Las tecnológicas facturan y ganan más en España, pero pagan menos impuestos
Los gigantes tecnológicos han pasado a declarar una mayor parte de sus ingresos a través de sus filiales españolas. Esas filiales también han aumentado sus beneficios. Sin embargo, eso no ha conllevado un aumento de los impuestos que pagan, sino todo lo contrario, según un análisis de las cuentas de 2018 realizado por CincoDías una vez que Facebook Spain, la última que faltaba por publicar sus cuentas, las depositó en el Registro Mercantil la semana pasada.
Sumadas las cifras de negocio de las filiales en España de Airbnb (Airbnb Martketing Services), Amazon (Amazon Data Services Spain, Amazon Online Spain, Amazon Spain Fulfillment y Amazon Spain Services), Apple (Apple Marketing Iberia y Apple Retail Spain), Facebook (Facebook Spain), Google (Google Spain), HBO (Home Box Office), Netflix (Los Gatos Entretenimiento España), Microsoft (Microsoft Ibérica), Tripadvisor (Tripadvisor Spain) y Twitter (Twitter Spain), alcanzaron en el ejercicio de 2018 ventas por 1.382 millones, un 37,3% más que en 2017.
El beneficio neto después de impuestos se elevó un 23,8% hasta los 45,55 millones. No obstante, destinaron a impuesto de sociedades 29,52 millones a Hacienda, un 9,6% menos que el año anterior. Esto se debe a que a pesar de ganar más, las filiales se acogen a deducciones fiscales, tienen mayores gastos pagados a las matrices, o, en algunos casos, por el pago de multas a Hacienda.
El volumen de negocio que generan los gigantes tecnológicos en España es en realidad muchísimo mayor que esas cifras, pero varias de ellos facturan la mayor parte de sus ingresos desde otros países (sobre todo Irlanda) con una fiscalidad favorable para sus intereses.
La presión internacional, las iniciativas para gravar esa actividad que escapa de tributar y las inspecciones fiscales están provocando que algunas compañías reconsideren sus estrategias fiscales. La paradoja que muestran los resultados de 2018 de las filiales de los gigantes tecnológicos es que el hecho de pasar a facturar más en España no garantiza un aumento de los impuestos que pagan.