China, rezagada en la carrera de los chips
El aumento de los costes de I+D crea nuevos obstáculos a los fabricantes.
Los analistas del sector de los semiconductores creen que los mejores fabricantes de microprocesadores de China van una década por detrás de sus competidores internacionales. Su retraso se produce a pesar del apoyo financiero que desde hace tiempo brinda Pekín, del mayor dominio en el mercado de los grupos de electrónica y de los avances en las capacidades de las compañías que diseñan los procesadores.
Las reticencias de Occidente a la compra de tecnología de Pekín han lastrado sus avances
«Pasará mucho tiempo antes de que las empresas chinas del sector puedan competir con Samsung o TSMC», explica Jan Vardaman, director de la consultora TechSearch International, en referencia a las empresas que fabrican microprocesadores para otras compañías.
El mal uso de Pekín de los fondos estatales ha ralentizado el desarrollo del sector; además, según los expertos, las reticencias de Occidente hacia las adquisiciones chinas de empresas de semiconductores y de tecnología y talento han lastrado la capacidad de China para ponerse al día.
Es probable que la brecha siga creciendo por el aumento de los costes de los equipos para fabricar microprocesadores y el I+D necesario para producir los más avanzados, que se utilizan en móviles de última generación y en inteligencia artificial, por ejemplo…