Cómo lidiar con la negatividad durante la cuarentena
De alguna manera el mundo se detuvo y junto con él todo aquello que nos mantenía ocupados (por no decir sobrecargados). Hoy, el encierro nos lleva de manera irremediable a toparnos de frente con nuestros vacíos, temores y debilidades (lo cual ya habíamos aprendido a evadir durante mucho tiempo).
Pero, como siempre, toda crisis trae consigo una oportunidad: ¿Qué es lo que este encuentro con nosotros mismos puede enseñarnos?
Cuando la cuarentena termine seremos “libres” de salir, pero hay una libertad aún más importante, aquella que nos exime del encierro en nosotros mismos, un confinamiento que quizá lleva años minando nuestra vida y que muy probablemente ni siquiera éramos conscientes de éste.
No es de extrañarse que situaciones extremas, como la crisis por la epidemia de Covid-19, despierten en nosotros un sentido crítico que se convierte en el lente a través del cual observamos todas y cada una de las cosas que suceden a nuestro alrededor, afectando así nuestro trabajo, relaciones y estado emocional.
Es importante que evitemos que dicho sentido crítico nos encierre en nuestros propios juicios y nos deje rumiando un mismo problema sin opciones que contemplar ni salidas disponibles.
Dentro del marco de la psicología conductista, se estudió un fenómeno denominado “la trampa de la crítica”, el cual tuvo por objetivo demostrar que aquello a lo que las personas eligen prestar su atención determinará sus reacciones e impulsos ante cualquier circunstancia, y que, si logran una predisposición para observar lo positivo de las situaciones evitarán que se refuercen aquellas condiciones que les resultan desagradables o indeseables.
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El Dr. Viktor Frankl, creador de la Logoterapia (también llamada terapia del sentido), psiquiatra y sobreviviente del holocausto nazi, investigó dicha trampa y además la extendió a lo que denominó la “trampa de la auto crítica”, la cual se crea a partir de la suma de 3 factores principales:
Egocentrismo: una atención excesiva hacia uno mismo, trayendo como consecuencia que todo lo que hay alrededor se desvanezca y no tenga relevancia.
Negatividad: tendencia a atenuar el colorido de todas las imágenes y momentos, creando una visión del mundo en la que todo parece exageradamente negativo, pernicioso y triste.
Hiperreflexión: una cavilación compulsiva y perjudicial alrededor de una única cosa.
Cuando nos encontramos atrapados en esta trampa no somos conscientes de las necesidades de los demás; estamos enfocados en el “pelo en la sopa” y no podemos ver todo lo bueno que hay alrededor, además de que nuestra atención está absorta en el hecho que genera nuestra preocupación o sufrimiento.
La logoterapia ofrece una llave para abrir dicha trampa, a través de una herramienta denominada “desreflexión”, la cual busca que la persona se dedique y entregue de manera intensa a una tarea llena de sentido.
3 claves para revertir la trampa
Ofrece un servicio a los demás vs. egocentrismo
Todos tenemos algo que dar, un talento que podemos brindar al otro y así ayudarlos a superar alguna necesidad o sufrimiento. Ésta será quizá la forma de olvidarnos un rato de nosotros mismos y así también, la mayor cura para nuestro propio dolor y preocupación.
Acentúa lo positivo vs. negatividad
Siempre que haya algo negativo en tu mente, busca el lado opuesto (el famoso “lado b” que todo y todos tenemos). Encuentra aquel aspecto que sí te gusta de la persona que te desagrada; la oportunidad en la crisis; y la ganancia en la pérdida.
Ponte un objetivo vs. hiperreflexión
Encuentra una tarea, una causa, una actividad que requiera de tu atención plena y consciente. Algo que te entusiasme y te haga saltar de emoción cuando la realices. Un reto que te obligue a enfocar toda tu energía y tus pensamientos para lograrlo, lo cual te hará sentir satisfecho y mantendrá tu mente lejos de las cavilaciones que te hacen daño.
Momentos como el que vivimos hoy, más que quejas y un exceso de cuestionamientos críticos nos exigen respuestas. ¿En dónde está tu atención? ¿A qué y a quién le estás dando la espalda desde tu egocentrismo ¿Qué es lo primero que quieres hacer cuando te liberes de ti mismo?
La verdadera libertad llegará cuando logremos entender que en nosotros está la llave; que somos libres de elegir en dónde colocar nuestra atención y que postura adoptar ante cualquier circunstancia.
“Quien, con sus «ojos espirituales», «mira» más lo agradable, tiene motivos para estar alegre; quien sólo «mira» lo deplorable, tiene motivos para estar triste”. Elizabeth Lukas, Psicóloga clínica y especialista en Logoterapia.