La industria de viajes no repunta este verano: inflación, incendios forestales y Delta entre las causas

Por meses se pensó que el verano sería una temporada de prosperidad para miles de empresarios de todo el país, ya que para estas alturas del año la recuperación económica de millones de estadounidenses sería una realidad, así como también que los contagios por la Covid-19 poco a poco se fueran desvaneciendo, pero la realidad es que no ha sido así.

Quienes pensaron que el verano sería la consolidación de la recuperación financiera se equivocó rotundamente, ya que ni los analistas económicos ni los propios empresarios, pensaron que el fenómeno de la inflación iba tener un impacto adverso para todos los involucrados en el sector del turismo y del comercio.

Las familias que han salido de vacaciones a diversos lugares se han quejado por los altos costos de los autos de alquiler, pero también de los platillos que se ofertan en los restaurantes de los centros turísticos. Aunado a esto, los incendios forestales, las olas de calor, la escasez de trabajadores, son parte de la narrativa del verano del presente año.

Por si fuera poco, muchas familias se sienten nerviosas luego de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instaron a las personas vacunadas a volver a usar máscaras cubreboca en interiores que la variante Delta de la Covid-19 comenzó a afectar a la industria de viajes y turismo.

Glenn Fogel, director ejecutivo de Booking Holdings, que opera sitios como Kayak y Priceline, externó a NBC que el aumento de contagios de la variante Delta y las nuevas restricciones de viaje “han llevado a un retroceso en nuestras tendencias de reservación en el mes de julio en relación con junio”.

Luego de que los CDC dieran la orden del uso obligatorio de la protección facial, los principales destinos turísticos del país, como Las Vegas, Los Ángeles, San Francisco, Nueva York y Washington DC comenzaron a tomar medidas más severas para evitar contagios generalizados.

Pero las medidas sanitarias estrictas no sólo se están implementando en las zonas turísticas, muchas condados y estados han instado a bares y restaurantes que requieran a sus clientes que muestren un comprobante de vacunación o una prueba de que no están contagiados de coronavirus para ingresar a sus establecimientos.

Bajo el panorama cambiante y las restricciones cada vez más severas, las personas que tienen planes realizar algún viaje están comenzando a pensar dos veces en sus planes, pues las condiciones descritas no motivan a continuar con los planes, pese a que muchos deseaban que llegara el verano para concretar su deseo de aventura.

Será hasta el final del verano cuando la clase empresarial comunique si realmente fue afectada por todos los fenómenos que se han enfrentado en esta temporada vacacional. El año pasado la industria del turismo colapsó completamente, por ello este año tenían la esperanza de que vendría una gran recuperación económica.