No hay expectativas de nada. – deGerencia.com
NOTICIA

No hay expectativas de nada.

¿Qué sería de nuestra vida si no viviéramos a través de las expectativas?

Porqué todas nuestras decisiones, enfados, relaciones, las basamos en función de las expectativas que tenemos o creemos que podemos conseguir a través de la misma.

¿No es verdad?

Según la R.A.E., expectativas es “la posibilidad razonable de que algo suceda”

Vivimos en un mundo en el que hacemos las cosas con un fin, con un intereses, con la posibilidad de que algo suceda para nuestros intereses tanto personales como profesionales.

¿No compartes las fotos de las publicaciones de ése gurú con las expectativas de conseguir algo de él? ¿No te reúnes con esas personas que no aguantas, con la expectativa de ganar algo de esas reuniones? ¿No le haces la pelota a esa persona, con la expectativa de que puedas tener una noche pasional con ella?

Seamos sinceros, tomamos nuestras decisiones en funciones de las expectativas de lo que podamos conseguir. De los sueños que podemos alcanzar.

¿Y qué pasa cuando esas expectativas no se cumplen?

Que empezamos a echar la culpa a los demás por nuestra infelicidad, que echamos en cara a la otra persona que creíamos que estaba enamorada de nosotros o que los gurús de turno, lo único que querían eran llenarse los bolsillos con nuestro dinero y no con nuestro trabajo y amistad.

Las expectativas acaban generando frustración, sobre todo si están relacionadas con tu estatus o tu ego.

Cuando hay expectativas de por medio, hay una cosa que no queremos ver y que juega un papel muy importante, la vida, las casualidades, las inclemencias.

Cosas que no sabías que podrían ocurrir y acaban ocurriendo. Bueno eso que no sabías que podrían ocurrir, mejor dicho no es así. Más bien, estabas enfocado, obsesionado con tu proyecto, con tu objetivo y no creías que nada ni nadie te podría quitar de las manos.

Este mundo de la felicidad y del “happy flower” nos está haciendo mucho daño. Nos hace creer que somos capaces de todo, y que todo lo que intentamos nos los merecemos, sea lo que sea.

Eso hace que todos vivamos con unas expectativas altas. De que somos capaces de todo, que nos merecemos todo y que la vida, en definitiva, va a ser justa y agradecida con nosotros, solamente porque nosotros así lo creemos.

Muchos de mis enfados con la vida, han sido a través de la no consecución de expectativas que tenía con personas o situaciones que había emprendido.

Vivir con unas expectativas altas, te hace perderte lo que te ofrece la vida. Nos convierte en niños pequeños que pataleamos, gritando y llorando a quién nos quiera escuchar, que la vida es muy perra.

Te puede estar diciendo que AHORA NO, que si lo rediseñas de otra manera o ves otro camino que no estabas viendo por el momento, quizá si lo consigas. Pero que por ahora NO. Sin embargo eso no queremos verlo, lo único que vemos, es que no han sido satisfecho nuestros deseos y necesidades.

En definitiva que nuestro Ego, se siente lastimado.

Durante 7 días he querido vivir sin expectativas. Quería saber qué me estaba perdiendo y que iba aprender después del experimento y aquí están mis conclusiones:

.- Las expectativas nos hace enfocarnos en la meta y no en el proceso.

Tenemos la única obsesión de alcanzar la meta. No nos importa el camino. Y aún menos las herramientas que tenemos que utilizar para conseguirlo. Queremos alcanzar el éxito sea como sea, porque nos los merecemos, porque nos hemos esforzado y nos lo debemos.

Sin expectativas de nada, disfrutas del camino, de las caídas, de los éxitos alcanzados, de las personas encontradas, y sabiendo que pase lo que pase, te sentirás satisfecho contigo mismo , porque has hecho lo que sentías que tenías que hacer.

.- Nos hace ser más idealistas y menos realistas.

Las expectativas te hacen vivir en un mundo ideal, como se cantarían en las películas de Disney. Vas a vivir en un ideal, todo el mundo te va a conocer y esa persona es la ideal en tu vida. Cuando ves que eso con lo que soñabas, no es la realidad, la ostia que te das, es de órdago.

Vivir sin expectativas, es vivir el presente, el momento. Esto es lo que hay y no esperes más, con lo que tienes, es con lo que tienes que hacer, que es vivir y seguir adelante.

.- Nos hace guiarnos más por el Ego que por el corazón.

Las expectativas te hacen depender de tu ego. Como te he dicho, estás en búsqueda de tus sueños guiados por tus intereses, no quieres sorpresas, quieres lo que te han dicho o con lo que sueñas.

Sin expectativas, vives desde el corazón, vives a pecho abierto, esperando y aceptando toda situación sin problemas, sabiendo que tienen que enseñarte algo, que debías aprender.

.- Deja que la vida te sorprenda y te lleva por lugares insospechados.

No nos dejamos sorprender. Queremos que ocurran las cosas tal como las habíamos diseñado o soñado. No queremos sorpresas, queremos que se cumplan los plazos y si pueden ser para antes de ayer, aún mucho mejor

No queremos sorpresas, y cuando he dejado la que vida me sorprendiera, me ha llevado a lugares que hasta la fecha no me imaginaba, mucho mejores que los que había planificado.

.- Te hace ver a la otra persona como es, no como te gustaría que fuera.

No esperas nada de las personas, y cuando te sorprenden, las sorpresas son mucho más fuertes y con impacto que las que habías planificado.

Hablar con una persona sin las expectativas de qué te pueden reportar , es hablar de corazón a corazón. Determinadas personas con un estatus alto, lo agradecen, porque no lo ven como una fuente de ingresos o de contactos, sino como una persona como lo que son. Te lo aseguro.

También te aseguro que ver a las personas sin expectativas, te darás cuenta de cómo has idealizado a los demás. Y alguna que otra sorpresa te llevarás.

La gente pensará que claro que hay que vivir con expectativas, que te hacen superarte, esforzarte,… Desde luego, como los egos, siempre hay buenos y malos.

Preguntante porqué no has vuelto a intentar nada en tu vida. Quizá las expectativas en el anterior intento eran desmesuradas, pensando que podrías conseguirlas en un solo intento.

Piensa en grande, desde luego. Pero empieza en pequeño y sin expectativas.

¿Cómo te relaciones con las expectativas?



  • Ver original en Principios de un Comienzo
  • Publicado el jueves octubre 3, 2019


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