La importancia del descanso al emprender
El ganador del Premio Nobel de Literatura y autor de “De ratones y hombres”, “Las uvas de la ira”, “La perla” y “Al este del Edén”, John Steinbeck dijo que “El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”.
El emprendedor es una mezcla de quijote, guerrero, león, titán, Robinson Crusoe y héroe en un único envase; y en ocasiones, todos los roles juntos al mismo tiempo.
El corazón, el cuerpo y la cabeza del emprendedor están en actividad full life; cuando no está ocupado creando, está preocupado viendo como cubrir sus obligaciones y necesidades.
La pasión y el amor que le ponemos al emprendimiento son gigantescos y conmovedores, parece que tenemos una fuente interna generadora de energía inagotable…. pero se agota. Y cuando eso sucede, lo mejor es parar.
Por mas inteligencia y conocimientos que tengamos, por más espíritu indomable que nos distinga, saber detenerse a recargar la batería interior es una de las mejores inversiones que un emprendedor tiene que hacer a lo largo de su carrera.
El cuerpo y la mente exigen un descanso después de un tiempo, por eso siempre es necesario tomarse unos días para reponer, reciclar y acumular energías para procurar un tiempo espiritual, familiar, social y materialmente próspero.
El combustible interno mueve toda la maquinaria; descansar no es únicamente no hacer nada sino también, recomponer para crecer. Bien decía François de la Rochefoucauld: “Cuando no encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte”.