¿Cuán necesario es estudiar en la universidad para triunfar en la vida?
En la actualidad me ha tocado escuchar constantemente a jóvenes que dudan en continuar con sus estudios porque conocen a profesionistas que después de estudiar muchos años y que en ocasiones cuentan con estudios de maestría o doctorado se encuentran laborando en la informalidad, subempleados o sin trabajo.
Sus argumentos pueden sonar válidos y con ello se quieren evitar la “pérdida de tiempo” o la “frustración” de no tener una carrera exitosa que se traduzca en buenos ingresos. Me ha tocado escuchar “si pongo una chelería (negocio de cervezas en diferentes presentaciones) me va a ir mejor”.
Definitivamente nadie puede decir que por contar con todos los estudios se va a tener la garantía de tener éxito en todas las áreas de nuestra vida. Tampoco se puede decir que no estudiar es una limitante para encontrar la manera de ganar mucho dinero.
Lo cierto es que estudiar abre posibilidades, amplía el panorama, genera confianza en uno mismo, nos proporciona herramientas que podemos usar para armar mayores y mejores proyectos.
Hablar un idioma o dos o más, especializarse en materias específicas y actualizarse siempre van a ser actividades útiles para cualquier persona, el conocimiento no es cuestión de vanidad, es un recurso con el que los seres humanos podemos contar para tener una mejor calidad de vida.
Imaginemos que la persona que pone su negocio de cervezas intuitivamente le vaya bien porque es hábil y tiene ganas de progresar. Pero si esa persona recibe información de cómo usar el marketing digital, principios de contaduría, emprendimiento, respeto al medio ambiente, finanzas personales y temas afines, seguramente podrá potencializar su esfuerzo y llegará más lejos.
Existen muchos ejemplos de personas que dejaron la universidad para dedicarse de lleno a sus proyectos personales, pero eso no quiere decir que dejaron de estudiar, porque muchos de ellos son hombres dedicados a la tecnología y para eso se requiere educación constante y actualización.
Seguramente las instituciones educativas requieren actualizarse y trabajar más en la motivación de cómo el conocimiento nos ayuda a evolucionar como especie en todos los ámbitos.
Tal vez la obtención de un título formal definitivamente no sea garantía de éxito en la vida, pero la preparación, la actualización y el emprendimiento, tarde que temprano siempre serán muy bien recompensados.