El desempleo latino se dispara hasta el 18.9% en abril
La marcha de la economía de Estados Unidos durante la pandemia del coronavirus ha acabado con 20.5 millones puestos de trabajo en apenas un mes abril.
Se esperaba una lectura mala, de las reservadas para ser recordada en años, y así ha sido. Nunca antes se había registrado una pérdida de empleo de esta magnitud en la historia. La destrucción de puestos de trabajo ha sido no solo masiva sino también rápida.
La Oficina de EstadísticasLaborales (BLS) ha dado a conocer la peor evolución mensual del desempleo que queda pasa del 4.4% en marzo a 14.7% en abril.
En el caso de los latinos la tasa de desempleo pasa del 6% al 18.9%, la peor si se leen las cifras por raza y etnia. En el caso de los trabajadores negros, tradicionalmente muy perjudicados en el mercado de trabajo también, se llega al 16.7% de desempleo.
Con respecto a la tasa general de desempleo, el 14.7% es el mayor incremento registrado desde se que se comenzó a hacer tabular como ahora en 1948.
Las pérdidas de puestos de trabajo han sido mayores que las de toda la Gran Recesión, una crisis en la que se alcanzó una tasa de desempleo del 10% a finales de 2009.
“Si creíamos que los peores datos económicos que veríamos son los de la crisis financiera y la Gran Recesión, este virus nos ha demostrado que estábamos equivocados”, explicaba en una nota de análisis Mark Hamrick, economista senior de Bankrate.
Las comparaciones históricas solo se pueden hacer con la Gran Depresión, el periodo más oscuro de la historia del país. En 1933 la tasa fue del 25% pero no se llegó a ella en apenas dos meses desde registros históricamente bajos como eran los de meses anteriores a la llegada del coronavirus.
Y no se cuentan a todos…
Todos los sectores productivos han sido afectados por la pandemia en términos de empleo.
El BLS revisa dos veces más las cifras presentadas hoy y así lo hará en junio y julio. De momento se sabe que esta cifra tan trágica como esperada no incluye a los miles de latinos que trabajan sin ser contabilizados en la economía informal.
Tampoco cuenta a las personas que han perdido el empleo pero no están activamente buscando uno nuevo. Se considera población activa, que es la base sobre la que se calcula el desempleo, a quienes tienen empleo y los que lo buscan activamente. Muchas personas lo han dejado de hacer porque no hay movimiento en los sectores para los que están preparados para trabajar.
El informe de desempleo no registra tampoco el otro aspecto del mercado laboral afectado por el virus, los ajustes salariales a la baja y las menos horas de trabajo que han tenido que hacer millones de empresas para mantener los puestos de trabajo
La nota esperanzadora del informe presentado a primera hora del viernes por el BLS llega en apenas un párrafo de dos líneas tras la descripción de la tierra quemada en términos de empleo que ha dejado este virus. Muchas de las pérdidas, 18.1 millones, se han registrado como temporales y se espera que buena parte de los trabajadores vuelvan a sus empleos.
El cuándo es una incógnita porque depende de factores asociados con la evolución de la contención del virus. Hamrick explicaba en que esta va a ser una de las áreas clave a seguir “para ver posibles señales de mejora en las semanas y meses que tenemos por delante”.