La inflación ya es un problema global: Las pruebas están en los alimentos y vivienda
La inflación ya es un problema global. Gobiernos y entidades económico-financieras están conscientes de ello porque existen evidencias numéricas que así lo señalan.
De continuar, el problema será un gran dolor de cabeza para el planeta porque si bien la pandemia ha cedido. Todavía no lo ha hecho en la magnitud esperada y los riesgos para un declive económico siguen vigentes en muchas naciones; todavía hay focos amarillos de alerta en muchas partes del mundo.
Si existiera duda de que la inflación es un tema que preocupa en el mundo, basta con observar lo que sucede en los mercados alimentario e inmobiliario del planeta, que en los últimos meses han resentido un repunte significativo de precios al grado de mover a la reflexión y alerta de organismos globales.
Sector alimentario, golpeado por la inflación: FAO
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advirtió ayer en un reporte sobre la “aceleración” en los precios mundiales de los alimentos.
“Los precios mundiales de los alimentos subieron en mayo al ritmo mensual más rápido en más de un decenio, pese a que la producción mundial de cereales va camino de alcanzar un nuevo récord”, indicó el organismo en su comunicado para el mundo.
Las cifras que presenta no dejan lugar a dudas: El índice de precios de la FAO se incrementó 39.7 por ciento durante mayo en términos anuales. Para encontrar un rango similar al observado en el quinto mes de mayo habría que remontarse al año 2011, es decir, hace una década.
De entrada, el repunte de los precios de muchas materias primas alimentarias (maíz, café, cacao, leche, etc) ya se observa en una tendencia similar en los precios de la producción de alimentos.
Desde luego, hay otros factores que explican el repunte de los precios en la cadena alimentaria del planeta. Entre ellos, destacan la reapertura de las economías desarrolladas que añaden presión a los productores de alimentos de todo el mundo por el impulso de la oferta para mercados supuestamente más dinámicos. Meses antes la pandemia evitó temporalmente que se dispararan los precios por cierta “contención” en la demanda, pero eso cambió.
Asimismo, la demanda extrema de China por cereales básicos como el trigo o la soya, que sirven de base de alimentación para gran parte del mundo, así como para la industria cárnica, es un factor determinante.
Por si algo faltara, la grave sequía en Brasil, uno de los principales productores de productos básicos en el sector alimentario para el planeta, más el repunte inusitado de los precios de los aceites vegetales ante la demanda energética del biodiesel, tienen presionados los precios de los alimentos y han disparado la inflación mundial.
Se observan incrementos inusitados en los precios de los aceites, especialmente en las cotizaciones de los aceites de palma, soja y colza. Las cotizaciones internacionales del aceite de palma alcanzaron su nivel más elevado desde febrero de 2011, por mencionar un ejemplo.
El índice de los aceites vegetales se disparó prácticamente 100% en los últimos 12 meses. Mientras que los precios de los cereales registraron un repunte anual de 36.6 por ciento en mayo.
Los anteriores son los índices que subieron más, pero no los únicos, prácticamente tenemos una escalada generalizada de cotizaciones en los precios de los alimentos.
Sólo en mayo el índice de precios del azúcar aumentó 6.8 por ciento respecto de abril; el de la carne, 2.2 por ciento; el de los productos lácteos subió 1.8 por ciento en el mes y 28 por ciento en un año. Es un aumento masivo en los precios de los alimentos, se trata de una tendencia global, para preocupar a cualquiera.
¿Burbuja inmobiliaria global?
En materia de alimentos, la inflación está dando problemas al mundo, pero también en otro sector básico, en la vivienda. Existen señales que hablan de fuertes presiones sobre este sector, en todo el mundo, pero de manera especial en las naciones industrializadas, y en otras que no lo son tanto.
Hay un aumento en los precios de las viviendas, es ya el mayor desde el cuarto trimestre de 2006, especialmente en países como Turquía, Nueva Zelanda, Canadá o Singapur, aunque prácticamente nadie se salva.
De acuerdo con el informe del Índice Global de Precios de la Vivienda de la consultora inmobiliaria Knight Frank, en marzo pasado los precios de las viviendas subieron 7.3 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
Turquía fue el mercado que más se encareció con 32 por ciento, seguido de Nueva Zelanda con 22.1 por ciento; Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y primera potencia mundial, se ubicó en el quinto puesto del ranking con un aumento promedio de 13.2 por ciento; lo que significa su mayor incremento desde diciembre de 2005.
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En el continente asiático, Singapur registró un aumento de 6.1 por ciento, luego Corea del sur con 5.8 por ciento y Japón con un repunte de 5.7 por ciento. Hong Kong es el mercado inmobiliario más caro del mundo y experimentó un crecimiento de 2.1 por ciento en este índice que compara los precios promedio en 56 países y territorios.
Los estímulos fiscales y monetarios, sobre todo en las naciones industrializadas, explican el repunte sobre los precios de la vivienda en mercados que ya de por sí son caros. El análisis señala que, por ejemplo, en Nueva Zelanda el gobierno ha eliminado los incentivos fiscales para los inversores inmobiliarios
La inflación ya es un problema mundial, ¿cómo afectará a México en el largo plazo?, es difícil saberlo por ahora. Lo que es un hecho es que el Banco de México (Banxico), tendrá tarea extra por algún tiempo, justo en su proceso de transición. Paradójicamente, esta inflación quizás llega como un reto para los miembros de la junta de gobierno, cuya tarea es precisamente, combatir la inflación.