilación, la pérdida de ingresos que se origina a partir de la pensión y este tipo de asuntos es una preocupación de muchos de ellos cada día.
Para este tipo de perfiles, un regalo adecuado puede ser un propio plan de pensiones. Si ya tienen algún plan de pensiones contratado, qué mejor regalo que realizarle una aportación a su plan por el importe monetario que tuvieramos pensado gastarnos en su regalo. Podemos pensar que 50 o 100 euros, puede ser una cantidad ridícula; nada más lejos dado que es un regalo que le retornará con creces económicas en el momento que llegue la hora de cobrar ese plan de pensiones.
También podemos dirigirnos a la entidad financiera habitual de nuestro familiar y aperturar un plan de pensiones en su nombre realizando la primera aportación y dejando libertad para que esta persona fije a posteriori su plan de ahorro. Recordemos también que estos planes de pensiones presentan importantes ventajas fiscales para su titular y que disminuyen bastante la declaración de la renta.
Nuestros amigos, edades similares
Muchas veces, no sabemos exactamente qué regalar, bien porque no conocemos las necesidades exactas de la persona en cuestión o incluso por sus propias preferencias de compra de artículos. En estas situaciones, las tarjetas de crédito de regalo, son la fórmula perfecta.
Una tarjeta regalo, es una tarjeta de crédito emitida por una entidad financiera o por un establecimiento comercial que lleva incluido una cantidad de dinero para poder gastar en compras. Si la tarjeta la emite un determinado establecimiento, el titular que la recibe, sólo puede comprar en dicho establecimiento, pero para evitar una focalización en un tipo concreto de establecimiento, podemos regalar una tarjeta de crédito prepago de una entidad financiera.
Estas tarjetas no tienen coste de comisiones y funcionan al igual que las tarjetas prepago de los móviles. Debemos enviar previamente dinero a dicha tarjeta para poder realizar compras con ella.
Regalos financieros para los más pequeños
A partir de los 7-8 años, los más pequeños deben comenzar a tomar cociencia sobre la importancia del ahorro del dinero que reciben y cómo deben canalizar el dinero que se les da vía regalos para gastos futuros. La universidad, estudios, gastos importantes cuando sean un poco más mayores como un carnet de conducir⦠Nunca es un mal momento para comenzar a ahorrar o realizar pedagogía del funcionamiento de las finanzas personales.
Aperturar una cuenta-ahorro infantil es un producto específico para los menores, de manera que sus ahorros les genere una rentabilidad y ellos mismos comiencen a ser conscientes de la importancia de la hucha. Este tipo de cuentas de ahorro o planes infantiles, necesitan obligatoriamente la firma de representante del menor.
Si nos decantamos por este tipo de regalo, es evidente que tenemos que consultarlo previamente con los padres, dado que interferimos también en la educación del niño.
La opción de los seguros, válida para todos
El coste de un seguro es un coste muy importante en todos los casos. La mejor fórmula para regalar en este caso, son los seguros opcionales, como seguros de salud o seguros de prestación económica por accidentes.
Nunca se sabe lo que nos puede deparar el futuro, pero regalar un seguro, es regalar seguridad. Se pueden contratar pólizas de seguro, de duración anual que repercuten en beneficio del asegurado. Los pagos se realizan en prima única y dotamos de una cobertura extra a la persona que así estimemos conveniente.
Conclusiones para estos regalos financieros
Cada persona tiene un perfil financiero distinto y unas necesidades a cubrir o a mejorar. Si nos ponemos en su lugar o conocemos cómo toma estas decisiones, cualquier tipo de producto financiero que le regalemos, puede tener cabida.
Regalar este tipo de productos alivia gastos a la persona que lo recibe, ajustamos mejor sus preferencias de gusto o compra en el caso de tarjetas o mejoramos su futuro con productos que no generan comisiones. Y por último, también son regalos originales, dado que no se suelen realizar todos los días ni se está acostumbrado a recibirlos.