El “dinero gratis” y el impuesto inflacionario
¿Recuerda ese gran paquete de “estímulo” multitrillonario que el Congreso aprobó la primavera pasada y que el presidente Trump promulgó como ley? ¿Recuerda cómo los principales estatistas proclamaban con orgullo lo bueno y benéfico que es el gobierno federal? ¿Recuerda que decían que los cheques de estímulo eran dinero “gratis” que el gobierno federal enviaba a la gente? ¿Recuerda esas cartas enviadas por el presidente Trump para que pareciera que él era el responsable de enviar todo este dinero “gratis” a los votantes estadounidenses?
Esta semana, la Oficina de Presupuesto del Congreso dijo que “se prevé que el déficit presupuestario federal alcance los 3.3 trillones (millones de millones) de dólares”.
¿Por qué es tan significante?
Bueno, por un lado, antes de la crisis del coronavirus, el déficit federal para este año fiscal iba a ser de “solo” $1 trillón (un millón de millones). Ahora se proyecta que sea de $3.3 trillones.
Eso significa que el gobierno federal está gastando $3.3 trillones más de lo que puede recaudar en impuestos. ¿Y cómo gasta más de lo que tiene? Endeudándose más. En el año fiscal 2018-2019, la deuda federal fue de $22.7 trillones. ¿Hoy? Hoy es de $26.7 trillones.
¿Quiénes pagan los reembolsos?
Así es como obtuvieron todo ese dinero de estímulo “gratis” para enviar a la gente. Simplemente lo tomaron prestado de la gente —Nota del Traductor: En realidad lo imprimieron de la nada, como se ha hecho desde 1913— y luego se lo enviaron a la gente. Y adivine quién es responsable del reembolso de esos $26.7 trillones. ¡Sí, los contribuyentes estadounidenses!
Suponga que le doy un cheque gratis de $1,000 por un año para ayudarlo a superar una crisis financiera. Me estás muy agradecido por darte este dinero gratis. Al final del año, miras la factura de tu tarjeta de crédito y hay un cargo de $12,000. Me preguntas sobre eso y te explico que así es como pude obtener el dinero gratis que te di cada mes. ¿Todavía me agradecerías por darle ese dinero gratis?
Pero no existe un almuerzo gratis
Por supuesto, los contribuyentes pueden decir: “Jacob, la Reserva Federal (Fed) simplemente hará lo que ha hecho desde que se estableció en 1913. Imprimirá el dinero para pagar la deuda”. Y tienen razón. La Fed ha estado imprimiendo dinero como siempre. E indudablemente planean liquidar gran parte de la deuda federal de esa manera.
Pero como dice el viejo refrán, no existe tal cosa como un almuerzo gratis. El valor del dólar ya ha estado cayendo en los mercados de divisas internacionales, lo que hace que sea más caro para los estadounidenses comprar bienes y servicios extranjeros. Aquí en casa, los precios de los alimentos se están disparando.
El impuesto inflacionario
Es solo el comienzo del caos fiscal que se avecina a la vuelta de la esquina, que se manifestará en el aumento de los precios de casi todo. Llámelo el impuesto inflacionario.
Además, la crisis monetaria —que seguramente vendrá— bien podría verse agravada significativamente por China, el país que el presidente Trump, el Pentágono y la CIA han estado presionando y provocando desde que Trump asumió la presidencia, especialmente con su guerra comercial y sus sanciones.
Resulta que China es el segundo mayor tenedor extranjero de instrumentos de la deuda federal de Estados Unidos. De hecho, fue China quien financió la guerra de agresión de George W. Bush contra Irak, a fin de permitirle evitar aumentar los impuestos al pueblo estadounidense para financiar su guerra.
China ciertamente no tiene ningún interés en que le paguen con dólares devaluados. Podría deshacerse de sus títulos de deuda para evitarlo.
El golpe de China a la deuda de EE.UU.
Durante años, los estatistas han dicho: “Oh, China nunca arrojaría sus valores estadounidenses al mercado de una sola vez, porque perdería demasiado dinero”.
Pero hay otros factores que pueden influir en esa decisión, como el orgullo y la ira nacionales, que bien podrían prevalecer sobre los factores monetarios.
Hoy, el Global Times (GT) especula sobre esa posibilidad. El GT escribe: “China puede recortar gradualmente sus tenencias de bonos y pagarés del Tesoro de Estados Unidos, a la luz de las crecientes tensiones entre Beijing y Washington”, dijo el periódico estatal chino citando a expertos.
¿Qué pasaría si China decidiera hacer eso de una vez? Es imposible de predecirlo, pero una cosa es segura: No sería agradable, dada la caída considerable en el valor del dólar estadounidense y del mercado de bonos estadounidenses que probablemente ocurriría.
Y aún quedan las deudas domésticas
Y no lo olvide: todavía existen obligaciones, especialmente el Seguro Social y Medicare, que se ciernen sobre el pueblo estadounidense como una espada de Damocles. No forman parte de la deuda nacional —Nota del Traductor: Pero equivale muchas veces más que la deuda nacional y, de hecho, ya el año pasado la Junta de Fideicomisos del Seguro Social declaró que dicho sistema estará en rojo en un par de años, sino antes, y en quiebra la próxima década.
Y no lo olvide: también están el Pentágono, la CIA y la NSA, que se niegan a permitir cualquier recorte a la generosidad que se les ha asignado —Nota del Traductor: Y cada año aumenta ostensiblemente.
Y no lo olvide: los ingresos fiscales están cayendo debido a la crisis del coronavirus.
En otras palabras, los estadounidenses que viven hoy en día podrían experimentar una crisis apocalíptica que involucren la economía, el dinero, la deuda, los impuestos y la salud.