Del e-commerce a las aerolíneas: ganadores y perdedores ante el Covid-19
Con la llegada del coronavirus a México, la tormenta económica propinó golpes a la estabilidad nacional para los que ningún sector estaba preparado. Ahora, en medio de una crisis que tiene al país tambaleándose en la incertidumbre, las industrias, desde el turismo hasta las artes, se enfrentan a un horizonte oscuro. Sin embargo, para otros, la contingencia les ha pintado una oportunidad ideal hacia el crecimiento.
Hotelería y turismo, con la soga del coronavirus atada al cuello
No es sorpresa, desde que las medidas restrictivas para contener el Covid-19 fueron impuestas, el cierre de hoteles, la suspensión de vuelos, el cese de cruceros y las prohibiciones de viajes, fueron inevitables y significaron un duro golpe para este sector que ya vislumbraba un panorama bastante desolador.
Francisco Madrid Flores, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Anáhuac, previó que la que la caída el PIB turístico de México en 2020 podría situarse entre -3.0 y -5.0%, que supone entre 1,400 y 4,000 millones de dólares (mdd) considerando el peor escenario.
En tanto, para este año, la Secretaría de Turismo (Sectur) esperaba un total de 46.2 millones de turistas extranjeros para dejar una ganancia económica de 26.700 mdd. Una industria aporta hoy en día más del 8.7% al Producto Interno Bruto (PIB) del país y emplea a 2.3 millones de personas.
Con relación a la ocupación hotelera, Sectur anunció que los 12 principales destinos del país (Cancún, Puerto Vallarta, Acapulco y San Miguel de Allende, por mencionar algunos), que suman el 42.3% de los cuartos de las plazas que usualmente se supervisan, reflejan una baja promedio de 51.8% en la última semana de marzo. Ante este escenario, el secretario de Turismo indicó que abril y mayo serán cruciales para pronosticar y reconsiderar datos finales al cierre de 2020.
Entre los destinos más afectados durante el mes de abril por disminución de turistas extranjeros se encuentran: Cancún (-43.15), Los Cabos (42.3%) y Puerto Vallarta (40.2%), mientras que por turistas nacionales son: Cancún (-25.7%), Guadalajara (-30.4%), Monterrey (40.2%) y Tijuana (15.7%).
Aerolíneas mexicanas: el enemigo invisible
Sin duda Aeroméxico e Interjet ha resentido los golpes del efecto dominó del coronavirus que inició en Asia y posteriormente se dirigió a Europa hasta llegar a América. Durante el primer trimestre de 2020, Aerómexico presentó una pérdida de 1,790 millones de pesos (mdp), reportando ingresos de14,074 mdp, es decir una disminución de 14.0% respecto al mismo período del año anterior a causa de la pandemia.
Hace pocos días, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) suspendió la membresía de Interjet a causa de que no pagó un saldo de liquidación. Esto se suma a información de la Profeco que anunció que Interjet aseguró haber realizado 186,577 reembolsos a los pasajeros, antes del 31 de marzo en forma de cupones de valor equivalente para nuevos vuelos y válidos por un año, de acuerdo con información de The New York Times.
Sin duda es una crisis aérea sin precedentes, en marzo se registró una reducción del 34.4% de pasajeros, con 5.9 millones de viajeros, que corresponde a 3.1 millones en vuelos nacionales y 2.8 millones en vuelos internacionales, según datos del Gobierno de México.
A pesar de que hace unos días Aeroméxico anunció que el 1 de mayo se reanudarán algunos vuelos a Asia, Europa, Estados Unidos, Canadá y otros países de Latinoamérica (aunque con menos frecuencia) y en algunos casos en junio e incluso septiembre, es necesario conocer que únicamente se podrán frenar las pérdidas aéreas una vez que se encuentre una vacuna contra el Covid-19.
