Cómo dejar las preocupaciones en la oficina
Para muchas personas es difícil desconectarse del estrés y las preocupaciones laborales al dejar la oficina. Se trata de trabajadores que creen que es posible terminar absolutamente todas las tareas y asignaciones, cada día, antes de apagar su computadora.
La realidad es que hoy en día las empresas esperan más de sus empleados, y no es raro que un solo individuo tenga que realizar la labor que años atrás hacían dos, e incluso tres personas. Como resultado de esta tendencia, es prácticamente imposible terminar con todo, al final del día.
Para compensar por la falta de tiempo, hay quienes terminan llevándose trabajo a sus hogares, privándose de la oportunidad de descansar y regresando al día siguiente al trabajo, aún más cansado.
Expertos coinciden en la importancia de poder desconectarse de las preocupaciones laborales y descansar, para recuperar la energía y motivación necesarios para hacer un mejor trabajo.
A continuación ofrecemos una serie de ideas y estrategias para desconectarse del día laboral y no llevar el estrés al hogar.
Camino al hogar. Comienza a relajarte desde que sales de tu empleo. Aprovecha el viaje de vuelta para desconectarte, ya sea escuchando música, redescubriendo el paisaje, o, si viajas en tren o autobús, leyendo. Trata de evitar los programas de noticias, que pueden estresarte aún más.
Deja el apuro en la oficina. No es necesario correr al salir del trabajo. A veces es preferible llegar 10 ó 20 minutos más tarde, si necesitas hacer una parada para tomar un café, o evitar la hora pico de tráfico. Lo mismo puedes hacer, cuando vas camino a trabajar. Considera salir de tu casa con media hora de anticipación para evitar el tráfico, que puede agregar estrés, incluso antes de empezar tu día.
Cierra el correo electrónico. Chequear constantemente los correos electrónicos aumenta el ritmo cardiaco y pone a la persona en estado de alerta. Expertos recomiendan desconectarse de la cuenta de correo del trabajo. También se recomienda chequear el correo electrónico solo en determinados momentos, quizás 15 minutos antes de comenzar a trabajar, o antes de terminar el día, en lugar de hacerlo constantemente.
Planea tu día con anticipación. ¿A quién no le ha ocurrido de despertarse en medio de la noche, sintiendo ansiedad por la carga de trabajo y los compromisos del día siguiente? Para evitar la angustia se recomienda realizar un balance de las tareas realizadas, antes de terminar el día laboral, y planear el siguiente día, unos 20 minutos antes de comenzar.