Cinco reglas de oro para emprender y conquistar el mundo con estilo de mujer
Dicen que somos resilientes, que le ponemos el alma y el corazón a todo lo que hacemos, que somos generosas, impetuosas y apasionadas.
Que estamos muy preparadas y que enriquecemos, en todo sentido, el lugar que ocupamos.
John Gerzema, autor de The Athena doctrine: How women (and the men who think like them) will rule the future, destaca nuestra expresividad, paciencia, lealtad, flexibilidad, humanidad, empatía y la ética que está por detrás de todas nuestras decisiones.
Sin embargo a pesar del talento, el trabajo y el compromiso que traemos a la mesa, aún faltan 99.5 años para alcanzar la meta de paridad de género.
Aunque a nivel educativo las mujeres hoy logran mayor cantidad de títulos avanzados que los hombres, nos queda mucho camino por recorrer a la hora de participar y capitalizar de igual a igual en las oportunidades.
Tal vez sea COVID-19 y la veloz transformación tecnológica a las que nos obligó, los que traigan esa igualdad en potencia, porque quién más que la tecnología, verdadero democratizador de oportunidades, para lograr que las mujeres puedan administrar sus carreras desde donde estén y lograr el preciado equilibrio entre vida laboral y personal.
Y por qué no… EMPRENDER. Porque muchas veces son las barreras para insertarnos en el mundo laboral, las que nos animan a enfrentar los desafíos del emprendimiento.
Solo en Estados Unidos, las emprendedoras latinas tenemos el potencial de crear 80.000 empleos y generar $155,000 millones en ingresos.
Nos anima a vencer las barreras, las reales y también las que tantas veces nos imponemos a nosotras mismas, y lograr venciendo los miedos, dar vida al sueño de crear nuestra propia empresa.
Soy mujer y emprendedora. Fundé un ecosistemas de compañías que capitalizan en la nube para conectar negocios y talento con modelos bajo demanda: Transparent Business y SheWorks!, una plataforma innovadora que utiliza tecnología para cerrar la brecha de género.
Aunque un estudio de PitchBook revela que solo el 2.2% de los fondos de capital de riesgo va a mujeres emprendedoras, el año pasado nosotros recaudamos $5 millones de inversores individuales, todo un hito.
¿Cómo lo hice? Animándome a vencer mis miedos. A pensar en pensar en grande, atreviéndome a ser diferente y a pensar diferente. A no tomar un no como respuesta y a eliminar los límites mentales que nos condicionan por nuestro género, por la cultura o por el lugar de donde venimos. Entiendo sobre todo que donde venimos jamás determina para donde vamos.
¿Qué consejos les puedo dar a las mujeres que quieren emprender?
-En primer lugar, que usen sus poderes empáticos para construir una red que les abra puertas y las catapulte al éxito.
El mundo de los negocios es un deporte de contacto y todos necesitamos darles visibilidad a nuestras capacidades.
-Que piensen en grande. Mentes fuertes, tacos firmes y el foco puesto en superar condicionamientos vetustos, como el de que no sabemos negociar o el de que no podemos liderar empresas que sacudan el mercado por su innovación y su impacto.
-Que no subestimen su oportunidad. El principal desafío que enfrentamos las mujeres es la confianza en que somos capaces de levantar cantidades grandes de capital.
Todavía pedimos con timidez, como si no fuéramos merecedoras, y a menudo buscamos recaudar la cantidad mínima necesaria (y esto pasa al mismo tiempo que Travis Kalanick, tan cuestionado por sus actitudes machistas, recauda $24,000 millones antes de la salida a bolsa para Uber).
-Que aprendan a buscarle la vuelta a las reglas. No digo romperlas sino ser creativas, encontrar la forma, poner todo nuestro ingenio al servicio de nuestras necesidades y resolver los desafíos uno a uno, como lo hacemos todos los días.
-Y, por último, pero no por ello menos importante, que encuentren su pasión y la conviertan en una idea de impacto. Llegar al éxito es un camino de esfuerzo, motivación y coraje permanente.
A mí me ayuda pensar que estoy transformando la industria para facilitar oportunidades de trabajo flexible a millones de mujeres. La regla de los tres resultados, #personas, #profit y #planet, es el motor de mi negocio y de mi día a día como emprendedora.
El gran hombre que fue mi padre me enseñó que, para una mujer, el verdadero empoderamiento comienza siempre con la independencia financiera, con nuestra capacidad de asegurar y ganar nuestro propio dinero.
Ojalá mi experiencia inspire a otras mujeres emprendedoras a pensar en grande, a volar más alto, a saltearse la diferencia y a pedir el dinero que necesitan para cambiar la narrativa, y por qué no cambiar para siempre la historia.
Finalmente, invito a todas las emprendedoras panameñas al webinar “Liderazgo para mujeres emprendedoras en tiempo de covid-19”, que se realizará este 2 de junio a las 10:00 a.m.
En este espacio brindado por Cable Onda y Movistar, marcas de Millicom Tigo Panamá, les presentaré útiles consejos sobre cómo potenciarse, utilizar la tecnología para incrementar los negocios y la manera de conjugar la vida personal y el trabajo en un mismo espacio físico. Para inscripciones visitar la página www.cableondaempresarial.com