Minoristas, el ganador efímero con futuro incierto
En 2009, con la crisis por la influenza H1N1, las ventas de las cadenas minoristas, como Walmart, Soriana y Comercial Mexicana no resintieron los cierres ni la baja en el consumo tras las compras de pánico que causó la alerta epidemiológica. Ahora con la pandemia del coronavirus, México podría volver a enfrentar una situación similar donde las ventas de pánico no serán suficientes para mantener la estabilidad.
En febrero, mes en el cual se presentó el primer caso de coronavirus en México, las compras de pánico especialmente de cubrebocas, gel antibacterial (e incluso papel de baño) resultaron un boom para los supermercados, los cuales, según datos de Nielsen, mostraron un pico de 30% durante la primera semana; de igual forma los productos para la limpieza del hogar, comida congelada y enlatada. Lo que significó un impacto a corto plazo para luego volver a la ‘normalidad’.
De igual forma, la empresa asegura que el comportamiento de los consumidores ante el covid-19 se basa en seis etapas, donde hasta hace unas semanas México se encontraba en la dos y la tres, es decir, hay una gestión reactiva de la salud al dar prioridad a los productos esenciales para la contención del virus, la salud y la seguridad pública, donde se almacena una despensa de alimentos y productos médicos.
La cuarta etapa, donde se encuentra México en estos momentos, se refiere a preparase para vivir en cuarentena aumentando las compras en línea con menos salidas a tiendas, en la quinta las compras son restringidas y preocupa el alza de los precios. Finalmente en la sexta se regresa a una nueva normalidad, retomando rutinas diarias con cautela.
En medio de la crisis, las principales cadenas minoristas en México (Walmart, Soriana, Comercial Mexicana y Chedraui) manejan un stock de marcas propias que contiene desde pastas, café o harina, hasta limpiadores para el hogar y otros perecederos que se ubican dentro de las despensas de cuarentena. Así pues, esta contingencia sería un escalón para el posicionamiento de las mismas.
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Central de Abastos (CEDA): ¿habrá escasez en uno de los mercados más importantes de la capital?
El principal mercado mayorista y minorista de productos de consumo en la capital ha reportado que su actividad comercial ha disminuido en un 25% a causa del coronavirus, además de una caída del 30% del ingreso de vehículos para transportar mercancía.
El aumento en el número de casos por coronavirus en la capital alertó a los locatarios de la CEDA y empezaron a cerrar sus bodegas; afectando a miles de comerciantes que distribuyen y venden frutas, verduras e insumos para abastecer a los mercados locales. En las próximas semanas estos productos de necesidad básica podrían comenzar a escasear en varios puntos de la capital.
Recordemos que antes de la llegada del Covid-19 a México, la Central de Abastos contaba con aproximadamente 90 mil comerciantes, quienes atendían a más de 600 mil personas por día, de acuerdo con los datos de la CEDA.
Para mitigar los efectos del coronavirus, se han implementado labores de prevención como el despliegue de 400 promotores de la salud para monitorear la salud de los trabajadores, 500 litros de gel antibacterial, 1,800 mascarillas, 1800 caretas y 800 equipos de protección personal.
Además de activar una aplicación digital que tiene como fin orientar a los trabajadores de la CEDA sobre las dudas más frecuentes en torno al Covid-19. Únicamente deben mandar la palabra “Abasto” al 51515.
Industrias mexicanas, entre la crisis y la esperanza
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) advirtió que “a diferencia del sector financiero, y por la naturaleza de la contabilidad que se sigue en la generación de estadísticas vinculadas con el sector industrial, se desconoce la magnitud de la contracción“.
Entre los datos más relevantes a destacar, de acuerdo con la presentación del Tercer Informe Covid-Industrial, los impactos negativos van a la alza viéndose afectadas el 95.27% de las empresas, reflejado a su vez en una pérdida de entre el 76 y el 100% en sus ingresos, asimismo el 59.15% de las compañías también han visto reducidas su ventas en más del 51%…